Severus Snape, ¿héroe o villano?
Uno de los personajes que ha despertado las más diferentes opiniones, y emociones, dentro de la saga de Harry Potter, escrita por J. K. Rowling, es sin duda, Severus Snape, profesor de pociones y jefe de la casa Slytherin. Interpretado por Alan Rickman en las adaptaciones cinematográficas, Snape era un gran mago, ambicioso y astuto como buen Slytherin, pero también, una persona triste y un profesor cruel.
Severus es, en definitiva, uno de esos personajes que podemos amar y odiar al mismo tiempo. Pero ahondemos un poco en su historia y sus actos a lo largo de la saga, intentando responder a la gran pregunta, ¿era Snape un héroe o un villano?
Al principio de la saga, la autora nos presenta a un personaje triste, oscuro, de nariz aguileña y cabello grasiento, lo que ya nos prepara un tanto para que no nos agrade. Además, no tardamos en descubrir su odio hacia el protagonista de la saga, el cual es, simplemente, un reflejo de los sentimientos que tenía hacia James, el padre de Harry, ya que este, junto a sus amigos los Merodeadores, le hicieron la vida imposible durante toda su estancia en Hogwarts, sin olvidar que Severus pasó toda su vida enamorado de Lily, madre de Harry, por lo que, jamás le gustó la amistad y posterior relación entre ella y James.
Y aunque sabemos que Harry era un tanto osado, recordemos que incluso Dumbledore señaló que el chico tenía una personalidad más parecida a la de Lily que a la de James, pero esto no es algo que Snape viese tan claro.
El profesor de pociones no solo fue cruel con Harry, lo que podríamos llegar a entender, sino que se comportó de igual manera con otros alumnos, como se ve en el menosprecio hacia a Ron, el desdén hacia Hermione, a quien llega a llamar sabelotodo insoportable, o con Neville a quien reñía y amenazaba tan a menudo que la figura de Snape se convirtió en el Boggart del muchacho. Sin embargo, debemos tener en cuenta que Neville también pudo ser señalado como El Elejido, con lo que Lily habría sobrevivido, pudiendo venir de ahí el odio que Snape mostraba hacia su alumno.
Si ahondamos un poco más, podemos averiguar que su infancia no podría considerarse la de un niño feliz, ya que en uno de los recuerdos que Harry observa, Snape le cuenta a Lily que sus padres discutían bastante, y mencionaba que tenía un padre muggle a quien, «no le gusta mucho». Llegado a Hogwarts, lugar que debería haber sido un refugio para él, se topa con los Merodeadores, lo que hace el caldo de cocción perfecto para su aislamiento social, rechazado incluso por Lily, quien terminó por darle la espalda a causa de su interés por las artes oscuras y su admiración hacia Voldemort.
Por otro lado, a medida que pasan los años en Hogwarts, vemos repetidas veces como Snape salva la vida de Harry y cuida incansablemente de él y sus amigos, pero ¿era benevolencia o sentimiento de culpa? Pues cuando Snape fue consciente de que al revelar, accidentalmente, el contenido de la profecía a Voldemort, este decidió acabar con la vida de la familia Potter, lo que le hizo suplicar ayuda a Dumbledore para que, simplemente, salvara la vida de Lily, ya que él habría sido feliz viendo a Voldemort acabar con sus enemigos siempre que Lily estuviese a salvo, como vemos en este fragmento:
«―Entonces, ¿no te importa la muerte de su marido y su hijo? ¿Pueden morir, siempre y cuando tengas lo que quieres?
Snape no dijo nada, simplemente miró a Dumbledore.
―Escóndelos a todos―, entonces graznó―. Mantenla a ella, a ellos, a salvo. Por favor.»
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
Así, Snape se convirtió en un espía para Dumbledore, papel que continuó jugando incluso tras la caída de Voldemort y su resurgimiento, además de proteger a Harry durante toda su estancia en Hogwarts y ayudar a la Orden del Fénix. Recordemos que fue Severus quien ayudó a Dumbledore, afectado por la maldición del anillo Gaunt, a alargar su vida el tiempo necesario para que enseñase a Harry cómo acabar con Voldemort, aceptando matarlo él mismo llegado el momento para, así, proteger a Draco, también fue quien guio a Harry hacia la espada de Gryffindor y lo protegió una última vez cuando Voldemort se dio cuenta de que la Varita de Sauco no le respondía y enfrentó a Snape, él de ser un villano podría haber revelado que la varita pertenecía a Harry, sin embargo, guardó silencio y se sacrificó para salvarlo.
En definitiva, Severus Snape es un personaje tan complejo que no podemos situarlo en uno u otro bando, y esto es lo que lo hace tan real, ya que como en la vida misma no podríamos decir que nadie es completamente bueno o malo, de este personaje tampoco. Recuerda las palabras de Sirius Black: «El mundo no se divide en gente buena y mala; todos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, lo que importa es la parte a la que obedecemos, eso es lo que realmente somos».