Reportajes de cine

Reportaje: Charles Chaplin (II …su obra)

A lo largo de su trayectoria artística, Chaplin realizó más de 60 cortos y 11 películas largas. Prácticamente todas ellas las escribió, protagonizó, produjo, compuso su música y las dirigió. Siguiendo su obra cronológicamente se descubre de forma evidente una evolución artística e ideológica que no solo marcaría dichas obras, sino su vida misma, pues su forma de involucrarse en denuncias sociales y mostrar su manera de ver la vida le costaría no pocos enemigos y problemas, enemigos cada vez más activos e importantes a medida que su mensaje traspasaba fronteras y se internacionalizaba.
 

Vamos a hacer un repaso por todas sus obras, deteniéndonos en algunas curiosidades y hechos relevantes para cada una de las películas. Y deteniéndonos, quizá un poco más exhaustivamente, en aquellas películas consideradas más importantes.

                                                       

          LOS CORTOS (1914-1922)
 

En 1914 realizaría nada menos que 35 cortos, la mayoría de escasa duración (1 rollo, unos seis minutos) y los primeros siendo dirigidos por Henry Lehrman y Mack Sennett para la productora Keystone. Entre otros títulos aquí podemos encontrar Haciendo por la vida (2 de febrero), Charlot hace cine (2 de marzo), Un amor cruel (26 de marzo)… Al alcanzar cierta popularidad comenzaría el mismo Chaplin a dirigirlos, siendo Charlot camarero el primero de todos (dirigido junto a Mabel Normand). Le seguirían otros como La Cita (9 de noviembre) o Su pasado histórico (7 de diciembre).

Así, la fama y popularidad del pequeño vagabundo Charlot crecería como la espuma y los contratos de trabajo se multiplicarían al mismo tiempo que la cantidad de dólares a ganar.

En 1915 firmaría con la compañía Essanay, con los que permanecería hasta 1918 aunque también realizaría trabajos para la Mutual Films. Quizá sea para esta última compañía para quien realiza algunos de sus mejores cortos: La calle de la Paz (2 de enero de 1917) y El inmigrante (7 de junio de 1917).

                                           

                                                 La calle de la Paz, donde poca paz hay.   
   

En 1918 firmaría un contrato con la First National Exhibitions Company por un millón doscientos mil dólares y que le obliga a realizar ocho películas en 18 meses. Eran tiempos de guerra y Chaplin contribuyó a reforzar la moral de los soldados con el corto Armas al hombro (20 de octubre de 1918), además de grabar un corto publicitario con el que animar a que la población compre los conocidos “bonos de la guerra”, que servían para sufragar los gastos que producía la Guerra en Europa.

Para la First National realizaría sus últimos cortos y, entre ellos, su primera cinta larga de seis rollos: El Chico (6 de febrero de 1921).

Una vez concluido su contrato con la First National y aprovechando la popularidad mundial que le había reportado su primer largometraje, Chaplin fundó su propia productora: United Artist (Artistas Unidos).

 

          11 PELÍCULAS=11 OBRAS MAESTRAS
 

EL CHICO. The Kid. (1921)

Charlot, el pequeño vagabundo, encuentra en un cubo de basura un bebé. Intenta deshacerse de él pero parece que el Destino lo regresa siempre a sus manos. Decide quedarse con él y criarlo “a su manera”. Así se forja una relación fraternal que será truncada cuando los servicios sociales, alertados, separen a ambos (lo que da pié a una de las escenas más dramáticas del cine mudo). La madre del niño, ahora millonaria y arrepentida, busca sin descanso a su hijo hasta que lo encuentra. Por su lado, Charlot vaga desesperado por las calles. Un policía lo reconoce y lo detiene… para llevarlo junto al niño y su madre, agradecidos.
 

