¿A quién vas a llamar? A Los Cazafantasmas o a su polémico reboot
No es un secreto que el cine de los 80´s trajo momentos muy buenos en cuanto a cine de terror se refiere. Casas malditas, seres de otros mundos, apariciones fantasmales y toda clase de monstruos que muchos de ellos marcaban el inicio de poderosas franquicias.
En medio de toda esa emoción, nace «Los Cazafantasmas» en 1984. Mismo año en que se estrenaría «Pesadilla en Elm Street» y dos años antes «Poltergeist» había sido todo un éxito (Sólo por mencionar dos de una larga lista). El objetivo en ese momento era hacer algo innovador en el cine de terror paranormal, Ivan Reitman lo transformó en una comedia de aventuras.
Reitman hizo más que eso. Enseñó a los niños de la época que no había por que tener miedo a los fantasmas de debajo de la cama, sino que por el contrario era genial enfrentarte a ellos. ¿O qué niño después del estreno no fantaseaba con tener una mochila de protones y fingía disparar como lo hacían los miembros del equipo?
El director canadiense, ya tenía experiencia haciendo comedias, tanto que ya había cosechado dos éxitos con Bill Murray con «Los incorregibles Albóndigas» (1979) y «El pelotón chiflado» (1981). Fue el encargado de llevar a la pantalla un guión de Dan Aykroyd y Harold Ramis, que se reservaron dos de los papeles protagonistas.
La historia era muy sencilla: tres científicos son despedidos de la Universidad en donde realizaban sus investigaciones. De manera que se ven obligados en abrir un nuevo negocio como Cazafantasmas. Este es el inicio de una oleada de manifestaciones fantasmales en la ciudad de Nueva York y sólo ellos pueden ayudar a la gente.
Los cazafantasmas de 1984 funcionan de manera excelente debido al carisma que tienen todos los actores. Debemos recordar que al principio esto parecía una reunión de ex compañeros del show “Saturday Night Live”. Con Dan Aykroyd en la cima de su carrera como cómico que interpretaría al optimista y más “friki” de grupo, Ray Stantz. Y Bill Murray haciéndola de Peter Venkman, el líder sarcástico, héroe encantador y personaje más recordado de la cinta.
Reitman logró dirigir y sacar lo mejor de ambos actores haciendo empatía con el público por el que podemos denominar “efecto tres mosqueteros”. Pues a ellos se les unía Harold Ramis personificando a Egon Spengler, el más inteligente del equipo. Y es que bueno, es difícil recordar que los Cazafantasmas eran cuatro y no tres, pues no hay que olvidar al rezagado del grupo que se une a mitad de la película, Winston Zeddemore interpretado por el actor afroamericano Ernie Hudson.
Incluso los secundarios funcionan de manera perfecta, como otro genio de la comedia Rick Moranis en su papel de vecino tonto pero simpático que se ve involucrado en la trama de manera accidental. Y Sigourney Weaver que venía de su cinta más recordada “Alien” (1979) y buscaba nuevos retos en su carrera, triunfar en la comedia. Objetivo conseguido.
La química entre los protagonistas es excelente. Los personajes de Murray, Aykroyd y Ramis tienen una personalidad muy bien definida, que mantienen de principio al fin del largometraje y son muy bien secundados por Ernie Hudson, que aunque pocas, sus apariciones son correctas. Las bromas son inteligentes y en ningún momento caen en lo exagerado o forzado.
Los efectos especiales eran lo más innovador en ese momento, aunque ahora puedan parecer algo cutres. Los Cazafantasmas es una cinta que se hizo con base en animatrónica para hacer los fantasmas y maquetas para crear lugares que no existían, dejando un poco de lado los efectos a computadora y la pantalla verde a la que tanto se ha acostumbrado Hollywood actualmente.
Pero en parte eso hace que la cinta funcione tan bien, sintiendo que son cuatro amigos pasando aventuras reales. Y efectos especiales tan bien conseguidos como el carismático fantasma Slimer y toda la destrucción que se crea en el hotel para poder capturarlo. O claro, el muñeco gigante de malvavisco que ataca a Nueva York.
Y no se puede hablar de Los Cazafantasmas sin tocar el tema musical, una de las canciones más pegajosas de los 80´s y que 30 años después todo el mundo la sigue reconociendo. Su interprete Ray Parker jr consiguió estar nominado al Oscar y al Globo de Oro como “Mejor Canción”.
Los cazafantasmas fue un éxito total tras su estreno en 1984, recaudando casi 292 millones de dólares en todo el mundo, lo que dio pie a una segunda parte cinco años después. Únicamente dos películas, pero suficientes para quedar grabada en la memoria de la gente por siempre. Como una de las comedias más taquilleras de la historia del cine, que alegró la infancia de muchos.
Siempre se habló de una tercera parte de Los Cazafantasmas, pero por diferentes situaciones nunca vio luz verde. Según Bill Murray le llegaban muchos guiones, pero ninguno estaba a la altura para cerrar el proyecto en una trilogía.
Ivan Reitman se planteó dirigir este remake con el reparto original, pero después de la muerte de Ramis a principios de 2014 desistió en el intento y abandonó el puesto de director. Así fue como Paul Feig tomó el mando. Y llegó el reboot en el 2016.
El problema es que a los fans de la cinta ochentera parece no haberles hecho nada de gracias el cambio de sexo de los protagonistas, y hasta el momento con apenas el primer tráiler estrenado, el proyecto ya cosecha odio. El tráiler en el canal oficial de Sony Pictures de YouTube lleva más votos negativos que positivos.
Eso sin mencionar la gran ola de comentarios ofensivos en contra del reboot que llegará a las salas de cine en agosto. Bajo la dirección de Paul Feig y protagonizada por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnoy y Leslie Jones.
Aunque los más optimistas esperan que el estreno no sea tan desastroso como se piensa, ya que las nuevas generaciones no crecieron con las películas originales y el poner un grupo femenino es totalmente de estos tiempos en los que tenemos heroínas formidables en el cine.
«Solo quería a la gente más divertida, y las personas más divertidas que conozco son estas mujeres. Cazafantasmas es para todo el mundo». Es lo que ha dicho el director Paul Feig en su defensa ante toda la polémica.
Los efectos especiales en los fantasmas lucen obviamente muy actualizados en comparación a los de la cinta ochentera. Además de que seguramente estás nuevas cazafantasmas usaran Facebook para promocionar sus servicios. Eso habrá que verlo.
La pregunta es ¿Será un digno reboot? Y ¿Podrán llenar la pantalla con su carisma como lo hiciera el equipo original? Por que Los Cazafantasmas de 1984 era más que la genialidad de los fantasmas, la película triunfaba en el terreno de la comedia gracias a un magnífico guión.