Juego de Tronos siempre sorprende, pero esta vez lo ha hecho de manera particular. Sí: ayer sucedió eso que algunos tenían en mente, eso que llevaban meses esperando, cegados -con permiso de Arya- sin poder pensar en otra cosa. Aunque los indicios eran muchos y minimizaron un poco la sorpresa, no dejó de ser el gran golpe de efecto del episodio que mantuvo en vilo a más de uno. Y desde HelloFriki queremos comentarlo y debatirlo con vosotros en este recap, pero antes una advertencia: esta entrada contiene spoilers, así que no sigas leyendo a no ser que te guste más lo sado que a Ramsay.
BRAN: the observer
¡Bran no había desaparecido, estaba por ahí con Hodor! ¡Y cómo ha crecido en tan poco tiempo! En el capítulo de hoy hemos podido comprobar que puede ver el pasado (menudas visiones, es que ni Phoebe Halliwell), por lo que ahora suponemos que descubriremos varias cosas bastante interesantes gracias a él. Para empezar, aprovechando que el pasado domingo fue un día tan familiar, Bran ha decidido acabar con su nostalgia y echarse una siestecita para ver a su padre y a Lyanna. ¿Llegará esto a revelarnos el origen de Juan de las Nieves? ¿Se cumplirá esa teoría de R + L = J? Y, lo que es más importante, ¡¡Hodor hablaba!! ¿Veremos por qué se quedó traumatizado? ¿Sabe algo que no debería saber? Desde luego, el impacto de Bran ante esta información nos ha dejado a todos los ojos como platos.
ISLAS DEL HIERRO: la tormenta
HBO ha decidido incluir la sucesión de las Islas del Hierro, historia que muchos esperaban. Así, mientras Balon Greyjoy discutía algunos asuntillos con su hija, ha aparecido Euron Greyjoy para pasar el Día de las Madres divirtiéndose como es debido en esta serie: dejando a su sobrina sin padre al arrojarlo por un puente movedizo. ¿Para qué quieres enemigos cuando tienes familia? Lo que está claro es que ahora Yara va a tener la oportunidad de llegar al poder. ¿Qué ocurrirá en la Asamblea de sucesión? ¿Llegará Theon a casa sano y salvo?
TYRION: the Father of Dragons
Nuestra Khaleesi se fue a lomos de un dragón y la han raptado los Dothrakis. Pero el verdaderamente quemado esta semana es Tyrion, que tiene que lidiar con multitud de problemas. El más peligroso de todos concierne a dos dragones que estaban encadenados y que el medio hombre decide liberar demostrando que la palabra temerario no existe en su vocabulario (y que las pelotas son algo más que eso a lo que algunos le dan patadas), ganándose el merecido título de susurrador de dragones de los siete reinos.
TOMMEM: entre dos amores
Hay actos malvados y luego ya está que tengas que celebrar el Día de la Madre asistiendo al entierro de tu hija. Oh wait. Hay algo incluso peor: ¡que no puedas ni asistir! Paciencia, Cersei, sabes –y sabemos- que la venganza será terrible. Y mira el lado bueno: todos los chistes sobre tu castigo que cruzaban Desembarco del Rey están siendo aplastados (literalmente) por una Montaña. Otros tienen menos. Además, te queda un hijo con el que puedes celebrar este día tan especial. Y es que por mucho que Tommen se siga debatiendo entre dos amores, el maternal y el conyugal, hoy lo hemos visto lamentarse y pedir disculpas. ¿Empieza a oler a gorrión a la parrilla?
RAMSAY: el día del hijo único
Ramsay es un romántico de los que no quedan, y lo sabéis. Se nota que quiere seguir dejándonos claro que es un perturbado (por eso nos gusta tanto) y que quiere superar a Joffrey con creces (menos mal que ya no pueden ser amigos): para empezar, ha acabado con la vida de su padre, Roose Bolton (Robb Stark sonríe en su tumba), y ¿qué mejor manera de celebrar el día de la madre que acabando con Walda y con su hijo recién nacido dándoselos de comer a los perros? Todo un amante de los animales, sí. No os extrañe si en las próximas elecciones encabeza las listas del partido animalista.
Hoy ha decretado el día del hijo único, lo que ha servido de recordatorio de que no se anda con tonterías y es un psicópata de cuidado. ¿Tendrá al final una muerte lenta y dolorosa?
JON: no estaba muerto, estaba de parranda
Es domingo de resurrección, y Melisandre lo sabe. Por eso, se pone manos a la obra para conseguir que Juan de las Nieves vuelva a estar vivito y coleando, momento que muchos intuían y la audiencia estaba esperando. Los primeros instantes no resultan tan fáciles, aunque lo comprendemos perfectamente: hay que tener mala leche para intentar traerle de vuelta justo el Día de la Madre.
Al final el obstáculo se supera poco a poco con una peluquería con final feliz (el que diga que un buen corte de pelo no te da la vida, qué equivocado está) que es parte de un hechizo bastante simple, en mi opinión, y que hace pensar que si Melisandre se hubiese quitado el collar, tal vez Snow habría revivido del susto sin tanta palabrería. Por ello, guionistas del mundo: ya que sabéis que estáis escribiendo un momentazo considerable, curraos un poco más el hechizo. De nada.
Aun así, por ahora los perdonamos (#JonSnowLives!) pero, eso sí, ¡que alguien haga algo con el frío que debe tener el pobre Juan de las Nieves al despertar después de tres días con sólo un trapito tapándole sus partes pudentas! ¡A ver si ahora se nos muere otra vez de hipotermia! (si esto fuera Greys, ya irían tarde).
Por otro lado, sabemos que, como el Juramento de la Guardia de la Noche es hasta la muerte, ahora el de Jon ha terminado. Si a eso le sumamos que cuenta con un ejército de «salvajes», ¿tendremos al nuevo Rey en el Norte? ¿Cuánto tardará en reclamar Invernalia? ¿Se reencontrará de una vez por todas con Sansa o George R.R. Martin se ha propuesto que la historia de Marco sea un paseo en comparación a los Stark?
¿Y será el mismo de siempre? Según los milicianos de la Hermandad sin Estandarte, cada vez que te reviven, eres menos y menos humano, así que Jon podría no ser el de antes… ¿Qué opináis? En cuanto a nosotros, ¡queremos que venga Melisandre a vernos, que los que nos hemos quedado muertos ahora hemos sido nosotros!
