La Profecía, película que lanzaría a la fama al director Richard Donner, se estrenaría en 1976, aprovechando que el Demonio era el personaje favorito de Hollywood tras los éxitos de La Semilla del Diablo y El Exorcista. ¿Qué tienen en común estás tres películas?
Efectivamente, todas son clásicos del cine de terror. Pero existe algo más que las une: Se han visto envueltas en una leyenda que incluye muertes, accidentes misteriosos y acontecimientos inexplicables durante sus rodajes, que pareciera que algo no quería que estas películas se realizaran.
Pero, ¿están realmente malditas estas producciones o es sólo una combinación de mito y publicidad?, lo que decidas creer es lo de menos. No dejes nunca que la verdad te estropee una buena historia.
Fenómenos Paranormales
En el caso del film protagonizado por Gregory Peck, se decía que los acontecimientos extraños comenzaron a ocurrir a partir de que el título provisional de la película cambiara de “El Anticristo” a “La Marca de Nacimiento”, para luego quedarse con el que tiene actualmente.
Para empezar, el avión que llevaba al protagonista de la película de Los Ángeles a Londres fue alcanzado por un rayo en pleno vuelo y uno de los motores quedó inservible. Lo mismo le pasaría al avión del guionista David Seltzer unas semanas después mientras iba por la misma ruta.
Después, la producción rentó un jet privado para hacer algunas tomas aéreas, pero la nave fue cambiada de último minuto, para luego enterarse que ese transporte que no habían usado tuvo un horrible accidente dejando a todos sus pasajeros sin vida.
La Profecía se rodó durante los 70´s, durante la misma época que hubo muchos de los ataques del IRA en Inglaterra. Una bomba colocada por este grupo terrorista estalló cerca del hotel en el que se alojaban el director Richard Donner y el productor Mace Neufeld. Y una segunda bomba destruyó una estación del metro mientras ambos caminaban directo hacia ella.
Pero el que puede ser el más extraordinario de estos acontecimientos, fue cuando el supervisor de efectos especiales John Richardson y su asistente Liz Moore sufrieron un accidente de coche en el que Moore murió. Los rumores dicen que resultó decapitada, igual que el personaje de David Warner en La Profecía.
Lo increíble según la leyenda es que después de que Richardson recobrara el conocimiento en la carretera, vio una señal que indicaba un pequeño pueblo holandés “Ommen, 66,6 Km”, siendo el titulo original de La Profecía “The Omen”.
¿Cierto o falso?
Es difícil saber cuál de todos estos sucesos ocurrió tal cual los cuentan y cuales fueron exagerados por la prensa. Sin embargo, a La Profecía pareció beneficiarle totalmente. Creando un fenómeno similar al de El Exorcista o Tiburón el día de su estreno.
Usando en ese entonces la colosal cantidad de $2,9 millones para promoción. El público fue bombardeado por increíbles trailers y posters, que como parte de la campaña publicitaria resaltaron en todo momento en número de Satán “666”.
El 24 de Junio fue su estreno oficial, recaudando $4 millones en su primer fin de semana y $60 millones al final del año en Estados Unidos, convirtiéndose en la tercera película más taquillera de ese año, por detrás de Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco y Todos los Hombres del Presidente.
¿Habrá sido todos estos rumores parte de un plan muy elaborado de marketing? Sea como sea, Richard Donner le regaló al mundo una película llena de emociones, momentos de tensión que no te permiten distraerte de la pantalla, buenas actuaciones y una historia que hizo que todo el mundo la volteara a ver (incluso la Iglesia).
