Reseña: «Alianzas», de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Alianzas es la primera parte de la saga Secretos de la luna llena, escrita por Iria G. Parente y Selene M. Pascual, autoras son unas de las mayores promesas en literatura juvenil de género fantástico de la actualidad de nuestro país. Es posible que ya hayáis leído Alianzas anteriormente, porque se trata de una reedición (tenemos que agradecer enormemente a La Galera por acoger esta historia y traérnosla de vuelta, aún mejor que antes, si cabe).

Si hay algo que caracteriza la escritura de Iria y Selene es que no se nota en absoluto que sus novelas están escritas a cuatro manos; tienen un estilo muy similar, casi indistinguible: fluido, delicado y con toques poéticos. Y si a eso le sumamos que encima consiguen un equilibrio genial entre trama y personajes, pues tenemos la combinación perfecta. Así de simple. ¿Seguís incrédulos? Pues dentro sinopsis:

Érase una vez un apuesto príncipe. Érase una vez dos valientes princesas. Érase una vez un enigmático trovador. Érase una vez la guerra que unió sus destinos para siempre.

El «érase una vez» no está elegido por casualidad, por supuesto. Desde que lo leemos, por regla general, pretende anunciar un universo maravilloso o mágico. O al menos a mí me lo hace pensar. Pero en Faesia, la tierra de la novela, los cuentos de hadas no son lo que parecen…

Las valientes princesas de la sinopsis, Eirene, de Nryan, y Fay, de Veridian, emprenden un viaje para que Fay contraiga matrimonio con el príncipe heredero del reino de las hadas, Seaben de Lothaire. Este acuerdo lo propone la madre de Seaben, Mab, una mujer astuta y hermosa que gobierna Lothaire, el reino de las hadas, y que está en guerra con Anderia, el reino de los hmanos. A Fay, la verdad, no le hace demasiada gracia el compromiso y decide hacer todo lo posible por odiar a su prometido. Encima su prima comienza a entablar amistad con Seaben, y este a prestarle más atención que a ella… Pero no os confundáis, no son celos, es sólo que la pobre muchacha está frustrada, quiere largarse y está cansada.

Alianzas es una novela de personajes, algo que no se acostumbra a ver en literatura fantástica, pero que funciona a la perfección, pues tenemos unos personajes redondos, con unas acciones justificadas y, en definitiva, muy bien llevados.

Son cuatro los narradores distintos en primera persona. Todo un reto, y más si os digo que puede que de vez en cuando narren también otros personajes de forma esporádica. Pero las autoras lo bordan. Esta alternancia de narradores le aporta bastante dinamismo a la novela, y lógicamente ayuda muchísimo a que vayas comprendiendo la manera de actuar de cada personaje y cómo les afecta una determinada situación.

¿Que cómo son los personajes? Voy a dar unas breves pinceladas: por un lado tenemos a Drake, un músico de Astrea que prueba fortuna en Lothaire y que parece de los más transparente, pero puede que esconda cosas. A nivel personal, no lo odio, pero reconozco que cada vez que narraba él, me daba un bajón porque lo veo un poco estorbo. No me malinterpretéis: no es mal muchacho, pero por ahora no le tengo gran interés (aunque tenga un laúd, ojo. Debería utilizar mejor su instrumento).

Por otro lado, Fay de Veridian es una princesa mimada, asustadiza. Valora que su prima Eirene siempre se haya mantenido a su lado cuando la ha necesitado, pero se siente rodeada de instrucciones acerca de cómo vivir su vida. Piensa que debe hacer lo que se espera de una princesa… aunque al final comience a temer por su futuro o, mejor, por la idea de su futuro que tiene el mundo.

Eirene es una fiel defensora de la libertad, indomable, arrojada y valiente. Nunca habla de su familia ni de Nyran si puede evitarlo y viste de hombre siempre que puede. Es un personaje ingenioso y muy humano; tiene carácter y, sobre todo, es decidida.

Y por último tenemos a Seaben, el hijo de Mab de Lothaire (una reina malvada pero cautivadora), cuyo carácter, en parte, siempre ha estado influenciado por ésta, a modo de títere. Pero llegará un momento en que se harte y… no os digo más. Si me preguntarais por su personalidad, os respondería que es un encanto: leal, con un corazón enorme, más sincero de lo que parece. Un personaje que vale la pena, que quiere hacer las cosas a su modo y que, aunque se equivoque, actúa con valentía.

En cuanto las relaciones, no es esta una historia donde el tema principal sea el amor, pero lo poco que nos regalan las autoras nos dejan totalmente sin aliento, y se entabla una relación en especial que da mucho de qué hablar. Francamente, Alianzas es una de esas lecturas de las que te da pena despedirte y si no te la da es porque la necesidad de información acerca de qué ocurrirá después es aún más fuerte.

A modo de conclusión, este libro es un comienzo de trilogía lleno de secretos, alianzas, nuevos sentimientos, traiciones, con un final que te trastoca. Se parte de un peculiar enfoque del género fantástico, pero el mundo creado promete, también lo hacen los personajes y, por supuesto, la intriga política, que con toda seguridad va a seguir enredándose en las partes posteriores.

En definitiva, si no lo habéis leído ya, ¡no esperéis más! Merece la pena. Por mi parte necesito Encuentros ¡ya! Menos mal que queda poco para que llegue mayo…