Resumen de la Crítica
Valoración
Rafael Avendaño nos introduce en la creencia de la reencarnación embriagándonos con una historia con ciertos tópicos del género fantástico, pero sin caer en lo mismo de siempre. Se trata, pues, de un libro entretenido con una sinopsis que llama bastante.
Lo interesante de todo eso es que lo embadurna con muchas escenas de la II guerra mundial… ¡desde el punto de vista de un nazi! Eso no sólo consigue un toque de originalidad sino que además le añade su ración de sentimiento, porque lo recuerda el protagonista de su vida anterior… y esto, como ya imaginaréis, no le gusta demasiado.
Pero vayamos a lo importante. Rob es un joven normal y corriente que, en una protesta estudiantil, recibe un golpe en la cabeza y le diagnostican esclerosis múltiple. Y es cuando piensa en quitarse la vida cuando ésta cobra realmente un sentido.
De este modo se embarcará en una serie de aventuras junto a su mejor amigo Leo, guiados por el misterioso Siang: uno de los guerreros del lado de la luz cuya lucha lleva sucediendo desde hace muchos siglos, a través de sus diferentes reencarnaciones. Entre otras cosas, les enseñará que hay 13 personajes malignos que llevan controlando todos los hilos del poder mundial y han sido responsables de todas las grandes guerras que ha habido, incluida, por supuesto, la II Guerra Mundial.
Para consternación de Rob, se enterará de que en su vida anterior fue una de las mentes más brillantes y más poderosas del imperio que logró erigir Hitler. Y, con disgusto, se verá obligado a utilizar esos recuerdos para vencer el mal que se extiende por el mundo.
Ese es uno de los puntos fuertes del libro: el halo de misterio que hay en todo el tema de las reencarnaciones y de los bandos del bien y el mal a través de los tiempos. La búsqueda de las reencarnaciones de los que luchan en cada bando… y los que luchan en el contrario para eliminarlos cuanto antes.
Pero esto no es todo, porque también existe un objeto sagrado que da el poder de vaticinar el futuro y, por tanto, saber cuándo y dónde nacerán las próximas generaciones de cada bando. De este modo, se produce la idea, muy interesante por cierto, de que los malvados lograban apresar a los bebés de los buenos y congelarlos, obligándolos a permanecer vivos y en forma de bebés… y no pudiendo morir y reencarnar una vez más. Así consiguen que Siang y su Maestro sean los últimos de los guerreros del bien.
Sin embargo, conforme avanza la trama, Avendaño toma la decisión de no profundizar más que lo necesario en todos estos temas, orientando más el arco argumentativo a un estilo de aventuras con ligeras pinceladas de misterio. Y eso hace que lo que era el punto fuerte de la trama se convierta en algo secundario que embarca a todo lo demás, sin obtenerse todo el rendimiento que se le podría haber sacado.
También es necesario señalar que el principio, elaborado con la expresa intención de acercar al lector a su protagonista, no aporta demasiado a la trama. La explicación de que le gusta una chica del instituto, de las protestas juveniles… todo eso sólo conforma un pistoletazo de salida que podría resultar innecesario.
Con todo, el autor elabora la aventura consiguiendo sorprender al lector en varias ocasiones, como la verdadera identidad de la reencarnación de Yog-Sothoth, el líder de los 13, o con alguna muerte inesperada en algún momento del libro.
La conclusión es que el libro podría haber dado mucho más de sí pero, sin embargo, consigue estar a la altura de las expectativas dentro del estilo elegido por el autor. Una obra muy entretenida, muy bien escrita y con un final digno del resto de la obra. Recomendado.
