Crónica de la 54 edición del FICX
Como cada año, el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) se ha celebrado en el mes de noviembre en dicha ciudad para proyectar las obras más selectas del panorama del cine independiente. Esta edición, la 54, tiene importantes diferencias con respeto a ediciones anteriores, por ejemplo: La gala de clausura se celebra de sábado, en vez de viernes, con lo que se elimina del calendario un día completo de proyecciones. Se suprime La Noche del Corto Español (de gran aceptación entre el público), así como la sección DocuFICX, de menor impacto pero altísima calidad y que daba voz a un género tan importante como el documental.
Todo ello responde una fortísima reducción de costes del festival. Y es que, aún sin cifras oficiales, es muy fácil que estemos ante una de las ediciones más austeras del FICX. De la tradicional carta del director en el programa de mano, se destila – muy claramente – que crear esta edición ha supuesto una serie de retos (que en ocasiones parecieron imposibles de batir), como reabrir los clásicos Cines Centro para la ocasión (recordemos que estos cines están cerrados durante el resto del año) o sacar adelante la partida presupuestaria destinada al festival. Es por ello que Nacho Carballo, director del FICX, ha sacado las tijeras para recortar en todo lo superfluo, lo puramente estético, o todo aquello que no resultara rentable para lograr llevar a término esta 54 edición. Y lo cierto es que, a pesar de parecer tener todo en contra, Carballo lo ha logrado.
El FICX54 es menos vistoso y espléndido que sus ediciones anteriores. Sin embargo, la calidad de las obras expuestas ha sido muy alta, volcando todos los esfuerzos en presentar películas de gran nivel y dejando de lado todo aquello que no revierta en el cine propiamente dicho. Es por ello que – contradiciendo todo pensamiento que pueda igualar austeridad con mediocridad -, el FICX54 es una de las mejores ediciones de los últimos años, y es muy probable que estemos ante la mejor edición de la etapa de Nacho Carballo como director.
Sin embargo, estamos ante un arma de doble filo. Apostar por las películas más laureadas en renombrados festivales de cine independiente asegura – al menos – un consenso con respecto a su calidad y una respuesta positiva del público. Sin embargo, no deja de evidenciar una falta de apuesta por el riesgo, convirtiendo al FICX en una suerte de Greatest Hits del cine independiente exhibido en Cannes o Sundance (entre otros), lo que sin duda desdibuja la personalidad propia del festival gijonés. Si bien es cierto que existen áreas del FICX como FICXLab que exploran versiones artísticas y más radicales, no debemos olvidar que es la Sección Oficial la que define el estilo de un festival. De hecho, no hay ni un solo estreno en dicha sección, quedando carente de primicias entre las películas seleccionadas. Es de sobra conocido lo complicado de las fechas de celebración del festival asturiano para captar los estrenos de las películas en circuito, pero quizá deba achacarse más a una falta de capacidad para que resulte atractivo o estimulante para los autores que a un simple factor estacional.
Dentro de la Sección Oficial de esta edición, las obras que más nos han llamado la atención son:
- Paradise (Ray, 2016) Una obra maravillosa del veterano director ruso Andrey Konchalovskiy, que también actúa de guionista, en una obra delicada, trágica y con un complejo (pero comprensible) uso del lenguaje cinematográfico que hace las delicias de los más cinéfilos.
- The Teacher (Ucitelka, 2016) Divertida y muy entretenida, saca carcajadas del público a la vez que cuenta un trasfondo social tan complejo como interesante.
- Migas de Pan (2016) Cruda y desoladora, acaba siendo un canto de esperanza para unas atrocidades imposibles de imaginar en la ficción. Además, Cecilia Roth y Justina Bustos realizan unas interpretaciones absolutamente sobresalientes, lo que convierte a esta película en una de las imprescindibles del 2016.
- Manchester frente al mar (Manchester by the Sea, 2016). Precedida de buena fama allí por donde ha pasado, este drama pone a Casey Affleck bajo el foco gracias a su excelente actuación. Lo cierto es que su calidad es innegable, pero ver la bola de la Universal dando vueltas en la pantalla de cine antes de comenzar la película (o la participación de empresas como Focus o Amazon en el desarrollo de la misma) hace pensar a uno que quizá esta película debería jugar en otra liga, la verdad.
Los premios de esta edición han estado bastante repartidos, aunque la gran triunfadora ha sido Glory (2016). El palmarés completo de esta 54 edición del FICX puede consultarse aquí.
