RoboCop (1987), dirigida por Paul Verhoeven, es un clásico de la ciencia ficción. Tal fue su impacto que cuenta con dos secuelas, varias series de televisión, cómics, videojuegos, y un remake, realizado en 2014. Todo el universo de RoboCop ha sido objeto de análisis de un podcast especial de Hello Friki, muy recomendable para todo aquél que quiera profundizar más en la figura de este personaje.
El director
Detrás de las cámaras de esta mítica película está Paul Verhoeven, de quien ya hemos hablado en la séptima entrega de La distopía del mes, que se centraba en Desafío Total (Total Recall, 1990). Para recordar la obra de Verhoeven y una de sus películas más emblemáticas, pincha aquí.
La trama
La ciudad de Detroit sufre unos índices de criminalidad peligrosamente elevados, que amenazan con la estabilidad de la cuidad. Por esa razón, la policía investiga nuevos métodos de aplacarla. Los avances tecnológicos permiten crear un nuevo tipo de policía, mitad hombre mitad máquina: RoboCop, destinado a erradicar a los delincuentes de la ciudad.
La distopía
El futuro distópico del Detroit de RoboCop plantea una situación en la que la delincuencia ha tomado las calles de tal modo que son necesarias medidas drásticas. Las empresas de seguridad investigan nuevos avances basados en la tecnología robótica, fabricando productos tan desafiantes y agresivos como eficientes. Sin embargo, algunos de los prototipos asustan más que cualquier atracador.
En la actualidad, los gobiernos muestran su interés en los robots debido a su versatilidad. No es un secreto que, militarmente, serían de extraordinaria ayuda. Pensando especialmente en este ámbito se ha creado, por ejemplo, Petman, un robot humanoide un poco espeluznante.
La robótica, ya antes de su popularización, ha sido un elemento muy utilizado en fábulas de ciencia ficción. Algunos ejemplos son Metrópolis (1927) o Planeta prohibido (Forbidden Planet, 1956). Sin embargo, una de las mayores diferencias con RoboCop es, precisamente, que es parcialmente humano. No por la existencia de una inteligencia artificial especialmente sensible, sino porque ha sido construido a partir de un cuerpo humano, acoplándose a sus músculos, huesos y conciencia.
La crítica
El espectador se introduce en el contexto de RoboCop mediante imágenes de noticiarios de televisión, que retratan a una sociedad completamente frívola y superficial. Estamos en un futuro tan indeterminado como cercano. Los decorados y el vestuario reflejan una sociedad que resulta cotidiana, especialmente en el momento de su estreno.
Existen diversas razones por las que RoboCop puede llamar la atención. Verhoeven es un director que suele explorar planos o secuencias que llamen la atención del espectador. Por ejemplo, el “nacimiento” de RoboCop es absolutamente fantástico. Además, las escenas de acción son sangrientas y muy violentas, en un nivel que aún llama la atención.
Jost Vacano, el director de fotografía, ha colaborado con Verhoeven en numerosas ocasiones, por lo que todas sus películas tienen algo en común a nivel estético. Sin embargo, RoboCop tiene lo que se llama un estilo ochentero más marcado, especialmente derivado del característico uso de la iluminación en la época.
La música es épica. No podía ser de otro modo. Basil Poledouris es el responsable de la banda sonora, así como de Conan el bárbaro (Conan the Barbarian, 1982) o Starship Troopers (1997), entre otras. El reconocible tema principal es todo un himno para los nostálgicos.
Peter Weller ha participado en series como Dexter (2006-2013), Fringe (2008-2013) o 24 (2001-2010) y en películas como Asesinos cibernéticos (Screamers, 1995), El almuerzo desnudo (Naked Lunch, 1991) o Star Trek: En la oscuridad (Star Trek Into Darkness, 2013). Sin embargo, Weller es (y para muchos, siempre lo será) RoboCop. Este actor estadounidense superó con RoboCop tal reto interpretativo que resulta, aún a día de hoy, sorprendente.
RoboCop puede llevar a equívoco. En un primer momento (y si no se conoce bien), puede juzgarse como un cine de palomitas tan superficial como la sociedad que plasma. Nada más lejos de la realidad. Indudablemente, es cine de acción, pero encierra un complejo drama humano, acerca de la búsqueda de la identidad. Un clásico de la ciencia ficción.
