Reseña: ‘Fundación’ de Carlos Sisí.

Carlos Sisí es una persona muy activa en las redes sociales. Hace algún tiempo publicó en Facebook unos párrafos, unas pequeñas ideas cuyo trasfondo eran los vampiros y que recibieron muchos ‘me gusta’. Sorprendido ante tanta respuesta favorable, Carlos lanzó una pregunta bastante simple que acarreó una consecuencia que no esperaba: ¿Os gustaría leer una novela de vampiros?. Las respuestas no se hicieron esperar y un unánime y rotundo ‘SI’, hizo que el autor se planteara seriamente escribir una novela sobre el tema. La idea no se quedó en un solo libro, se convirtió en una trilogía llamada ‘Rojo’ y que Minotauro comenzó a publicar en Abril. Seis meses más tarde y tal y como la editorial prometió, este pasado Octubre publicó ‘Fundación’, la segunda entrega de esta historia que en lugar de dar un poco de tregua a nuestros protagonistas en la lucha por su supervivencia, los pone en situaciones que ni ellos mismos, ni los propios lectores esperábamos.

Elexia y Alkibiades forman parte de los Nueve, un grupo de vampiros originales con más de mil años de antigüedad que son realmente poderosos y han desatado el caos. Ambos han conseguido escapar de un cautiverio de cientos de años y han trazado un plan para liberar a sus compañeros que todavía siguen cautivos y volver a ser los amos y señores de la Tierra. Al final del primer libro, EE.UU. prácticamente había desaparecido tal y como la conocemos hoy en día, la mayoría de la población ha muerto, se ha convertido en vampiro, o está bajo el poder hipnótico de Elexia y Alkibiades y realizan tareas bajo el sol para ellos, o simplemente les sirven como alimento. El propósito de estos seres es conquistar el planeta y para conseguirlo están ampliando sus fronteras. En Europa comienzan a aparecer los primeros casos de vampirismo. Francia, España, Alemania… ningún país es inmune ante esta plaga que nadie sabe cómo controlar, que diezma a los humanos peligrosamente y aumenta las filas del enemigo de una forma vertiginosa.

El punto débil de los vampiros siempre ha sido el sol y los obliga a esconderse mientras luce en el firmamento ya que si incide sobre ellos les causa la muerte, pero mediante la hipnosis, pueden someter a los humanos y forzarles a realizar tareas que para ellos son imposibles durante el día, mientras ellos deben permanecer ocultos. Elexia y Alkibiades son muy inteligentes y en su afán por solventar ese problema han encontrado una solución. En Canadá varios supervivientes divisan a lo lejos una tormenta que comienza a formarse en el horizonte. No es una tormenta normal, la velocidad a la que va creciendo, la densidad de las nubes, la oscuridad total que hay en su interior, todo indica que no es algo natural. Conforme los protagonistas se van adentrando en su interior para intentar descubrir cuál es el origen, la oscuridad va aumentando de tal modo que es imposible diferenciar si es de día o de noche. Bajo esta tormenta, los vampiros no tienen que esconderse al amanecer y campan a sus anchas a cualquier hora del día. Allí, bajo esa gran tormenta pretenden reconstruir la ciudad de Tusla Edron, el lugar donde los Nueve vivían y dominaban el mundo antes de que los humanos consiguieran capturarlos.

Los humanos supervivientes sabían que si conseguían sobrevivir a la noche, con la salida del sol todo cambiaba, podían relajare un poco y moverse con más libertad, buscar ropa o comida o aprovechar esas horas para alejarse de las zonas infestadas de vampiros, pero ahora las reglas del juego han cambiado, el enemigo no necesita ocultarse y la tregua y el alivio que sentían durante el día se ha terminado.

Si en el primer libro Sisí ya daba una vuelta de tuerca a la mitología de los vampiros, en esta segunda entrega lo vuelve a hacer y crea un entorno donde pueden deambular libremente durante el día y de una forma que resulta creíble para el lector. Crear este nuevo ambiente ha sido todo un acierto, ya que esta situación provoca nuevos problemas a los personajes que no tienen un momento de descanso. La ansiedad que sienten, el miedo, el agotamiento debido a que tienen que estar alerta las 24 horas, todas esas sensaciones se transmiten muy bien al lector que termina sufriendo y padeciendo igual que ellos. Algunos de los personajes que comienzan esta historia no llegarán al final, conoceremos a otros que no sabremos si son amigos o enemigos ya que los humanos pueden llegar a ser peores que los propios vampiros. Sonia, Jared, Jimmy y el resto de protagonistas que conocemos del libro anterior sumados a los que conoceremos en este, realmente sufren y gracias a la manera de escribir de Carlos Sisí tan fluida y directa, el lector acaba sufriendo con ellos. Los acontecimientos que ocurren EE.UU. se intercalan con otros en los que se describen como los vampiros están apareciendo en diferentes capitales europeas. Vemos el origen de la plaga en otras ciudades como París, lo que ayuda al lector entender lo que está ocurriendo en el resto del mundo y a la vez nos permite aliviar un poco la tensión, ya que el ritmo de la narración es realmente intenso, trepidante y no da tregua a los protagonistas, aunque el autor equilibra un poco la balanza y nos muestra un rayo de esperanza, una pequeña posibilidad de equilibrar esta batalla y nos anima a pensar que no todo está perdido.

En esta segunda entrega, Sisí mantiene el alto nivel tanto de la historia como en la forma en que está narrada. Si te gustó el título anterior, este no te va a defraudar en absoluto y no habrá que esperar mucho para conocer el desenlace ya que Minotauro ha confirmado que publicarán el cierre de la trilogía en Abril de 2020. Sólo me queda esperar 6 meses. ¡Que largos se me van a hacer!.