Resumen de la Crítica
Valoración
Cuando un lector asiduo de literatura fantástica se pone a leer un libro de acción, lo hace con cierto escepticismo, temiendo que se produzca un cierto rechazo a un género tan distinto al que uno pueda estar acostumbrado. Pero estamos hablando de James Bond, el agente 007, uno de los personajes más emblemáticos de la literatura y el cine de todos los tiempos.
Además, “Carta Blanca”, el nuevo libro de Bond, no está en manos de cualquier autor. Se trata de Jeffery Deaver, ganador del premio Ian Fleming Steel Dagger de la Crime Writer’s Association por su “El jardín de las fieras”. De su pluma han surgido obras maestras como “El coleccionista de huesos”, cuya adaptación cinematográfica fue recibida con muy buenas críticas.
El motivo de que fuera elegido para escribir esta novela fue que en su discurso mencionó su admiración por los libros de Fleming desde pequeño, así que, ¿quién mejor para escribir sobre Bond que un ferviente seguidor de éste?
Así lo decidió la editorial que tenía los derechos, y Deaver no decepciona. Da mucha importancia a las responsabilidades que tiene un agente 00 al que se le permite todo mientras esté fuera del Reino Unido. De ahí el título: “Carta Blanca”.
El principio comienza con fuerza, acción y sienta las bases de un argumento y una serie de misterios para atrapar al lector. Bond no desentona ni tampoco exagera su actuación. Nunca suena forzado, desprendiendo una naturalidad que ayuda a hacer los hechos que ocurren creíbles. Las escenas de acción se cuentan con elegancia y fácil lectura, enganchando sin remedio hasta que acaban.
El resto de personajes son bastante curiosos y tienen vida propia, algo que se agradece mucho. Interesa especialmente el de Hydt, un hombre que era un simple barrendero y se convirtió en lel jefe de una empresa bastante importante… y tiene una enfermiza obsesión por lo decadente, lo putrefacto, lo muerto.
Dunne es también un personaje muy importante, ya que su carácter extremadamente calculador provoca algo parecido a una partida de ajedrez en la cual se miden constantemente las astucias de éste y Bond, quien no se queda corto en este aspecto.
El inconveniente relacionado con los personajes es que hay algunos pertenecientes a la corporación de Bond que, al aparecer poco, pueden “enfriarse”. Debido a ello, el lector puede no terminar de situarlos al aparecer de improviso, aunque nunca llega a confundir la trama.
El gran problema de esta novela es precisamente el nudo, donde flojea debido a que los hilos argumentales se atascan un poco. Esta parte del libro puede hacerse larga, pero merece la pena para disfrutar de un final trepidante.
Esto es porque el final está plagado de giros argumentales, cada cual más sorprendente que el anterior. No sólo desde el punto de vista del lector sino desde el de los mismos protagonistas. Personajes que no son lo que parecen, escenas que se desenvuelven de la forma más inesperada posible…
Consigue que te envuelvas en un torbellino de acciones en las cuales apenas puedes soltar el libro. Pese a que la historia sea lo de menos. Pese a que los personajes no te importen tanto.
Deaver consigue lo que se propuso: entretener con un libro de acción sin grandes pretensiones. Los que busquen un argumento profundo, en “Carta Blanca” no lo encontrarán. Pero si podrán disfrutar de una conmemoración a un gran personaje que se creía perdido en la literatura.
Un libro realmente recomendable para todo amante de la acción.
