Esto es todo lo que se sabe del Watchmen de HBO
El pasado 6 de enero, HBO se vestía de rey mago y publicaba un vídeo en el que se adelantaron fragmentos de sus lanzamientos más esperados para este 2019 que acaba de arrancar. Entre ellos, se podían ver alrededor de siete segundos de uno de los proyectos que más está dando que hablar en los últimos meses: la adaptación de Watchmen.
Hace más de un año y medio de aquel 20 de junio de 2017, en el que saltaba la noticia de que Damon Lindelof (Lost, The Leftovers) iba a tomar las riendas del segundo intento de poner en marcha una serie basada en la maravillosa novela gráfica de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins. El primero, fallido, databa de algún tiempo antes, concretamente del año 2014.
It’s going to be a very good year.
Here’s your first look at @GameOfThrones, #Euphoria, @watchmen, #BigLittleLies and more. #HBO2019 pic.twitter.com/7Qblx7ioMh
— HBO (@HBO) 7 de enero de 2019
Para los desafortunados que no hayan leído esta obra maestra, Watchmen presenta un universo en el que los superhéroes son extremadamente humanos y conforman una especie de brazo ejecutor del gobierno de los EEUU. Han sido clave en momentos tan vitales como la guerra de Vietnam, pero en 1977 son retirados forzosamente y declarados ilegales. En ese marco contextual, uno de ellos es asesinado y comienza una investigación llevada a cabo por Rorschach, un personaje que encajaría a la perfección en los cánones del villano convencional, pero al que Moore ha querido poner en el ‘lado bueno’ del relato.
Desde ese momento, la historia recorre lugares muy diversos y va profundizando en temas con un calado tremendo, como podrían ser la política, la justicia o la moralidad; todo teñido con un tono oscuro que ha hecho de estos doce tomos una pieza importante –y muy reconocible- de la historia de la literatura.
Opacidad y mucha, mucha incertidumbre
Los detractores aparecieron en el mismo instante en que el proyecto dio sus primeros pasos, y es que la polémica acompaña a Watchmen desde que, en 2009, Zack Snyder decidiese llevar el guion a la gran pantalla. El metraje dividió a los fans, que luchaban por dilucidar si la adaptación había cumplido las expectativas o era una decepción.
En este caso, y puede que con una relación de causalidad directa, las críticas no han podido alcanzar una magnitud tan notable debido a las pocas pistas que se han dado desde HBO. Los adelantos se reducían a unos cuantos vídeos –mejor dicho, imágenes en movimiento- en Instagram, en los que se podían intuir pocas cosas más allá de la estética que iba a tener la serie.
No obstante, Lindelof quiso intentar templar los ánimos a través de una carta abierta al fandom de la novela gráfica escrita por Moore. En ella, declaró su completa admiración hacia Watchmen y dejó claro que sus intenciones nunca fueron la recreación de la historia que se cuenta en esas viñetas. “Esos doce tomos son terreno sagrado”, afirma el showrunner, “son nuestro Antiguo Testamento. Cuando el Nuevo Testamento llegó, no borró lo que había antes. Y eso es lo que ocurrirá con Watchmen”.
Pensando en esos términos, lo primero que se viene a la mente es la palabra ‘secuela’, pero también reniega de ese concepto: “No estamos haciendo una secuela. Esta historia se va a situar en el mundo que construyeron minuciosamente sus creadores. Esta nueva historia debe ser original, debe hacer nuevas preguntas y explorar el mundo a través de lentes recientes. Debe ser contemporánea”.
Moore y Gibbons: fan escéptico y fan ilusionado
Las explicaciones de Lindelof, que incluso mandó una carta personal a Alan Moore, no convencieron para nada al escritor. En una entrevista en la que fue cuestionado por esa reticencia tan frontal, el guionista de la serie fue rotundo en sus declaraciones: “Moore contó historias icónicas con personajes que no creó, y ahora dice «No se te permite hacer eso con los personajes que creé»”. Califica de “hipocresía” ese comportamiento y deja muy claro que no va a amedrentarse ante la oposición del creador original de la idea.
