El niño que dio vida en "Star Wars: La amenaza fantasma" a Anakin Skywalker, quien después se convertiría en el malvado Darth Vader, ha declarado en una entrevista concedida a MailOnline que su participación en el episodio I de la saga fue un infierno.
Jake Lloyd, que se así se llama el joven, que ahora tiene 22 años, confesó que fue muy complicado compaginar la escuela primaria con el rodaje y, sobre todo, la gran cantidad de entrevistas que le eran concertadas en un mismo día. Su experiencia fue tan negativa que llegó a albergar resentimiento hacia George Lucas y a destruír todos los recuerdos materiales que tenía de "Star Wars".
Según declaró:
"Otros niños fueron realmente maliciosos conmigo. Hacían el sonido del sable láser cada vez que me veían. Fue totalmente una locura. Mi vida escolar fue realmente un infierno y tenía que hacer hasta 60 entrevistas al día, porque había un montón de expectativas para que cumpliera con las normas de la opinión pública."
Como es lógico, el actor decidió no volver a actuar.
