Desolado se queda el mundo del cómic y de la animación tras la confirmación de la muerte de Darwyn Cooke, uno de los autores más influyentes que el cómic ha tenido en los últimos años. Nacido en Canadá en 1962, ha fallecido hoy en Florida, tras una larga lucha contra el cancer.
Las influencias de Cooke son tan importantes que no está de más recordar alguna de ellas. Por ejemplo, ese «estilo cartoon» en los cómics a los que muchas veces nos referimos es en gran parte obra suya, como lo es su definitiva aportación en las series animadas de Superman y Batman, siendo esta última una de esas series de dibujos animados de culto, aclamada unánimemente por crítica y aficionados.
Trabajó hasta el fín de su vida aportando su talento en Marvel (Lobezno y Doop) pero sobre todo en DC (Before the Watchmen, The New Frontier, Catwoman…), en Vértigo y realizando obras tan personales como Parker, adaptando las novelas de género negro de Richard Stark (pseudónimo del escritor Donald Westlake)
Descanse en paz un genio del cómic y disfrutemos por siempre de su obra.
