Reportajes de series

Reportaje: «Series británicas». ‘Skins’

Toca un nuevo capítulo de ‘Series Británicas’ y nos remontamos a una serie que ya lleva seis años de emisión, revolucionando el concepto televisivo que hemos tenido de los adolescentes en la televisión durante todos estos años y mostrando con absoluta crudeza y realismo sus intereses y fobias, sus temores y sueños,… su vida. Hoy, hablamos de ‘Skins’.

Creada por los escritores televisivos Bryan Elsley y Jamie Brittain, padre e hijo respectivamente, ‘Skins’ nos cuenta la vida de un grupo de adolescentes afincados en Bristol y sus peripecias para sobrevivir en el día a día en un entorno que precisamente no es el más favorable para ellos, en el que tienen que cumplir unas expectativas creadas por el entorno, sus padres o incluso ellos mismos; eso siempre que tengan la suerte de que a alguien les importe.
 

La estructura

No se puede empezar a hablar de la serie sin centrarnos un poco en la estructura que tiene y ofrece al espectador. ‘Skins’ se ha dividido en generaciones de 2 temporadas, con un reparto casi completamente nuevo entre ellas y no relacionado. Además cada uno de los pocos capítulos de los que está formado cada temporada está dedicado a una persona del grupo, centrándose más en su historia que en la del resto. Como corresponde a una serie británica, son temporadas de 8 a 10 capítulos.

La que a priori podría haber parecido una decisión muy arriesgada y contraproducente para asegurar el futuro de la serie, ha resultado en ser absolutamente acertada y definitoria de lo que significa ‘Skins’. Ser conscientes que el final de la generación y de los personajes está marcado nos turba como espectadores y, evidentemente, nos apesadumbra al saber que cada vez está más cerca, pero al mismo tiempo nos evita la posibilidad de cansarnos del personaje o de sus interacciones, incluso de la sobreexplotación de una historia de amor, por muy deseada que sea.

Además, la característica especial de centrarse en un personaje cada capítulo, nos abre las fronteras de lo imaginado anteriormente, conociendo en profundidad los motivos y miserias que se esconden detrás de muchos comportamientos que tan sólo hemos vislumbrado en previos capítulos. Nos alejamos así de protagonistas principales sobre los que todo el mundo orbita y reacciona, y nos encauzamos en la pequeña historia que cada uno tiene que contar y a la que da importancia vital. Claro que siempre hay papeles que destacan del resto, ya sea por su impacto o por ejercer de eje central de unión entre un grupo de amigos, tal y como ocurriría en la realidad; pero la serie siempre nos intenta llamar la atención en la parte desconocida de la vida de cada integrante, como si nos quisiera contar que dentro de cada uno se esconde una historia que en ocasiones ni nuestros amigos conocen, y que influye y moldea nuestra personalidad e interacciones con nuestro entorno.
 

Bajo la piel…

Si tuviéramos que destacar un solo aspecto de ‘Skins’, y el que más la define, sería la amistad, el esqueleto que es la base de su cuerpo. Ya sea como medio o como fin, la amistad es la base en la que se basan las relaciones entre los protagonistas y que los ayudarán a superar cualquier obstáculo. Por desgracia, esa misma amistad se verá amenazada constantemente por elementos externos e inclusos internos, aunque sepamos que siempre será el último reducto de paz que puedan encontrar cuando el resto del mundo les decepcione o no cumpla los ideales preestablecidos que tenían. Los lazos creados van a ser el verdadero salvavidas ante el proceso irremediable de madurez y la aceptación de la vida tal y como es, dura e injusta.

El enfrentamiento ante las situaciones nuevas e inesperadas es inevitable, y sólo la experiencia de la que carecen puede prepararte para los duros golpes que la realidad te tiene preparado. La enfermedad mental o física y la muerte de los más cercanos les impactará de súbito y les obligará a replantearse las prioridades de su vida, alejada hasta entonces de esas preocupaciones. En ese aspecto, la muerte, presente en muchos capítulos, representa ese punto de inflexión en sus vidas en el que descubren que la realidad es mucho más poderosa que sus fantasías y, probablemente, se instale de manera perpetua en sus subconscientes en lo que parece una transición brusca e inexorable hasta la madurez. Un proceso que tendrán que asumir, incluso forzándose a cubrir roles paternos o defensores hacia las personas que deberían ser, en principio, sus propios protectores.

