Reseña: «Giovannina está contigo», de David Mateo. Más allá de las psicofonías

"Giovannina está contigo", de David Mateo, es un libro cuanto menos curioso. Con un tamaño de sólo 122 páginas se adentra dentro del misterio de las psicofonías y las utiliza como telón de fondo para ofrecer una historia que enganche al espectador.
 
Y lo consigue. Vaya si lo consigue. Utilizando una narrativa sencilla, David Mateo consigue que el lector no se quiera despegar de la novela, quiera seguir la investigación de su protagonista paso a paso, giro tras giro, hasta un desenlace con sorpresa final a la altura del resto de la obra.
 
"Giovannina está contigo" está protagonizada por Mich Penderton, un periodista de la revista paranormal NIGMA que investiga la muerte de su compañero e investigador de psicofonías Orson Gough. Lo que en un principio parecía una defunción por causas naturales, pronto se convertirá en una sucesión de enigmas que irán adquiriendo cotas más ambiciosas.
 
Mich Penderton es un personaje que atrae. Atípico, desvergonzado y dispuesto a llegar hasta el final aun a costa de poner en peligro su propia vida. Tiene, por tanto, las cualidades de un buen detective literario, y no sería de extrañar que David Mateo lo utilizara en futuras novelas. Tiene potencial, y su autor seguro que lo notado.
 
Los personajes convencen y parecen tener vida propia, aunque es una tónica habitual en los libros de David Mateo. Ya pudimos comprobar en “Carne Muerta” cómo es capaz de crear personajes muy diferentes y a la vez poder entrelazarlos de una manera convincente.
 
En "Giovannina está contigo", se sirve de las psicofonías para dotar de un ambiente de misterio e intriga extra a la investigación, siempre desde un punto de vista neutral con respecto a éstas, partiendo de la base de un protagonista que cree en su existencia pero no se deja llevar por ellas. No es hasta el final cuando de verdad se moja y se descubre si son reales o no y cuál es su papel en la trama.
 
El misterio viene vestido de negro, con una literatura policíaca sin abandonar su ritmo sencillo, válido para cualquier tipo de público, aficionado o no a este género. El terror aguarda agazapado en los bastidores, siempre al acecho pero sin enseñar las garras hasta el final.
 
Una narración trepidante cuya única desventaja es su corto tamaño. El argumento es algo escueto si se analiza a fondo, pues es la ambientación lo que más llama la atención en esta obra. Quizá habría dado para mucho más, pero David Mateo opta por dejar la acción en suspenso tras contar la historia que, al fin y al cabo, nos había prometido.
 
Esto, por supuesto, no tiene por qué ser malo. Muchas obras pecan de alargarse en demasía, y ésta se limita a lo que de verdad era necesario. Pero quizá el lector hubiera agradecido que la historia continuara con una segunda parte tras la revelación final. Quién sabe si algún día David Mateo se animará a ello.
 
En suma, una novela corta muy recomendable, que se puede leer en unas pocas horas y se disfruta mucho. Te engancha con su halo de misterio y no te suelta hasta la última página. Y eso, hoy en día, es difícil de encontrar.