Reseña: «Apartamento 16», de Adam Nevill: La descripción en estado puro.
Resumen de la Crítica
Valoración
La primera impresión cuando recibí el libro en mi casa fue ‘topicazo’. La frase que adorna su portada es muy sugerente para los amantes del terror clásico: ‘Algunas puertas deberían permanecer siempre cerradas…’ No soy una persona que haya leído muchos libros de terror, pero algo me defiendo en el tema, así que aquí traigo mi opinión.
La introducción del libro (los dos o tres primeros capítulos) es bastante pesada. El autor se para mucho a describir la escena, y lo explica todo varias veces. Detalla cada una de las cosas que aparecen. El inicio de todo sigue sugiriéndonos que vamos a leer un tópico.
Pero conforme avanza el libro notamos que la historia empieza a entrelazarse, y lo que podíamos ver como una historia que podría durar a lo sumo 200 páginas, nos revela una trama de lo más complicada.
Nevill se para mucho, como ya he dicho, a describir las cosas. Y a veces incluso puede resultar algo pesado. Puede describirnos la misma cosa tres veces (en diferentes capítulos) cambiando un poco las palabras. Llega un momento en el que la trama a penas avanza, ya que se centra mucho en hacernos ver bien claro el mundo que ha creado, y el lector empieza a desesperarse. Cosa normal, claro, porque con una trama tan complicada, con tanta ‘morralla’ por en medio, uno acabada perdiéndose. Apartamento 16 es un libro para leer en silencio, sin nada para distraerse, en el clímax personal de cada uno.
Pero sí que hay algo bueno en que el escritor se pare a describir tanto las cosas. Las descripciones más largas son acerca de los sentimientos de la gente y de cómo se sienten. Y son unas de las mejores descripciones psicológicas que he visto nunca. Da la impresión de que Nevill nos mete en el personaje y nos enseña cada una de las cosas que pasan por la cabeza de éste, con tal nitidez que en algún momento podemos llegar a incluso anticipar sus movimientos. En el libro está siempre presente el tema de la locura, y las descripciones de los estados de ánimo son tan exactas que uno se puede meter perfectamente en el papel de loco después de leer el libro, pues nos enseña todas las facetas de, por ejemplo, un bipolar.
Nevill nos tiene siempre guardadas sorpresas. Da giros en el argumento que no nos esperamos, nos hace cambiar radicalmente la opinión moral que teníamos acerca de un personaje, e incluso llega a hacer que nos guste un personaje que, de entrada, nos caía mal (y viceversa).
Pasando a otro tema, el libro está muy documentado. La trama se desarrolla en Londres, en los años actuales, y el escritor hace referencias a muchísimos sitios de la ciudad, nombres de casas, plazas, etc. También hay gran cantidad de menciones a momentos históricos, ya que en el libro el pasado tiene mucha importancia. De hecho, es lo que crea el nudo del libro.
El libro está dividido en cuarenta y dos capítulos, más un epílogo. Demasiados, en mi opinión. Podemos llegar a encontrarnos con capítulos de dos páginas escasas, que no aportan demasiado a la historia. De nuevo, las descripciones acerca de un personaje ocupan esas dos páginas. Un personaje que nos describía hace un capítulo, y que no era necesario repetir. Parece que el autor se vea obligado a alternar un capítulo con cada personaje, cosa que, desde mi opinión, no tiene por qué ser así. Pero claro está, para manías, colores.
Pasamos al final de la novela. Nos encontramos con un ‘pre-final’ bastante impactante, con uno de los giros argumentales propios de Nevill que nos deja con los ojos abiertos. Pero en realidad, el final final no es impactante. Los que esperen un desenlace para recordar, que no lo lean. Es un final que, a fin de cuentas, todos nos podíamos esperar. Hago hincapié en el último giro argumental de la novela, que sí es impactante.
En general, la novela es buena. No nos encontramos con un Best Seller porque tampoco es un libro que vaya a destacar. Pero si no hay nada para leer es recomendable, sobre todo para los amantes de la ciencia ficción y el terror, ya que yo he pasado algún momento de incómodo miedo mientras leía.
Están muy bien relatados los momentos en el que el escritor quiere causar pánico. Lo consigue, ya lo creo que sí.
Pasando a la edición del libro, por parte de Ediciones Minotauro, tengo alguna cosa que decir. La cubierta, blanda, llama mucho la atención. Han tirado la casa por la ventana en fotografiar una casa e imprimirla, y la verdad es que lo de la ventana iluminada, a diferencia de las otras, llama la atención. Sí que es verdad que la calidad de papel no es muy buena, y que es un libro que hay que llevar con pinza para que no de acabe dañando. Pero bueno, a los libros hay que tratarlos como a tesoros, ¿no? Una buena edición por parte de Minotauro, en conclusión.
Resumiendo: una buena novela si no tenemos nada que leer. Una buena trama, unos giros argumentales complicados, pero impactantes, y un (pre)desenlace bueno. Perfecta para los amantes del terror, por esa mezcla de terror clásico y psicológico que Nevill hace, y una buena novela para los fans de la ciencia-ficción.