La autora de Memorias de Idhun ha publicado este libro que está dirigido a un público más joven de lo habitual. En un salón de actos con capacidad para trescientas personas, no quedó ni una butaca libre, lo que sorprendió a los miembros de la mesa más veteranos, como la directora de publicaciones de Bruño: Isabel Carril.
Javier Ruescas, el encargado de presentar a la autora, se ganó al público como viene siendo habitual. Mostró su más absoluta admiración hacia Laura Gallego, la cual considera su autora favorita (recordamos que él ha participado en el foro de la autora desde el principio de su carrera). Afirmó: “Para un fan de Laura este libro es muy especial y tiene un guiño a todos los libros de fantasía”. Destacó que este libro tiene mucho humor, que él personalmente se lo leyó en un viaje en tren y que no paró de reír. Bromeó sobre el protagonista y que lo que realmente nos quiere decir la autora con este libro es que: “Si entras en un mundo de magos quédate muy quietecito y no toques nada”.
El tiempo de preguntas lo protagonizaron en su mayoría niños, que nos sacaron una sonrisa a todos en más de una ocasión. Laura contestó que el libro que más le gusta de todos los que ha escrito es Memorias de Idhun, porque es el más largo y estuvo mucho tiempo, y añadió “o me gustaba o me pegaba un tiro”. Un chico un poco más mayor le preguntó cuáles eran los problemas de ser escritora, a lo que respondió: “cuesta años llegar a vivir de esto. Para llegar a publicar necesitas mucho tiempo. Ahora el problema es encontrar tiempo para escribir”. En varias ocasiones enfatizó la importancia de alimentar la imaginación para todos los que quieren llegar algún día a ser escritores, dijo: “la imaginación es un músculo y hay que entrenarlo leyendo y escribiendo”. Muchas de las preguntas abordaron el “¿qué vas a escribir después de esto?”. La autora no se mojó mucho, dijo que los proyectos que tenía a la vista seguían siendo de fantasía y juveniles. Como no puede ser de otra manera, le preguntaron si iba a haber una segunda parte de Mago por casualidad, a lo que respondió que sí, que seguramente la hubiera, a pesar de que este libro es autoconclusivo, y que se llamará Héroe por casualidad. Una pregunta interesante fue "¿Qué piensas cuando un libro se parece al tuyo en cuanto al argumento?". Ella fue tajante, recordó que Donde los árboles cantan fue comparado con Juego de Tronos (nada más lejos de la realidad) y dijo que lo que hace diferente una historia de otra es la forma que tiene cada autor de escribirla, por eso cada libro es distinto, porque muestra el punto de vista del autor y cómo combina, él mismo, cada uno los elementos.
Tras las preguntas, Laura firmó pacientemente los libros de todos los niños y jóvenes que había, mientras sus padres disfrutaban del aperitivo que había encargado la editorial. Tuvimos la oportunidad de comprar el libro así que en breve lo reseñaremos.