En cada edición, aparecen películas que perdurarán en nuestra memoria; bien por su calidad cinematográfica, bien por su capacidad de sorprender o ambas cosas a la vez. En la 54 edición del FICX, hay dos obras que nos han llamado poderosamente la atención, y que tendremos muy presentes cuando recordemos esta edición en el futuro. Ninguna de ellas forma parte de la Sección Oficial, pero son dos tesoros que merecen la pena ser descubiertos:
- Revengeance (2016) Una película de animación del gran Bill Plympton, esta vez en colaboración con Jim Lujan. El espectador no puede evitar una cierta simpatía ante un patético cazarrecompensas que intenta ganarse la vida en un mundo que parece salido de una película de Tarantino. Una obra que pone en valor la capacidad del humor absurdo para hacernos reír (y lo consigue).
- La doncella (Ah-ga-ssi, 2016) Chan-wook Park, responsable de películas como Old Boy (Oldeuboi, 2003), ha logrado un obra redonda, desde la originalidad de su planteamiento hasta la forma de ejecutarlo. El gusto por los detalles, el sorprendente estilo narrativo o los inesperados giros de guión, hacen de La Doncella una de las mejores obras exhibidas en del FICX54.
Sin embargo, siempre hay algunas propuestas fallidas. El motivo no siempre está claro, aunque en ocasiones responde a una cuestión de expectativas incumplidas más que a la calidad de la obra en sí. Quizá esto es lo que haya ocurrido con El nacimiento de una nación (Birth of a Nation, 2016), de Nate Parker, que a pesar de estar basada en hechos reales, nada evita que acabe siendo percibida como una copia descafeinada de Django desencadenado (Django Unchained, 2012), convirtiéndose en una de las películas más decepcionantes del festival.
Géneros Mutantes, una de nuestras secciones favoritas, ha sido relegada este año al encuentro de cinco (sí, solo cinco) películas precedidas de cierta fama como Seoul Station (2016), The Neon Demon (2016), The girl with all the gifts (2016) o Train to Busan (Busanhaeng, 2016). Lejos quedan ya propuestas que amábamos y de las que nunca habíamos oído hablar o retrospectivas como la excelente “La Crueldad Francesa”. Carballo, director del festival y admirador confeso de la sección Géneros Mutantes, parece haber hecho muy poco este año en favor de este pequeño gran apartado, destinado a los amantes del terror y el fantástico. Está claro que sus esfuerzos fueron destinados a saciar la curiosidad del espectador con algunos hits del momento, decepcionando a los seguidores más entusiastas de Géneros Mutantes.
Jesús Palacios, el conocido y admirado crítico de cine, nos ofrece todos los años en Gijón La noche innombrable, un espacio donde el espectador tiene el placer de descubrir obras interesantes, sorprendentes, novedosas… Pero ante todo, que no dejan indiferente a nadie. En esta edición, Palacios nos ha traído dos cortos: Hileta (2016) y Decorado (2016) – siendo el segundo mucho más interesante que el primero – y el largometraje They Call me Jeeg Robot (Lo chiamavano Jeeg Robot, 2015), que el mismo artífice de esta noche denomina como “un retrato del primer superhéroe neorrealista”. Y es que esta obra italiana presenta un héroe por accidente que no sólo debe aprender a utilizar sus poderes, sino que tiene ante sí una tarea mucho más difícil: convertirse en una persona con cierta altura moral. Divertida, dramática y con una banda sonora brillante, es – sin duda – una obra innombrable y muy sorprendente.
Por otro lado, el FICX54 ha realizado una retrospectiva de Mateo Garrone, realizando un repaso por toda su filmografía. Sin embargo, el propio Garrone dejaba entrever que quizá era un poco prematura, ya que aún no se siente preparado para repasar su carrera. Y es que el director italiano, muy influenciado por las artes plásticas, cree que el trabajo de un cineasta ha de contar una historia al final de su carrera; un conjunto que hable por sí mismo. Lo cierto es que Garrone (afortunadamente) aún tiene mucho que decir en el mundo del cine, por lo que – principalmente – esta retrospectiva ha servido para acercar al público a la figura de este espléndido director, que tiene mucho más en su haber que la famosa Gomorra (2008).
En resumen, estamos ante una edición muy austera, de gran calidad y donde el cine – que es lo más importante – tuvo completo protagonismo. Si algo ha de achacarse a esta edición es una evidente falta de riesgo en la elección de las películas; esperamos que sea algo transitorio y pueda volver a formar parte del carácter de este histórico festival. Por otro lado, nos gustaría felicitar a todo el equipo que ha hecho posible (contra viento y marea) que esta edición saliera adelante, así como que haya podido ser proyectada nuevamente en los míticos Cines Centro, cuyas pantallas gozan del cariño y el apoyo de todos los espectadores. Como todos los años, estamos deseosos de conocer y disfrutar las novedades de la próxima edición, deseando – como no puede ser de otro modo – una larga vida al FICX.