El primer largometraje de las andanzas del vagabundo Charlot supuso un trago agridulce para su creador. Para empezar, los directivos de la First quedaron algo fríos ante el visionado de las cintas y no se mostraron muy partidarios de seguir poniendo dinero para su realización. Chaplin cuenta en sus memorias como se mantuvo firme e incluso amenazó con irse a venderla a otra productora. Pero aunque finalmente consiguió terminar la película, el estreno también fue acogido por el público y la crítica con bastante frialdad. Chaplin ya anuncia la intención de la película con el rótulo inicial: “una historia que hará soltar alguna risa y, tal vez, alguna lágrima”. La gente esperaba ver al hombrecillo gracioso de siempre, envuelto en situaciones ridículas y banales… Pero se encontraron con una denuncia social que minaba la visión que el americano tenía de sí mismo. Chaplin les ponía ante sus ojos unas vidas miserables que ocurrían en todas las ciudades de su orgulloso país, y en una sala de cine era difícil girar la cabeza y no querer ver.

Chaplin regresó a Europa y recorrió las principales capitales presentando El Chico. Su éxito aquí fue absolutamente arrollador. Y aquí permaneció una temporada, codeándose con políticos, escritores, humanistas, filósofos… Era consciente del privilegio que la vida le había otorgado, pues había conocido desde dentro todos los escalafones que existen en la sociedad. Había pasado hambre y penurias, había trabajado duro… y ahora tenía el mundo ante él, pendiente de él.

Regresó a los Estados Unidos deseando acabar su contrato con la First… estrenó los tres cortos que por contrato le obligaban (Los ociosos, 25 de septiembre de 1921; Día de paga, 2 de abril de 1922; El Peregrino, 19 de noviembre de 1922) y comenzó su verdadera carrera como autor.

                                                      

  


                                             
     
                                          UNA MUJER DE PARÍS. A woman of Paris. (1923)

La joven Marie Saint Claire (interpretada por Edna Purviance) va a casarse con su novio Jean Millet y para ello deciden trasladarse a París. Pero en el último momento, antes de la partida, el padre de él enferma y Marie queda sola en la estación… y decide marcharse sola a París. Un año después, convertida en la amante de un millonario, coincide en una fiesta con Jean, que es pintor y le propone hacerle un retrato. Jean le cuenta como falleció su padre, impidiéndole acudir a la cita. El aparente reencuentro acaba en tragedia debido a un malentendido que llevará a Jean al suicidio y a Marie a volver a su aldea.
 

El fracaso más estrepitoso de Chaplin. Huyendo del personaje Charlot, pues él no aparece en la película más que como un “cameo”, crea una historia ambientada en París, pero con claros reflejos de sociedad americana, donde denuncia que la intransigencia y las costumbres de la gente pueden arruinar la vida de las personas.

La película es prohibida en 15 Estados y respondida con indiferencia y desprecio. Pero algunos colegas de la industria reconocieron el atrevimiento y la genialidad del autor, recordando que Chaplin no es solo un mimo ingenioso y cómico, sino un artista y un genio.

 


LA QUIMERA DEL ORO. The Gold Rush. (1925)

El pequeño vagabundo está en Alaska buscando fortuna. Cuando encuentra una veta de oro junto a su amigo Klondike, un golpe de mala suerte los separa y deja amnésico al único que puede localizar la mina. Charlot, perdido y hambriento, encuentra refugio en un pueblo minero donde hará nuevos amigos hasta su reencuentro con Klondike.

Espoleado por el fracaso de A woman of Paris, decide realizar su mejor trabajo. Unas fotografías de Alaska y las caravanas de colonos que allí acuden en busca de oro estimulan su imaginación…

Para esta película recupera el personaje de Charlot y decide prescindir de Edna Purviance, tras su tormentosa relación con ella. Para el papel principal femenino contrata a una desconocida Lolita Mae Murray, pero esta no llegaría a rodar finalmente ya que nació el amor entre ambos y se casaron secretamente en México antes del rodaje. Chaplin le cambia el nombre por el de Lita Grey y contrata para el papel a Georgia Hale.

Se estrenó en Junio de 1925 y su éxito fue inmediato y fulminante. Nadie podía poner peros a una cinta redonda, además el publico quedaba satisfecho al recuperar el personaje perdido del pequeño vagabundo.

                                        
                                              La suculenta cena… de primero, una bota.

