Casi merece la pena haber mantenido esta revista, durante poco menos de un año, por tener el privilegio de cubrir este reportaje.
Una recopilación de información con la que seguramente no vaya a poder hacer justicia a un final (o semifinal, en este caso) tan lleno de significado para muchos de nosotros, pero sin la cual dejaría de hacer un homenaje al héroe que tantos años ha vivido en nuestras cabezas y en nuestros corazones: Harry Potter.
Y lo mismo pareció pensar su creadora, J. K. Rowling, junto al director del film, David Yates (responsable de las dos anteriores películas), cuando decidió dividir el último volumen de su mágico mundo en dos largometrajes.
Como declaró el ejecutivo de Warner Bros., Alan F. Horn, “una hora y media extra para celebrar lo que esta franquicia ha supuesto y hacer justicia a todas las palabras e ideas en la asombrosa historia”.
Nadie duda del amor de Rowling hacia su pequeño héroe, pero los intereses económicos que esta decisión implica probablemente no le han pasado por alto ni al menos empapado en el universo Potter.
Pero, obviamente, pocos se han pronunciado en contra de esta dosis extra de una historia que conducirá a sus protagonistas a la lucha definitiva contra “El que no debe ser nombrado”: Lord Voldemort.
ROAD MOVIE 
Así, este film, basándose en la obra de Rowling, nos muestra un mundo mágico convertido en un lugar peligroso tras la toma del poder absoluto por el Señor Tenebroso.
La guerra temida desde hacía tanto tiempo ha comenzado y Voldemort (Ralph Fiennes) y sus mortífagos han tomado el control tanto del Ministerio de Magia como de Hogwarts, deteniendo a cualquiera que quiera oponerse a ellos.
Mientras tanto, Harry (Daniel Radcliffe), Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson), huyen a través de una peligrosa misión, tratando de destruir los Horrocruxes, fragmentos de alma del Señor Oscuro, que se encuentran esparcidos por el mundo.
Pero a Voldemort sólo le interesa una cosa. Atrapar a Harry Potter…con vida.
Podemos darnos cuenta de que en esta historia falta un elemento común al resto de películas: Hogwarts.
Los niños dejan de ir a la escuela para convertirse en adultos que luchan contra las fuerzas del mal en medio de lo que se ha convertido, según las declaraciones del mismo Radcliffe, en una road movie: “La gente ha estado muy acostumbrada a ver a Harry Potter en Hogwarts, y durante la primera parte de la película no estamos allí. Eso parece que realmente ha refrescado las cosas, y esperamos que la gente vea la película con nuevos ojos, porque supone un aspecto diferente no sentarte en la misma habitación todo el tiempo”.
TRAS LA HUELGA DE GUIONISTAS
Y este renovador argumento viene de manos del guionista Steve Klovers, que repite como responsable del libreto, poniéndose en contacto con el productor David Herman al finalizar la huelga de guionistas que nos perjudicó a tantos (sobre todo en lo que a series respecta) durante la temporada de 2007-2008.
El escritor declaró que “Harry Potter y las reliquias de la muerte es tan rica, la historia es tan densa y hay tanto por resolver que, tras discutirlo con J. K. Rowling, llegamos a la conclusión de que dos partes eran necesarias”.
Klovers comenzó a escribir el guión al acabar la huelga, iniciando la preparación de la segunda parte del film en Abril del 2009.
PRODUCCIÓN
Antes de consolidarse David Yates como director de esta última entrega, se barajaron varios realizadores para llevar a cabo la cinta, como fue el caso de Alfonso Cuaron (director de la tercera entrega, “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”), quien fue descartado por problemas de calendario. 
La preproducción se inició el 26 de Enero de 2009, comenzándose la producción el 19 de Febrero de 2009 en los Estudios Leavesden, donde fueron filmadas las seis anteriores películas, así como en los Estudios Pinewood.
Las dos partes del film han sido rodadas como una sola película, con un montón de cámaras de mano, siendo el director de fotografía de ambas Eduardo Serra.
La película en su totalidad fue grabada en un período de medio año, en todo el Reino Unido, y se inició el 15 de Febrero de 2009, terminando el 12 de junio de 2010.
