Resumen de la Crítica
Valoración
La portada y la sinopsis pueden predecirnos un libro bueno, con una trama que mantiene la intriga constante, que hará que cada minuto estemos deseando que llegue el siguiente para avanzar un poco más… pero mienten. Lo único digno de admirar de esta novela es la edición, que atrae al lector. Porque lo que se encuentra dentro, decepciona. Pero vayamos por partes.
El libro es un tópico. Pero no un tópico normal, que incluya aún así algo original. No, nos encontramos con un topicazo con forma de libro, algo que ya hemos visto tantas veces que nos cansa. Equipos de baloncesto de chicos super hombres que van con las chicas. Grupos de animadoras con mentalidades de niña de dos años que hacen la vida imposible a la chica marginada que en realidad es la protagonista con unos poderes que sobrecogen. Y una familia dividida entre el bien y el mal que tienen poderes muy raros.
Cuando avanzamos un poco en la novela, y tras 200 páginas de una lectura cansada y aburrida, dado que el ritmo de la novela es lento y tedioso, nos encontramos con que no hemos avanzado prácticamente nada. Las autoras Kami García y Margaret Stohl nos relatan lo mismo, repitiéndolo de forma continua pero contado de forma diferente. Esta técnica es buena utilizarla alguna vez, para recordar un hecho importante… Pero aparece a lo largo de toda la novela. De vez en cuando añaden una variación que denota la diferencia que hace avanzar un poco, pero, por lo demás, no cambia mucho.
Los hechos importantes están forzados y rompen totalmente el climax que se crea al leer. Las cosas ocurren ‘con demasiada buena suerte’ (o con demasiado mala, claro está), y hacen que la historia pierda la poca credibilidad que le quedaba.
Aparecen claramente dos estilos en la novela, uno de cada autora. Podríamos decir que uno más contado para el público adolescente y otro para el público infantil. Se nota mucho cuando escribe una y cuando escribe otra. Y la calidad varía mucho. Señalar con el dedo es de mala educación, de todas formas sacar vuestras propias conclusiones cuando os sumerjáis en la novela.
Personajes que aparecen en un primer plano en el comienzo de la novela y que luego, misteriosamente y sin que ninguna razón lo justifique, son relegados a un papel segundón en el que para nada deberían encontrarse, por razones contradictorias dentro de la misma trama de la novela.
Y el final… qué decir del final. Predecible. Era lógico que acabaría de esta forma (quizás ayude, todo sea dicho, el que sepamos que la saga continúa, pero aún así no es excusa) , ya que no tenía otra forma con la que acabar.
Recordemos que este es el primer libro de una trilogía de libros de una extensión media de 400 páginas. Que Dios pille confesado al que se los quiera leer todos.
