La distopía del mes (XVII): Rompenieves
Rompenieves (Snowpiercer, 2013) está dirigida por Joon-ho Bong y protagonizada por Chris Evans y Tilda Swinton. En el año 2031 la humanidad está prácticamente extinta, el planeta ha sufrido una nueva Edad de Hielo y los únicos supervivientes viven a bordo de un tren que recorre el mundo glacial.
El director
Joon-ho Bong es un guionista y director de cine nacido en Corea del Sur. Sus películas más conocidas son Madeo (2009) y The Host (Gwoemul, 2006), con la que rompió barreras internacionales y se dio a conocer ente los amantes del terror y el fantástico. Rompenieves, basada parcialmente en la obra gráfica El Rompenieves de Rochette y Lob, es su primera película rodada íntegramente en lengua inglesa, y cuenta con un gran grupo de actores muy cotizados en Hollywood (Chris “Capitán América” Evans, Tilda Swinton, Jamie Bell o John Hurt entre otros). No en vano, es la película más cara de la historia de Corea del Sur, con 40 milllones de dólares de presupuesto. Eso sí, fueron recuperados en tan sólo diez días de taquilla, siendo además elegida como la mejor película de 2013 de Corea del Sur por los críticos de cine de su país de origen. Todo un boom.
La trama
Año 2031. Un experimento destinado a mejorar el calentamiento global tiene un resultado nefasto, provocando una nueva Edad de Hielo. Toda humanidad está extinta excepto unos pocos afortunados que viven en una especie de Arca traqueteante, un tren con un motor infinito que se desplaza a velocidad de vértigo por todo el mundo sin realizar una sola parada. Dentro del tren, las clases sociales están claramente marcadas: clases bajas en la cola, las clases altas más cerca del motor. Los continuos abusos a los que son sometidos los habitantes de la cola tornan la supervivencia en desesperación.
La distopía
De nuevo el clima es el causante de la desaparición de millones de humanos. Las glaciaciones han sido un tema muy recurrente en el cine y la literatura. En Hello Friki ya hemos revisado una película de temática y planteamiento muy similar: Colonia V (The Colony, 2013)
Rompenieves, por su parte, añade un agente causal: un experimento fallido. La ciencia estudia todos los aspectos relacionados con la vida y la muerte a través de diversos experimentos. Mientras más complejo sea el objeto de estudio, mayor será la inversión necesaria para investigarlo, y, en ocasiones, se manejan materiales y elementos que podrían destruir la vida en el planeta si algo saliera mal.
Otro factor que añade Rompenieves a la distopía que plantea es la vida en el tren. La claustrofobia y el férreo sistema de clases sociales, recuerda en parte a la superpoblación agobiante de Soylent Green (1973) y a la injusticia social de Elysium (2013) , dando una vuelta de tuerca a ambas ideas. Vamos, de todo un poco.
La crítica
Lo primero que llama la atención de Rompenieves es la seriedad y profundidad con que comienza. Bong no pierde el tiempo y utiliza los créditos iniciales para poner en situación al espectador a través de una serie de voces radiofónicas entrecortadas y distorsionadas, muy realistas.
La oscuridad de la fotografía, el original diseño de los decorados, la música (hábilmente encajada en las escenas de acción) y el vestuario dan coherencia estética a la película, extremadamente atenta a los detalles.
El elenco internacional elegido para protagonizar la cinta es un gran acierto de casting. Todos los actores realizan un gran trabajo, y encajan a la perfección. Esto es algo realmente difícil de encontrar y por sí solo merece la pena echarle un vistazo a Rompenieves.
Chris Evans, conocido mundialmente por encarnar al Capitán América en el cine desde 2011, se apodera del papel protagonista. Previamente a su andadura como héroe Marvel, el actor estadounidense ha participado en películas como Los cuatro fantásticos (Fantastic Four, 2005), Cellular (2004) o Push (2009). En Rompienieves, Evans (sin duda alguna) consigue uno de sus trabajos más logrados como actor, revelándose como un profesional al que se debe tener muy en cuenta. No sabemos si el perfeccionamiento de sus capacidades se debe al cambio de aires (la película fue rodada en Corea del Sur) o que Bong, como director, ha sabido exprimir mejor su talento. Sea por el motivo que sea, es un placer poder contemplar a Evans desplegar sus dotes de actor (que no son pocas). Sin embargo, aunque sea el protagonista, la película cuenta con personajes tan carismáticos que el espectador no vive una situación de monopolio por parte de Evans a pesar de contar notablemente con más apariciones en escena. Otro acierto de Bong.
Tilda Swinton, ganadora de un premio Oscar por su participación en Michael Clayton (2007), es una actriz de culto, debido especialmente a la forma tan impecable de interpretar que posee. Ha participado en películas como Moonrise Kingdom (2012), Tenemos que hablar de Kevin (We Need to Talk About Kevin, 2011) o Constantine (2005). Su personaje en Rompenieves, a medio camino entre el patetismo, la compasión o el terror, permite a la actriz británica resplandecer; demostrando que es capaz de desarrollar a la perfección cualquier papel que se le ponga por delante. Además, destaca por su moderación en un papel de por sí extravagante y excesivo, confiriéndole el punto necesario de realismo y con un halo ligeramente sobrenatural que cautiva desde el primer momento en que aparece en pantalla.
Aunque en Rompenieves también se puede disfrutar de la brillante actuación de actores de la talla de Jamie Bell o John Hurt, es preciso destacar a Kang-ho Song, que da vida al personaje más carismático de la película. El polifacético actor surcoreano, conocido por encarnar al padre con dudosas capacidades en la mencionada The Host (Gwoemul, 2006), así como por Sympathy for Mr. Vengeance (Boksuneun naui geot, 2002) o Crónica de un asesino en serie (Salinui chueok, 2003), ha mostrado a lo largo de su carrera que es capaz de realizar un magnífico trabajo a pesar de la heterogeneidad de los papeles que desarrolla. En Rompenieves, su personaje posee una naturaleza tan enigmática que atrae al espectador con su sola presencia. A buen seguro Song será tentado con ofertas por los grandes estudios (una vez se vea cómo funciona en taquilla) gracias a su trabajo en esta película.
Uno de los puntos más fuertes de la película reside en su imprevisible guión, que sorprenderá a más de uno. Si bien es cierto que hay momentos en los que lo grotesco entra en escena, no resulta ridículo, sino más bien estimulante. Además, consigue una atmósfera realmente única y se convierte en una fuerte apuesta del cine distópico. Fascinará a los amantes del género y sorprenderá gratamente a todos aquellos que no lo son tanto.