Pero para llegar a ese punto, antes han explotado su faceta adolescente al máximo, forzando las reglas establecidas y traspasándolas  hasta el límite. Las drogas y el sexo son una combinación perenne en todos los capítulos y entre todos los protagonistas. Ciertamente, parecería que es su única obsesión en la vida, aunque posiblemente lo sea si pensamos en las circunstancias que los rodean y que simplemente son adolescentes, inconformistas y ansiosos por descubrir el mundo y a si mismos por naturaleza. Alejada de la visión edulcorada norteamericana que hemos visto en infinidad de películas, en ‘Skins’ las drogas son tratadas con naturalidad y sin estridencias. La gente fuma drogas. La gente esnifa drogas. La gente toma drogas. La gente se inyecta drogas. Las drogas existen y forman parte de su vida, a veces simplemente como método recreacional, a veces como válvula de escape de su realidad. Y la mayoría de veces no pasa nada, simplemente como en nuestra realidad. Eso sí, la mayoría no es siempre, como en la realidad.

El sexo también es tratado de manera diferente a la que hemos visto tantas veces. Puede ser que sólo sea un hecho puntual y mecánico como que sea una experiencia mística basada en el amor, pero todo tiene cabida en las relaciones entre el grupo de adolescentes, que no ven cada polvo como el inicio de la historia de amor de su vida y no reflexionan hasta la saciedad sobre la repercusión de haberse acostado con una persona. Simplemente ha pasado, y a otra cosa.

Objetivamente, hay que reconocer que en ocasiones los jugueteos con las infracciones de las leyes y el mundo de las drogas, parecen una hipérbole de una realidad paralela imaginada y aumentada por los creadores, haciendo difícil identificarse en situaciones tan extremas, aunque no dejan de tener un punto de realidad, en ocasiones mucho más cercano del que realmente pensamos, sobre cómo interactúan los adolescentes con el mundo de la droga y el sexo.
 

Las pieles

Es imposible no destacar la verdadera esencia de ‘Skins’, los protagonistas de las historias. Pieles de diferentes tipos, representando a personas de diferentes culturas, diferente opinión, diferente orientación sexual, diferente condición social, … pero compartiendo un corazón detrás de todas las capas de piel.

Claro que hay corazones de los que nos sentimos más cercanos y algunos protagonistas han destacado a lo largo de las seis temporadas, pero probablemente sea un proceso interno de cada espectador que se pueda ver identificado con algún personaje o le llegue más una historia que otra. Es probable que los favoritos de algunos no lo sean de otros, aunque quizás siempre guardaremos en algún lugar especial de nuestra memoria a los protagonistas de la primera generación, no sé si por ese espíritu nostálgico que siempre tenemos o simplemente por ser los pioneros en las historias de los protagonistas de Bristol.

De todas formas, hemos visto personajes de todo tipo y condición, incluso pertenecientes a alguna mal llamada “tribu social”. Afortunadamente se han evitado los estereotipos tan manidos y perpetuamente repetidos en otras ficciones y se los ha tratado como personas, especialmente como adolescentes, con sus problemas e inquietudes, desde su “piel” hasta su corazón, sin más.
 

Motivos para ver ‘Skins’

Hay que recomendar ‘Skins’, aparte de por lo anteriormente dicho, por ser un ejercicio de transgresión sobre la adolescencia y la llegada de la madurez. Todo con una dureza y realismo impropio del panorama de series conocido. La conjunción de la música, las drogas, el sexo, los pasos sobre la borrosa línea de la legalidad,… un proceso que nos embaucará en un viaje hipnótico a una ficción más real de lo que podríamos imaginar y de la que no nos podremos despegar si ya nos hemos embarcado en él.

Y si se me permite, dos recomendaciones. Ver la serie en versión original y rebuscar entre su banda sonora grandes temas por descubrir.

5 comentarios

  1. Cada vez que me preguntan por qué me gusta tanto la serie me dicen que es algo muy cliché y no sé como explicarle que no lo es. Es tan distinta a los estereotipos y llegas a conocer a cada personaje. No es una simple historia de amor o de amigos haciendo cosas de adolescente solamente porque sí. Acá podés ver los motivos por los que son así, sabes de dónde proviene cada comportamiento y llegás a conocer realmente a los personajes, y no sólo a uno o dos protagonistas. Gracias a tu artículo puedo explicar eso mejor. Excelente, por cierto.

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