En el año 3500 a.C terminó la Prehistoria para dar comienzo a la Historia debido a un hito fundamental: la creación de la escritura. Hasta entonces, los pueblos mantenían vivo su legado narrando historias. Con la escritura se sucedieron numerosos cambios, desde la aparición de la administración hasta la difusión de la lectura. La teoría más consolidada sugiere que la escritura apareció en Oriente tal y como afirmó Ángel del Río Alda[1].
Río Alda expresó que el territorio donde se encontraron los primeros testimonios escritos fue en la Ciudad de Uruk, actual Iraq, donde se comenzaron a captar tributos. En un primer momento, se emplearon bolas de arcilla para llevar la contabilidad, pero luego se reemplazaron por esferas pétreas conocidas como “bullae”, datadas del IV Milenio a.C.
Posteriormente, desaparecieron para dar cabida a las piedras blaus en las que aparecían figuras antropomorfas y signos escriturarios primitivos. Dada su complejidad, no se han podido descifrar.
La escritura experimentó su máximo esplendor cuando se crearon tablillas de arcilla más económicas y se comenzó a importar un tipo de escritura conocida como cuneiforme que dejó atrás los pictogramas.
Uno de los materiales escriturarios más épicos que se han encontrado es la receta de, lo que parece ser, la cerveza más primitiva. Curiosamente, se estimó que más de ciento sesenta palabras en cuneiforme estaban relacionadas con la cerveza. Esto, que puede parecer anecdótico tiene una explicación; la transición del nomadismo a la vida sedentaria pues, con el asentamiento, comenzó a emerger la agricultura y, con ella, llegó la cerveza.
Este saber se plasmó en numerosos soportes, desde tablillas hasta pergaminos y, con ello, apareció la alfabetización que estaba reservada para un sector minoritario de la élite. Los primeros que escribían y difundían el conocimiento eran operarios de los templos, es decir, los escribas.
La escritura y la lectura siguieron vinculados a los templos religiosos, tanto a los politeístas como a los monoteístas. En lo que respecta a Occidente, el sabio griego Heródoto aseveró que los Fenicios llevaron a Europa la escritura a medida que expandían sus redes comerciales[2].
[1] Río Alda, Ángel del. Escritura y alfabetización. Su impacto en la antigüedad. (Tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid. 2004, pp.51-70
[2] Heródoto. Historias, V. Madrid. Akal.1994, p. 58.
El título me había dejado loca, y al terminar de leerlo todo, me ha encantado cómo has captado nuestro interés eligiendo a la perfección las palabras para presentar la entrada. Me apasiona la historia antigua y me encanta escribir, así que muchas gracias por traernos esta valiosa información. Ha sido genial descubrir que la receta de la cerveza ya se escribía en tablillas de arcilla, ¿quién me lo iba a decir?
Muchas gracias por tu comentario, Ysabel. Yo lo que sigo preguntándome es, ¿qué podrán decir las muestras escriturarias que aún no han sido descifradas? Quizás que la pizza no debe de llevar piña. Espero que en algún momento podamos saberlo.