A pesar de que el plan de rodaje se fijó en 250 días, la filmación tardó 478 días en completarse.
Aún así, partes correspondientes al epílogo del séptimo libro están siendo filmadas de nuevo en los Estudios Leavesden debido a que el resultado final no dio al equipo una sensación de un buen acabado.
Otros percances oscurecieron la filmación, no pudiendo darle un final feliz al trabajo de rodaje, como fue el accidente que el doble de Daniel Radcliffe, David Holmes, sufrió mientras se grababa la batalla sobre Little Whinging. Al parecer, una explosión que formaba parte de los efectos especiales, le hizo sufrir una caída que le provocó una lesión medular, dejando al actor parapléjico.
LOCALIZACIÓN
El equipo se trasladó a Escocia, a campo abierto, para rodar las escenas que muestran a Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson acampando en una tienda.
La filmación en la costa de Gales tuvo lugar del 11 al 15 de Mayo de 2009 en Freshwater West Beach, en el Parque Nacional Permbrokeshire, dando vida a las escenas que sitúan a los personajes en Shell Cottage, la cabaña costera en la que viven Fleur y Bill.
Las escenas del bosque comenzaron a rodarse el 10 de Junio de 2009 en Swinley Forest.
En Whitehall, Londres, se ambienta la escena en la que Harry, Hermione y Ron se infiltran en el Ministerio de Magia para obtener de Dolores Umbridge el Horrocrux real escondido en el guardapelo.
La parte que sigue a la huida de los “Siete Potters” de Privet Drive, en la que los dobles de Harry y Hagrid conducen a través del tráfico en el ciclomotor de Sirius, se rodó las noches del 23 y 24 de Julio en Kent, Inglaterra.
EFECTOS VISUALES y 3D DE POSTPRODUCCIÓN
Uno de las escenas más curiosas y divertidas de la cinta, podría ser esa en la que siete falsos Potters se reúnen en Privet Drive para confundir a los mortífagos en su huída, y en la que todos pensamos cuando la hemos visto alguna vez “¡Oh! ¡Qué buena la actuación de Radcliffe, que imita los gestos de sus compañeros de reparto!”. 
Pues bien, la ilusión se nos rompe al enterarnos de que todos esos “Radcliffes” no son sino sus compañeros de reparto, maquillados, grabados con 29 cámaras diferentes y haciéndose uso del escáner de captura facial VFX MOVA.
Y aquí es cuando nos preguntamos por qué se han gastado semejante dineral en vez de utilizar las dotes interpretativas de Daniel (cosa que el propio actor también debe de estar cuestionándose).
Otro asunto molesto es el del 3D. 3D de postproducción, por supuesto. De ese que te hace marearte en las escenas de acción y que oscurece toda la película.
Ambas películas iban a ser convertidas a este formato, pero por problemas de tiempo, este pseudo 3D sólo estará listo para la segunda parte, no descartando la compañía reestrenar la primera de este modo más adelante.
Y no se dan cuenta que es por cosas como esta, por lo que los espectadores acabaremos aborreciendo y desechando toda película en 3D, sin valorar también las que han sido rodadas con el costoso proceso de una cámara en 3D.
ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES
El film nos deleitará con una banda sonora que viene a manos del músico francés Alexandre Desplat, tras que el compositor de las tres primeras películas, John Williams, expresara interés en regresar al film y rechazara posteriormente este trabajo.
Así, Desplat, compuso las pistas durante el verano de 2010, comenzando las sesiones de grabación el 14 de Agosto junto a la Orquesta Sinfónica de Londres. 
CASI EL FINAL
Y ya sabemos como va a acabar el film. En qué parte de la historia han decidido cortar, mostrándonos a Lord Voldemort consiguiendo triunfal una de las reliquias de la muerte, la vara de saúco, de la tumba del fallecido Albus Dumbledore.
Culminaremos el film con esta aterradora imagen del Señor Oscuro, para que la historia continúe y concluya el 15 de Julio de 2011.
Porque cada vez es más evidente que el acabar de este universo, al menos a nivel comercial, es inminente, y con él terminará un pedacito de nuestra vida, un trozo de imaginación que durante años ha sido alimentada por Harry Potter, “el niño que vivió”.