                                        


EL CIRCO. The Circus. (1928)

Confundido con un ladrón, Charlot debe huir de las fuerzas del orden y se refugia sin quererlo en un circo. Producto de los nervios y la huida, se incorpora sin querer al espectáculo, convirtiéndose en la estrella del circo. Viendo su potencial, el director decide contratarlo y aprovecharse de él. Allí conocerá y se enamorará de Merna, la hija del director que la trata cruelmente. Desgraciadamente, ella solo tiene ojos para el guapo tramoyista.
 

Para esta película Chaplin retoma una vieja idea y se enfrasca en la que sería su película más cara hasta el momento. El rodaje tuvo múltiples contratiempos pues los estudios sufrieron un incendio y Chaplin tuvo que recomponerse de la muerte de su madre y del divorcio con su segunda mujer, Lita Grey. Durante el contencioso, Lita hace unas declaraciones públicas sobre la vida íntima con su ex-esposo que escandalizan a todo el país y la opinión pública cae sobre Chaplin con todo el peso del puritanismo y la hipocresía conservadora. Decide pues concentrarse en el rodaje como manera de aislarse de la tormenta que rodeaba su vida.

El Circo se estrena el 7 de enero de 1928 con un éxito que contrasta con las injurias y el menosprecio en el que Chaplin estaba envuelto.

 


LUCES DE CIUDAD. City Ligths. (1931)

Charlot, el pequeño vagabundo, está enamorado de una joven florista ciega. Ella, que vende sus ramos en un parque, confunde a un millonario al que le va a devolver el cambio de una compra, con Charlot. Así nace una relación de amistad entre los dos, basada en este equívoco. Charlot también conoce a un millonario de carácter cambiante pues, mientras está borracho, lo quiere como a un hermano, pero cuando está sobrio no lo puede ver. Cuando descubren una cura para la ceguera de la chica, Charlot decide conseguir el dinero del tratamiento aún a costa de la poca dignidad que le queda. Pasan los años y Charlot vaga por las calles, desaliñado y miserable, cuando se encuentra con la florista… pero ella es la primera vez que le vé y espera anhelante que llegue su benefactor, un apuesto multimillonario.

Al iniciar el rodaje, una nueva técnica irrumpe con fuerza: el sonido. Al principio no se quería asumir esta nueva forma de hacer cine: tanto productores como directores se resistían a realizar la fuerte inversión que suponía, siendo una novedad y pudiendo caer pronto en el olvido. Chaplin era uno de los que así pensaba: en sus memorias comenta que por aquel entonces estaba convencido de que la belleza y la fantasía del cine radicaba en su ausencia de sonido. Que las voces de los actores destruirían esa atmósfera que nace entre el espectador y la obra muda.

Dos años tardó Chaplin en filmar, montar y editar su obra más completa y compleja (personalmente, así lo creo: la escena final es inolvidable). Durante el rodaje se produjo el Crack de la bolsa de 1929, pero a Chaplin no le supuso la ruina ya que había tenido la precaución de retirar todas sus acciones.

El estreno fue en Nueva York, el 6 de Febrero de 1931. Chaplin llegó al teatro del estreno un par de semanas antes y comprobó la deficiente publicidad que tenía su película. Asumió personalmente las tareas de propaganda y llevó a cabo una incansable labor durante los días que le faltaban para el estreno: colocó un anuncio luminoso sobre el teatro, concedió varias ruedas de prensa explicando el porqué de una película muda en esos tiempos…

El resultado fue uno de los mayores éxitos en la carrera de Chaplin, manteniéndose en cartel, en el local de estreno, durante doce semanas y siendo retirada solamente para distribuirla por más salas. En Europa la película sería acogida aún con más entusiasmo, multiplicando éxito y ganancias.

Una curiosidad: cuando la película fue estrenada en España, Tony Leblanc reconoció en la música de la película la conocida tonadilla de La Violetera, compuesta por el maestro José Padilla, amigo suyo. Al advertir que Chaplin no mencionaba la autoría original de la obra, avisó a su amigo. Se inició así un contencioso en el que Chaplin reconoció que se inspiró en la melodía, de moda en Europa, para escribir la película.

