La Competencia Iberoamericana ofreció títulos como Carne Cruda (España, 2011), una historia sobre un grupo de jóvenes que se topan con extraños lugareños liderados por una peculiar mujer que pasó del hipismo de los ’70 al inusual hábito de comer carne humana. También se destacó El Bosque de los Sometidos (Argentina, 2012), película filmada con muy escaso presupuesto por un grupo de jóvenes de una universidad local, y que viene a ser una especie de reversión de The Texas Chain Saw Massacre (1974) –con homenajes explícitos incluidos–, sólo que en lugar de caníbales nos encontramos con la amenaza de unos perturbadores demonios ancestrales.
También en la Competencia Iberoamericana se pudo ver Goretech (Argentina, 2012). Este título es el más reciente de dos abonados frecuentes al BARS como lo son Germán Magariños y Vic Cicuta, director y actor de culto de cine clase Z en la Argentina, respectivamente. Lo increíble de Goretech no es únicamente su subtítulo, Bienvenidos al Planeta Hijo de Puta, sino que ofrece una catarata de escenas ultragore, con sexo cuasi-explícito y mucha incorrección política que harían sonrojar hasta al más atrevido. Sin dudas, aquí se encuentra la mano de un autor del género, aunque le pese a los más puristas de la teoría de André Bazin. Este título sin duda es uno que hace honor a una de las leyendas del Festival: "El cine que no te van a dejar ver en ningún otro festival".
La Competencia Iberoamericana se completó con Sin Señal (Argentina, 2011), que adopta el formato found footage para relatar una historia de demonios ancestrales, y con Y… Quién Mató al Mayordomo (Argentina, 2012), una especie de homenaje a las comedias absurdas de Leslie Nielsen de los ’80 y ’90.
En la Competencia Internacional pudieron verse dos de los filmes más viscerales, tanto figurativa como literalmente, claro. El primer turno fue para En las Afueras de la Ciudad (Chile, 2012), un festín gore y exploitation que cuenta la historia de Anny y Ana, dos hermanas torturadas y abusadas desde pequeñas por su propio padre, quienes se ven envueltas en un caso de narcotráfico con un grupo de mafiosos locales sádicos y violentos. Luego, llegó el turno de Making Off Sangriento (Argentina, 2012), que utiliza la estructura de ‘cine dentro del cine’ para relatar un slasher film cuyo contexto es el set de filmación de una película.
Como comentábamos en nuestra primera crónica, una de las secciones más esperadas es la de Filmoteca Presenta. Por primera vez en el Festival, gran cantidad de público se acercó a presenciar la proyección en 35 mm de la cinta de culto Critters 2 (1988), una de las más memorables secuelas de la década de los ‘80.
Por más increíble que parezca, dos de las películas más originales y creativas del Festival pudieron verse fuera de competencia, en la sección Novedades.
En primer lugar, tenemos el caso de La Máquina que Escupe Monstruos y la Chica de Mis Sueños (Argentina, 2012). Claramente inspirada en Scott Pilgrim vs. the World (2010), se trata no sólo de una historia original y divertida sino también de cómo sortear la escasez de recursos financieros con gran capacidad creativa y conocimientos de la narrativa cinematográfica. Además de los méritos del filme en sí, se destaca su muy original modo de distribución. Los realizadores, sabiendo que no tendrían lugar en ninguna sala comercial local, decidieron exhibirla gratuitamente en www.lamaquinaqueescupe.com.ar, donde se puede ver al día de hoy.
Y el otro destacado de las Novedades es Invasion of Alien Bikini (Corea del Sur, 2011), probablemente una de las películas más desquiciadas y frenéticas que dará el Festival en sus siete días -y cuya foto acompaña este artículo. ¿Qué tiene Invasion of Alien Bikini? ¿Qué no tiene?, mejor dicho. Romance, ciencia ficción, melodrama, artes marciales, terror y muchísima comedia; todos se entremezclan en este filme de poco más de 4 mil dólares de costo que demuestra rotundamente que se puede hacer cine entretenido sólo con buenas ideas y mucha voluntad.
Como puede advertirse, un día variado, muy movido y lleno de cambiantes emociones para un Festival que, poco a poco, crece y divierte cada vez más.
