Los más de 200 millones de dólares en pérdidas que ha generado John Carter a Disney Studios ha sido el detonante para que su presidente, Rich Ross, dimitiera de su puesto.
Posiblemente sean las mayores pérdidas para una sola película en toda la historia del cine, que han supuesto unas pérdidas trimestrales de 120 millones de dólares. Además, a este fracaso hay que sumar los más de 100 millones que la compañía perdió con Marte necesita madres. El analista Martin Pyykkonen comenta : "Esto no puede sorprender a nadie, la película iba por encima de su presupuesto y se comercializó poco".
Sin embargo el panorama pinta muy bien para Disney, sobre todo tras el fulminante éxito de Los Vengadores, una película que costó 220 millones de dólares y lleva recaudados 500 millones, lo que dará sustanciosas ganancias a la compañía en el segundo trimestre del año.
