Reportajes de cómics

Salón del Cómic de Valencia 2025, tan joven y ya un referente

Sin desmerecer otros, excelentes y longevos, pero que no atraen tantas miradas ni tanto público, ya era hora que un evento centrado en los cómics pudiera competir con el de Barcelona, referente indiscutible en nuestro país. A lo largo de los años han nacido y han caído intentos de conseguirlo, en distintas ciudades, pero por distintas causas jamás llegaban a acercarse siquiera a todo lo que ofrecía el ahora llamado Ficomic.

Hace unos años nació este Salón del Cómic de Valencia y lo hizo tímidamente, como suelen ser todos los inicios, pero su crecimiento ha sido tan sorprendente como exponencial y tras asistir al de este año podemos afirmar que se ha convertido en un referente del sector al que aun le quedan mejoras por explorar pero que, si sigue por este camino, sin duda, las rebasará.

Durante los pasados días 28 de febrero, 1 y 2 de marzo se celebró este mencionado Salón del Cómic en Feria Valencia, un lugar sobrado de espacio con las dimensiones necesarias para tener todas las ofertas culturales y de ocio programadas. Que no eran pocas…

Para empezar, la llegada estaba presidida por un gigantesco lugar donde los aficionados al Warhammer y juegos de mesa desplegaban sus ejércitos y, allí al lado, unas interesantes exposiciones con páginas originales de cómics clásicos, una mirada a la obra de Núria Tamarit, una muestra de cómics feministas y unos expositores con autores negros. Sobre esto último, el Salón este año se preocupó en dar visibilidad al cómic de creación «negra», donde brilló el artista guineano Eusebio Nsue Nsue.

Las editoriales ocupaban la parte central del gran recinto, donde no faltaban las omnipresentes Planeta Cómic, Norma, Reservoir, Ediciones La Cúpula, etc… y donde también encotrabamos otras editoriales de la terreta como Grafito Editorial, Fandogamia…

Por supuesto, en sus stands no solo se vendían sus publicaciones y atendían amablemente a todo el que se acercase a charlar, sino que trajeron a algunos de sus autores y autoras más punteros. Las colas que se producían frente a Paco Roca, Emil Ferris, Jim Bishop o Jorge Fornés (por poner cuatro nombres de todos los que acudieron) para conseguir un dibujo, una firma, demostraban las ganas que tenemos los aficionados por disfrutar de este tipo de eventos.

A destacar las enriquecedoras y sensacionales charlas que Emil Ferris, premiada con el Eisner, dio durante los encuentros que tuvo con los fans/lectores y que formaron parte del extenso catálogo de conferencias, master class y mesas redondas que ofrecía este año el Salón. También se concedieron los Premios Antifaz, resultaron reconocidos como ganadores este año Javi de Castro, Laura Pérez, Julia Wertz, Marina Sáez, Asier Mensuro, la editorial Diábolo, Miguel Calatayud, Camacuc y Diego de los Santos Domingo.

En un evento de estas características no se puede dar la espalda al manga y toda la cultura japonesa que orbita a su alrededor. Y así encontrábamos distintos escenarios por el recinto donde los aficionados al cosplay, al baile, etc. mostraban todo lo que son capaces de hacer con su ingenio y su afición. Porque hay que reconocer la gran afluencia de público (unas 28.000 personas) y la cantidad y calidad del cosplay desplegado, animados sin duda por la llamada Cosplay Academy, un lugar de encuentro para todos los aficionados a este arte.

Otra zona que nos dejó impresionados por sus dimensiones y por la cantidad de participantes fue la Artist Alley. Repleta de stands donde el talento brillaba por todos lados con artistas y creadores, algunos emergentes y otros consolidados que encuentran en esta zona un lugar desde donde mostrar su arte y vender algunas de sus creaciones.

Pero como no todo puede ser bueno, hay que apuntar detalles a mejorar. Por ejemplo, había charlas y entrevistas que se celebraban en alguno de los escenarios dispuestos en el mismo Salón… por lo que se hacía imposible escuchar lo que allí se intentaba contar. Fue muy frustrante, por ejemplo, no disfrutar de la sensacional Este-la Ramírez y su maravillosa charla sobre los Yokais. Se merecían una sala aparte, con la insonorización necesaria para que el alboroto de los miles de visitantes no echara por tierra la preparación y la ilusión que hay detrás de estas intervenciones.

El no poder salir del recinto obligaba a comer en él y, aunque la oferta era limitada, solo se producían colas en las horas punta… pero era muy difícil poder acceder a un lugar tranquilo (mesa y sillas) donde poder hacer un alto y reponer fuerzas. O bien se habilita más espacio a la restauración o se permite la salida al exterior del recinto.

Pero no hay muchas más cosas que objetar. No faltaba la zona dedicada a los videojuegos, había talleres, concursos, photocalls variados, zonas infantiles… En definitiva todo lo necesario para que aficionados a la cultura pop de todas las edades puedan disfrutar de lo que tanto les (nos) gusta. Se nota que la organización va aprendiendo año tras año y enfoca el Salón precisamente en eso, en concentrar la atención, durante unos días, en esta cultura tan importante y a veces tan denostada. Esta es la manera de popularizarla y, de paso, hacer que los «frikis» nos sintamos como en casa, conociendo a otros como nosotros y conociendo a autores, editoriales y aquellas otras «partes» del ocio con las que habitualmente no solemos codearnos.

Enhorabuena al Salón del Cómic de Valencia, tan joven y ya un referente. Además este año demostró su fuerza porque, literalmente, ni la lluvia lo pudo arruinar. ¡Nos vemos el año que viene!

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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