Reseña: Rojo, de Carlos Sisí. Cuando los vampiros están arriba en la cadena alimentaria.

Hace apenas unos días Ediciones Minotauro publicó Rojo, la nueva novela del escritor Carlos Sisí. He de reconocer que es la primera novela que leo de este autor y después de terminarla, admito que no será la última. Sus anteriores trabajos como Panteón o Los Caminantes han tenido una gran respuesta por parte del público así que según salió a la venta, me enfrasqué en la lectura de Rojo, la primera novela de una trilogía donde vampiros casi tan antiguos como el propio mundo, despiertan de sus escondites y siembran el caos. Pero olvidaos de lo que sabéis sobre el mito de los vampiros porque aquí de nada sirven los crucifijos y los ajos. Los vampiros son una nueva plaga que se extiende con mucha rapidez y que los humanos no saben como detener.

La historia comienza en Hillsdale, en Nueva Jersey, exactamente el 9 de Diciembre. Ese día el sheriff Buchanan fue atacado por dos hombres que tras derribarlo, le mordieron en el cuello y se alimentaron de él hasta que murió. Estaba bien muerto, no tenía pulso, no respiraba. La ambulancia iba a llevarse el cadáver al depósito cuando el sheriff Buchanan ante la sorpresa de todos, comienza a moverse y a gritar huyendo del sol. Ese fue el primer caso y a partir de ahí, todo el que era mordido se convertía en vampiro. La plaga comienza a desatarse muy rápidamente y con ella, el caos.

En medio de todo esto, Sonia, una agente de policía se encuentra a Jimmy huyendo de su casa tras haber visto como los vampiros mataban a sus padres y a su abuela. Jimmy tiene 13 años pero es muy espabilado para su edad. Sonia decide llevar al niño a una base militar que hay en Hillsdale y buscar ayuda, pero cuando llegan allí no es precisamente ayuda lo que encuentran ya que descubren a Elexia, una vampira con más de mil años de edad que ha logrado escapar después de muchos de años de cautiverio. Elexia es muy poderosa, puede hipnotizar a las personas, meterse en sus mentes y lograr que hagan lo que ella quiera. Se ha apoderado de todos los militares de la base que ha podido, y a los que no ha podido someter, les ha obligado a suicidarse.

Sonia y Jimmy deciden escapar de allí y en su huida conocen a Jared, un hombre que fue militar de la Guardia Nacional y que ante la pasividad de sus compañeros ante la situación, decide ir por libre a matar vampiros. Físicamente tiene cierto parecido a Jim Morrison, el cantante de The Doors. Es un hombre malhablado, algunas veces violento y con ciertos problemas con el alcohol, pero es un gran experto militar y un gran tirador. Juntos, comenzarán un viaje intentando llegar a otras ciudades libres de la plaga vampírica aunque rápidamente descubrirán que se ha extendido más de lo que pensaban y muchas ciudades de Estados Unidos están sumidas en el caos más absoluto, pero no todo está perdido, hay un pequeño plan que tal vez pueda funcionar. Parece que hay una pequeña esperanza.

Lo primero que tengo que reconocer es que la novela me ha sorprendido muy gratamente. Existen muchos libros sobre vampiros, sobre su mitología y cómo acabar con ellos, pero Carlos Sisí le da un giro a muchos de estos mitos. Es cierto que mantiene elementos clásicos como el control mental o que el sol acabe con ellos y durante el día se vean obligados a esconderse, pero el autor consigue convertir esto en algo más grande. En esta novela de nada sirven los conocimientos más clásicos, como que para que un humano mordido por un vampiro se convierta en uno tiene que beber de su sangre, o que para que un vampiro pueda entrar en tu casa hay que invitarlo a entrar. Todo esto forma parte de cuentos de viejas que no sirven de nada hoy en día, lo que hace que la novela sea muy entretenida hasta para los lectores más conocedores del género. También descubriremos que no todos los vampiros son iguales ni igual de inteligentes, los hay de varias “generaciones” y durante la novela, descubriremos a qué se debe este hecho.

La novela está realmente bien escrita, no está llena de descripciones extenuantes que ralentizan la lectura y aun así, en todo momento estás en situación, sabes lo que está ocurriendo y cómo se sienten los personajes, lo que consigue que la lectura tenga el mismo ritmo que los hechos que están ocurriendo y que devores las páginas una tras otra. Los personajes están bien construidos y vemos como van evolucionando según se van desarrollando los sucesos. Cada uno tiene su personalidad, su forma de ser, y esto hace que la forma en que cada uno acepta que su mundo tal y como lo conocen acaba de cambiar, es diferente para cada persona. Jimmy es el más joven de todos, con solo 13 años ha visto cómo mataban a su familia delante de él y aún así, se mantiene fuerte y se sobrepone porque comprende que solo los fuertes sobreviven.

Es una novela dura que nos cuenta la supervivencia de unos pocos ante el exterminio de la raza humana. Hay muertos, vísceras, sangre, mutilaciones, todo muy bien reflejado durante la obra pero sin llegar en ningún momento al gore. Tiene el equilibrio justo de ponerte en la situación tan terrorífica que estás leyendo sin llegar a querer abandonar la lectura ante tanta barbarie. Pero no todo es drama, también hay lugar para esperanza, la amistad e incluso algo de humor. La novela está repleta de referencias a la cultura pop, desde Alien, Los cuatro fantásticos, Gremlins, It… y muchísimas otras que harán que esboces una sonrisilla aún dentro de toda esta masacre y destrucción.

Son 570 páginas llenas de acción, aventura, drama, terror y de todo un poco, que devoré en apenas 4 días y que disfruté enormemente. El final te deja con un cliffhanger por todo lo alto y con muchísimas ganas de saber que es lo que ocurre a continuación, pero por suerte, Minotauro ya ha anunciado las fechas de los otros dos libros que cierran la trilogía. Fundación es el nombre de la segunda novela y que se publicará en Octubre de este año y para la última entrega, Infierno, tendremos que esperar un poco más, hasta Abril del 2020. Yo, personalmente, estoy deseando que llegue Octubre.