                                                     

                                                                  


                                                        

TIEMPOS MODERNOS. Modern Times. (1936)

Trabajando en una cadena de montaje, Charlot cae presa del estrés y toca fondo cuando además lo confunden con un líder huelguista. Al salir de prisión conoce a una joven huérfana y juntos afrontan una difícil situación de pobreza, con ingenio y humor. Desgraciadamente, los servicios sociales siguen buscando a la huérfana y deben estar permanentemente huyendo.
 

Se estrena en Nueva York el 5 de febrero de 1936. Las colas en el cine superan a las de Luces de Ciudad. La crítica se divide, pero el público cae rendido ante la cinta… Chaplin ya está a merced de los tiempos (los tiempos modernos), asume que la nueva técnica del sonido va a prevalecer y la incluye en esta película… pero solo a medias: utiliza la técnica del sonido solo en momentos puntuales de la cinta, como en cortos diálogos o con efectos de sonido. El resultado es una magistral forma de decir adiós al cine mudo y de rendirle un merecido homenaje. También supone el final del pequeño vagabundo, Charlot. Y se encarga de dejarlo patente en el final de la película, cuando su personaje camina en dirección al horizonte, alejándose de la cámara, acompañado de la golfilla (interpretada por Paulette Godard, con la que contraería matrimonio).

                                             
                                                          Caminando hacia el horizonte…

 


 

EL GRAN DICTADOR. The Great Dictador. (1940)

Tras la primera Guerra Mundial, el dictador Hynkel, de Tomania, instaura su reinado de terror. Un barbero amnésico que vive en un ghetto de la capital es extorsionado por las tropas de Hynkel. Gracias a que en la guerra el barbero ayudara a un oficial de Tomania, Schulz, la presión sobre el ghetto se relaja. Desgraciadamente la guerra avanza y los habitantes del ghetto se ven obligados a huir, en dicha huida el barbero será llevado por las tropas de Tomania a dar un discurso, pues creen estar con el dictador Hynkel debido al gran parecido físico que hay entre ambos.

Chaplin se lanza de lleno con su primera película hablada, todo un desafío.

En el mundo, la guerra estaba azotando Europa, que se veía amenazada ante los avances del ejército nazi. Chaplin decide inspirarse en esta situación bélica para realizar su película, además de ridiculizar sin miramientos ni sutilezas al terrible dictador que estaba aterrorizando al mundo (su aspecto se le antojaba ridículo a Chaplin, con su bigote similar al de Charlot…).

Pero nada más conocer sus intenciones, las críticas caen sobre él. Vienen de distintos sectores: por un lado los grupos pro-nazis que abundaban en Estados Unidos y por otro las mismas productoras no creían que fuera un tema conveniente para ridiculizar. Además, el Comité de Censura Americano pone los ojos sobre él y no pierde de vista la producción de la película.

Esto no hace más que alentar a Chaplin y animarle a completar su trabajo, apremiado por el avance de la misma guerra.

En su estreno recauda más que todas sus películas anteriores y no deja a nadie indiferente. La escena final, el discurso clásico ya en la historia del cine, da un vuelco a la película y es tema de debate nacional: lo que parecía un alegato contra los regímenes fascistas se torna en un grito contra la injusticia y en un aliento a los oprimidos contra gobernantes y poderosos.

Para unos la película es propaganda comunista, para otros es un burdo panfleto populista… el tiempo la pondrá en su sitio como una de las obras maestras de la historia del cine.

                       
                                         Famosa escena, jugando con el globo terráqueo.
                                    
 


                    

MONSIEUR VERDOUX. (1947)

Esta película está basada en un conocido asesino en serie llamado Landrú. Actuaba en París, a mediados del siglo XX, y se dedicaba a enamorar a viudas maduras para casarse con ellas. Posteriormente las mataba y hacía desaparecer el cadáver, adquiriendo todas sus riquezas. Chaplin califica a Landrú como un Barba Azul moderno, y a su película como una obra llena de violenta crítica social y humor diabólico.
 

Una vez encontrado el equilibrio emocional en su vida, al casarse con Oona O'Neill, Chaplin acomete su siguiente película.

