Críticas de literatura

Reseña: “El Sustituto”, de Brenna Yovanoff

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Un libro peculiar, muy bien narrado y con una atmosfera tan definida que te absorbe y es capaz de ponerte los pelos de punta.

Mackie, el protagonista, es un joven rarito y extraño que lo único que quiere es ser como el resto de sus amigos. Así leído suena muy típico, pero no es así. Mackie es un semi demonio, una criatura que no debería estar en la tierra y que fue sustituido por el bebé original de esa familia debido al sacrificio de sangre que el pueblo hace casa siete años. Mackie siempre ha estado fuera de lugar por su piel excesivamente clara y sus ojos de un negro antinatural, pero cuando raptan a la hermana de la chica que le gusta, Tate, decide no quedarse de brazos cruzados e investigar por qué roban bebés y por qué los habitantes del pueblo miran hacia otro lado como si fuera lo más normal del mundo.

Ese puede ser el resumen de la historia. No voy a negarlo, a mí me llamó la atención, tanto su portada como su argumento y, página a página, me ha sorprendido bastante. La atmosfera que crea la autora, junto a personajes y escenarios tan definidos como peculiares, me ha recordado a Tim Burton. Y es que estas páginas están llenas de extravagancia, interpretada positivamente, por supuesto.

Está escrito en primera persona, desde el punto de vista de Mackie. Tengo que destacar que he leído pocos libros en los que el narrador sea masculino, pero este me ha encantado por su complejidad. Aunque es juvenil, el lenguaje y el pensamiento del protagonista no te hace pensarlo, quizás le atribuiría este género únicamente por cómo se soluciona todo, no muy made in Harry Potter pero casi. Al estar narrado desde su punto de vista nos transmite a la perfección su angustia, sus nauseas, te conviertes en él y sufres con él.

El resto de los personajes también tienen sus peculiaridades: la chica, Tate, es arrebatadora en cuanto a la personalidad se refiere; Roswell es el mejor amigo de Mackie y, como tal, le es fiel sin cuestionarse nada; Emma, la hermana de Mackie, es una muñeca: dulce, comprometida, siempre dispuesta a ayudar a su hermano… Pero sin duda me quedo con los personajes de la Casa del Caos, prestando especial atención a la Morrigan que es muy extraña… un cuerpo de niña con los dientes afilados y el raciocinio de un adulto. Mi favorita.

En cuanto al ritmo no voy a ser tan entusiasta, el principio del libro te absorbe, te pone los pelos de punta, es siniestro. Pero, conforme avanza, pierde este toque, además de tener unos pasajes que pueden hacerse pesados. El desenlace quizás me haya parecido un poco precipitado y es lo que menos me ha gustado. Puede que incluso roce la incoherencia en algunos puntos. Y es que, durante todo el libro, te enseña a temer a ciertos personajes, a asociarlos con la más sangrienta de las muertes, para que luego estos personajes les dejen libres y tan campantes… por eso digo lo de made in Harry Potter. También matizo lo que decía antes del género juvenil, ya que una de sus características es que el protagonista siempre, siempre, siempre sobrevive.

Pero que el final no os impida disfrutar de este libro. Como podéis deducir, lo que más me ha gustado ha sido la atmosfera que ha creado Brenna y los personajes. También destaco que está muy bien escrito, mezclando el lenguaje corriente de un chico adolescente con un buen vocabulario.

En definitiva, este libro es algo distinto de lo que nos encontramos normalmente en las librerías, por eso lo recomiendo, aunque el final sea flojo, en mi opinión, no desmerece el resto del libro, que logra un equilibrio perfecto entre lo extravagante y lo siniestro.

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