Reseña: «El Lago» de Steve Alten

Vaya por delante una advertencia. La leyenda del monstruo del lago Ness siempre ha sido muy especial para mi. Con gran  fascinación siempre he leído y visto todo lo que he podido  sobre el tema.  Incluso he peregrinado hasta el mismísimo lago, sin la esperanza de ver a su mítico habitante pero con la ilusión de encontrarme con uno de los territorios míticos de mi niñez. Ahí descubrí las numerosas licencias geográficas que se toman las películas a la hora de enmarcar la historia, la industria montada para explotar a leyenda que los escoceses aprovechan como nadie con fines turísticos, pero sobre todo el maravilloso paraje natural que es la base del mito. Con sus 39 kilómetros de largo y una profundidad que puede llegar a ser de 225 metros el lago Ness es la mayor masa de agua dulce del Reino Unido. En sus turbias aguas, a causa de la turba, se dice que vive  un ser monstruoso cuyo  primer avistamiento del que se tiene noticia se produjo en el año 565 cuando San Columba salvó a un hombre que estaba siendo atacado por un monstruo en el lago. Desde entonces se han producido numerosos avistamientos que llegan hasta nuestros días sin que exista una prueba concluyente de la existencia del mítico Nessie. Los testimonios de alguno estos avistamientos ilustran el comienzo de cada capitulo de "El Lago" (The Loch, título original en gaélico escocés) la novela de Steve Alten sobre el monstruo.

 
El argumento es el siguiente:  Un biólogo marino, el doctor Zach Wallace, después de un terrible accidente en el Mar de los Sargazos regresa a su Escocía natal para asistir al juicio de su padre acusado de asesinato. Simultáneamente algo empieza a atacar a seres humanos y animales en las inmediaciones del Lago Ness. Zach comenzará a investigar que está pasando y se verá obligado a revivir un hecho traumático de su pasado
 
El autor de la tetralogía ( a punto de ser pentalogía) Meg protagonizada por Megalodones, un tiburón prehistórico que Alten imagina sobreviviendo  en las profundidades abisales en una historia que es un cruce entre Tiburón y Parque Jurásico, aborda ahora la leyenda del Lago Ness de la misma forma. Alten construye un thriller que a veces es histórico y otras de ciencia ficción. Tomando diversos  elementos del folclore escocés como son su historia, tradiciones e incluso caballeros templarios mezclados con teorías evolutivas y medioambientales crea una historia entretenida y con buen ritmo. La teoría sobre el origen del monstruo no rechina en exceso y está bien integrada en la historia.  Como Best Seller que es tiene sus puntos débiles o características que son mas o menos simpáticas pero que restan credibilidad al conjunto. Por ejemplo los protagonistas son un poco de cartón piedra. De hecho el principal, el biólogo Zach Wallace,  es descendiente nada mas y nada menos que del Braveheart  original ( William Wallace) y tiene un trauma de la niñez que solo podrá superar enfrentándose con el monstruo. Todos los personajes están creados a base de este tipo de cliches. Tambien aunque el libro está narrado en primera persona a veces el narrador cuenta cosas que es imposible que conozca, parece que el autor está pensando en su novela como en una película e inserta planos. El final, como no puede ser de otra forma, es bastante peliculero.
 
Entre sus virtudes cabe destacar que aunque descabellada el autor ha creado una trama ingeniosa con bastante oficio. Su lectura es ligera y adictiva con unas descripciones precisas y una historia que avanza constantemente. Tambien Se nota que Alten se ha documentado bastante. Es un libro genial para leer en transporte público o en esos momentos perdidos en los que solo podemos dedicar unos minutos a la lectura, El disfrute de la obra no se resiente y el hecho de tener capítulos cortos facilita la labor.
 
Además hay que reconocer que el monstruo que imagina Alten es feroz e interesante.