Fue un fracaso clamoroso, seguramente propiciado por el linchamiento mediático que había sufrido con El Gran Dictador. La situación se torrnó insoportable, acosado también por el Comité de Actividades Antiamericanas que no se despegaban de él acusándolo de comunista. La decisión era inevitable: abandonar su país de adopción y regresar a Europa.

 


 

CANDILEJAS. Limelight. (1952)

Calvero es un cómico en el final de su carrera, deprimido y alcohólico, que salva a la joven bailarina Thereza del suicidio por gas. La acoge en su casa y ésta sufre una curiosa crisis emocional que la lleva a pensar que está paralítica de cintura para abajo. Calvero deberá superar su propia depresión y ayudar a la joven a recuperar la confianza en ella misma. El amor surgirá entre ambos, pero Calvero es consciente de que la diferencia de edad es la brecha que les separa.
 

Su última película rodada en América. Cuando termina su trabajo en ella viaja con toda su familia a Inglaterra y allí la estrena, cosechando un gran éxito.

Muchos consideran esta su mejor película, mezcla equilibrada de drama y comedia, con un guión soberbiamente escrito y una música magistral. Son evidentes los tintes autobiográficos que plasma Chaplin en la obra.

                                                 

 


 

UN REY EN NUEVA YORK. A King in New York. (1957)

El rey Igor Shahdov llega a Nueva York huyendo de la revolución que se ha producido en su país. Sin dinero ni recursos decide darle al país que le acoge sus ideas utópicas para mejorar el mundo. Acusado de comunista, deberá enfrentarse al Comité de Actividades Antiamericanas.
 

Producida en Inglaterra, donde se estrena el 12 de Septiembre de 1957. Chaplin no puede volver a los Estados Unidos, pues está vetado por el Gobierno. Quizá por esto la película es un alegato que critica claramente la sociedad americana, a la industria de su cine e, incluso, llega a caricaturizar algunos actores y personajes conocidos americanos: no sería estrenada allí hasta finales de 1973.

 


 

LA CONDESA DE HONK-KONG. A Countess from Hong Kong. (1967)

Un embajador de los Estados Unidos que vuelve a su país, acoge como polizón a Natasha, una condesa rusa que huye de su país. Para poder entrarla en tierras americanas, deciden casarla con el ayudante de cámara del embajador. Todo se complica cuando la mujer del embajador embarca en el crucero y descubre el escondite de Natasha.

Su última película, la única que rodaría en color y en la que Chaplin aparece como camarero del barco, cediendo todo protagonismo a dos actores impresionantes: Marlon Brando y Sofia Loren.

Fue un fracaso total, en todos los aspectos. Chaplin redactaría una nota de prensa en la que explica que esta película era un antiguo proyecto de 1936 basado en un viaje en barco que realizó a Shangai. Por aquel entonces la película se iba a llamar Stowaway y hubiera sido protagonizada por Paulette Godard. Chaplin no volvió a rodar jamás.

 


          Conclusiones… personalmente.

Descubrí a Chaplin de pequeño, gracias a mi padre, a finales de los 70, y desde entonces he continuado disfrutando de su obra. Que sorpresa me llevé al saber que aquellas viejas películas en blanco y negro y mudas, que tanta gracia nos hacían y que yo pensaba que mi padre había visto infinidad de veces acaban de estrenarse en nuestro país, pues la censura del franquismo las mantuvo cautivas a casi todas ellas.

Volviendo a verlas he descubierto a este genio del cine, inmortal y atemporal. Leyendo su autobiografía he conseguido entender muchas cosas sobre él y sus películas: nunca olvidó sus orígenes, la miseria en la que se crió, el drama de la muerte de su padre alcohólico y la demencia de su madre, su implicación en las luchas sociales y su manera de gritarlas, a través de su cine. Cuando estuvo en lo más alto del éxito, aprovechó esa ventaja para gritarle al mundo. Y el mundo le escuchó, pues aunque su grito incomodara a Gobiernos enteros, la fuerza de su obra es tan grande que ha perdurado y lo hará siempre.

                                           
                                                   Charles Spencer Chaplin (1889-1977)      

 

 

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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