El festival internacional de cine fantástico de Sitges ha llegado a su fin en esta edición de 2020. Una edición muy especial protagonizada por mascarillas, el olor a gel hidroalcohólico y con un saludo que ya se ha hecho un imprescindible en esta 53 edición.
Temblorosos bajo la amenaza de la pandemia y de las decisiones de los órganos de gobierno, el festival se ha llevado a cabo desde el 8 al 18 de este mes de octubre sin mayores incidentes que el cierre de las terrazas el último fin de semana. La cantidad ingente de voluntarios y staff que estaban velando por nuestra seguridad (y al final, la de todos) hacía que volviéramos a sentir esas ganas de meternos de lleno dentro de una sala de cine. Con una tecnología de renovación de aires y el uso obligatorio de las mascarillas, ir al cine nunca había sido tan seguro.
Ahora bien, no todo va a ser padecer, ya que lo hemos pasado en grande en una edición que dará que hablar largo y tendido. Con muchas películas maravillosas y otras que se perderán en el olvido.
Así han quedado en el palmarés las películas más destacadas del año:
Possessor (Brandon Cronenberg) se ha llevado los grandes premios del festival al conseguir la mejor película y la mejor dirección con un thriller criminal ambientado en un mundo distópico donde una élite de empresarios son capaces de crear asesinos mediante implantes cerebrales. Dirigido por el hijo del archiconocido David Cronenberg, es un film ultraviolento y sangriento donde, con su propia voz y adaptado a los tiempos que corren, consigue crear una atmósfera irrespirable y vertiginosa en una espiral de locura.
La nuée (Just Philippot) ha conseguido llevarse el premio especial del jurado y el de mejor interpretación femenina con Suliane Brahim a la cabeza en una película que denuncia claramente la precariedad del sistema agrario y cómo una familia que no tiene nada, debe de hacer lo que sea con tal de sobrevivir en una campiña francesa donde unas langostas con sed de sangre, protagonizan este film francés que se cuece a fuego lento, para luego explotar de manera muy elegante en los últimos cuartos de la película.
Mandibules no sólo se ha llevado el premio a mejor interpretación masculina con el dúo Grégoire Ludig & David Marsais, sino que se ha llevado el cariño del público y espiritualmente el premio a la película de Sitges de 2020 creando un ya clásico saludo entre todos los asistentes al festival. Una película de humor tierna y luminosa sobre una pareja de amigos que encuentran una mosca gigante y deciden entrenarla para ganar dinero con ella. Del mismo director de los ya “clásicos” La chaqueta de piel de ciervo o Rubber, nos sorprende con esta comedia que no olvidaremos fácilmente. Toro!
Comrade Drakulich se ha llevado el premio a mejor guión con una comedia negra sobre una Hungría soviética donde un vampiro tiene la solución a la vida eterna para un alto cargo del mando soviético. Un film gracioso, divertido y con escenas de lo más hilarantes.
The Dark and the Wicked ha sido todo un descubrimiento. Llevándose a casa los premios a mejor fotografía y mención a la interpretación femenina, esta película de terror ambientada en una pequeña granja de Texas habitada por una entidad sobrenatural, tiene una atmósfera sofocante, con una fotografía impecable y unos giros de guión y sustos más que destacables. Una película casi redonda donde la ambientación oscura y tétrica, los planos cuidados al detalle y los gritos dentro de la sala hacen de The Dark and the Wicked un imprescindible.
También tenemos que tener en el punto de mira al director Jonathan Cuartas, ya que su película My Heart Can’t Beat Unless You Tell It To se ha llevado el premio a mejor película y director revelación en la competición de Noves Visions. Una película sobre un trío de hermanos donde, entre ellos, se encuentra un vampiro desamparado. Un film que se cuece a fuego lento donde cuenta más el peso del contexto que las imágenes, ya que esta historia contemporánea sobre vampirismo deja un poso más allá de lo que nos tienen acostumbrados llenando la pantalla de imágenes impactantes o chorros de sangre interminables. My Heart Can’t Beat Unless You Tell It To es sutil, comedida y, en algunos momentos, tierna.
Por último pero no menos importante, el premio del público en la sección de Midnight X-treme a la mejor película ha sido para The Queen of Black Magic (Kimo Stamboel). Una de las numerosas películas de terror Indonesia que ha inundado esta edición del festival de Sitges y que han destacado por su alto nivel. La película de Kimo Stamboel, donde la familia de Hanif lleva a su esposa y a sus tres hijos al orfanato donde creció. Pero durante la noche, los visitantes irán cayendo, víctimas de la magia negra y sin opción a escapar. Una declaración de intenciones con un buen puñado de bichos, sangre y escenas perturbadoras.
Pero no todo lo bueno que ha pasado por los proyectores del festival ha podido llevarse un galardón a casa. Os esperamos en un artículo donde os comentamos qué es lo mejor que ha traído esta 53 edición del festival internacional de cine fantástico de Sitges.
