Sitges 2022: Las mejores películas en su recta final
Sitges no da tregua. La cantidad de películas, pases de prensa, presentaciones y acontecimientos harían volverse loco al más cuerdo. Pese a estar ya en la recta final del festival y, pese a que aún nos quedan muchas películas por ver, aquí os traemos una segunda parte con lo mejor que hemos visto en esta edición del mejor festival del mundo:
Emergency Declaration (Han Jae-rim)
Las películas coreanas están de enhorabuena este año en el festival, ya no sólo por la cantidad de largometrajes que están llegando a Sitges sino también por su calidad y aceptación entre el público. Emergency Declaration es una de ellas.
Con una premisa de un agente vírico altamente contagioso y mortal suelto en el interior de un avión, pronto esta parábola del Covid explota en una vorágine de sentimientos y acción marcado por la tragedia, el miedo y la superación. Con unas actuaciones estelares tanto de Song Kang-ho (Parasite, Memories of murder) como de la adorable Kim Bo-min (Caster) y Lee Byung-hun haciendo de padre coraje (The Magnificent Seven) en un film que no deja tiempo para el respiro.
Enys Men (Mark Jenkin)
Es una odisea. Un viaje contemplativo y onírico, casi como una película apócrifa de David Lynch en sus momentos más indescriptibles. Enys Men nos traslada a 1973, donde una gran roca corona un acantilado en la isla de Cornish, donde vive en una casa apartada de todo una mujer misteriosa que se dedica a contemplar unas misteriosas flores que crecen allí. Grabada originalmente en 16mm y con una puesta en escena muy rudimentaria, pronto el relato a priori normativo, se convierte en una especie de rompecabezas y en una suerte de mezcla entre The lighthouse (Robert Eggers, 2019) y el libro Rayuela (1963) de Julio Cortázar. Una experiencia para lo sentidos y un pequeño desafío para las mentes más curiosas.
Something in the dirt (Aaron Moorhead, Justin Benson)
El dúo Moorhead-Benson nunca defrauda. Si ya nos tenían en el bolsillo con The Endless (2017) con Something In The Dirt han conseguido crear al “hijo perfecto”. Un relato tremendamente original sobre dos vecinos que son testigos de lo imposible en el apartamento donde reside uno de ellos, pronto el film se transforma en mockumentary con toques Lovecraftianos, todo sostenido sobre la misma base sobre la que lo hace Under The Silver Lake (David Robert Mitchell, 2018) en la que cualquier cosa es posible y, si es posible, seguramente sea cierto. La película va al galope entre la tragicomedia y el suspense a un ritmo que va cogiendo fuerza poco a poco hasta ser algo imparable. Una película inteligente y que ensalza a los directores en lo más alto del panorama fantástico.
Cerdita (Carlota Pereda)
La propuesta de Carlota Pereda es clara y concisa. Cerdita es una Spanish Gothic, un retrato de la España profunda donde lo no normativo es aislado y repudiado. Sara (Laura Galán) es humillada y ridiculizada en todas sus vertientes por sus coetáneos e incluso por su propia madre, una Carmen Machi encasillada ya en su traje de madre coraje dura y a la vez tierna ¿Lo malo? La película pese a tener un claro mensaje anti bullying, es tramposa en su desarrollo, ya que una especie de Golem de Praga hace de agente karmico y el desarrollo del personaje principal se ve casi paralizada por ello, pese a que tiene un final bastante correcto.
Smoking causes coughing (Quentin Dupieux)
Esta sí podría ser tranquilamente la comedia francesa del año (al menos del cine underground). Y es que Dupieux, archiconocido por los fans del festival, además de haber recibido el premio Máquina del Tiempo este año ha podido presentar dos películas a la vez en la categoría de competición oficial.
En este caso vamos a hablar de Fumer Fait Tousser que dejando a un lado Rubber (2010) esta podría ser la película más loca y divertida del director Francés. Los componentes del grupo Tobacco Force, un grupo de superhéroes que utilizan los efectos negativos del tabaco para salvar a la humanidad, deben de ir forzosamente a un retiro espiritual, donde necesitan volver a confiar en ellos mismos. A modo casi de antología de relatos, las disparatadas ocurrencias de Dupieux se suceden sin cesar y donde lo ordinario no tiene cabida. Una genialidad más en su filmografía y, otra más, en nuestros corazones.