Gibbons: «Nunca había imaginado que Watchmen se podría adaptar de esa forma»
Viendo la actitud de Alan Moore, sorprende mucho comprobar que la persona que dio vida a sus palabras (Dave Gibbons) se muestra abiertamente ilusionado con el proyecto que está a punto de llegar a las televisiones: “Creo que el enfoque de Damon es realmente refrescante, excitante e inesperado”. Además, concuerda completamente con las promesas reflejadas en la carta antes mencionada, ya que reconoce que siempre ha sido receloso en cuanto a las precuelas y secuelas del cómic, “pero lo que Damon está haciendo no tiene nada que ver con eso. Es muy respetuoso y fiel al material original, no está volviendo a pisar el mismo camino, no es una reinterpretación del mismo. Lo enfoca de una manera completamente inesperada”.
El dibujante descarta trabajar para el equipo que está desarrollando la serie, porque prefiere que la visión sea lo más “fresca” posible, pero aumenta el hype –por si hubiera poco- asegurando que “nunca había imaginado que se podría adaptar de esa forma”.
Los halagos han continuado, esta vez por parte de uno de los actores que trabajan en el equipo de Lindelof: Tim Blake Nelson. Durante una entrevista en el podcast de la revista británica Empire, el intérprete dijo que “Damon está haciendo algo que creo que a Alan Moore le va a gustar. Está tratando Watchmen como un libro de historia, y está imaginándose ese mundo en la actualidad. Utiliza ese prisma para examinar muchos asuntos de la política y la cultura americana”.
Lo que se sabe y lo que se intuye
En esa misma charla radiofónica, el actor desveló su papel en la serie: “Mi personaje se llama Looking Glass, y es interesante e intrigante”. Con esta revelación, se hace patente que el Watchmen de HBO va a suponer una verdadera novedad con respecto a la novela gráfica, y es que este Looking Glass es una invención que no existía en las líneas originales.
Otra buena noticia es que Nelson reconoce que realmente no entiende al personaje, “y es intencional”, añade. “Lindelof me va ofreciendo datos según avanzo, así que voy aprendiendo sobre la marcha quién es este tío”. Esa profundidad oscura, que roza los límites del psicoanálisis, es uno de los elementos más reconocibles de Watchmen; y el hecho de que sea difícil comprender a los personajes, incluso para aquellos que están dándoles vida, indica que todo va bien encaminado.
En esa retorcida línea de psicología misteriosa y moralidad sombría vive el –hasta ahora- único nombre creado por Moore que Lindelof mantiene en su guion: Ozymandias. Solo se sabe
que está interpretado por Jeremy Irons, pero su presencia en el teaser ofrece atisbos de continuidad en el carácter poderoso y autoritario con el que se presentó en 1986 al que denominaban como ‘el hombre más inteligente del planeta’.
Sus actos cambiaron (¿y salvaron?) el mundo, aunque el precio a pagar fue muy alto. En el camino quedaron muchas vidas, y una de ellas parece tener su reflejo en la serie. Los escasos segundos de adelanto muestran a una figura con una máscara que recuerda extremadamente a la que utilizaba Rorschach, excepto por la quietud de la mancha negra y los agujeros de los ojos. El personaje más icónico del cómic no sobrevivió a sus propias averiguaciones, y todo apunta a que tendrá un imitador en este ‘Nuevo Testamento’.
Las conjeturas apuntan a una posible adaptación del nuevo Rorschach que aparece en Doomsday Clock, una saga que une los universos de Watchmen y DC. Su nombre real es Reggie Long, y tiene una conexión muy fuerte con Walter Kovacs (el Rorschach original) debido a que su padre, Malcolm Long, fue el doctor encargado de tratar al enigmático enmascarado antes de que ambos muriesen. No son más que rumores, así que no sería sorprendente que Lindelof haya preferido idear una nueva identidad para este fantástico personaje.
La acción podría desarrollarse en Oklahoma, ya que en las insignias de los ‘policías’ pone Tulsa, la segunda ciudad más grande de este estado. Paradójicamente, los integrantes del cuerpo de seguridad lucen una especie de máscaras amarillas, cuando en la novela gráfica se ha ilegalizado a los enmascarados. ¿Habrá cambiado la ley Keene en el presente que ha imaginado Lindelof?
El resto del equipo está conformado por nombres con un prestigio muy alto, como Regina King, Jean Smart, Sara Vickers, Don Johnson o Yahya Abdul-Mateen II, entre otros; a los que se suma una dupla ganadora de dos Oscar: Trent Reznor y Atticus Ross son los encargados de crear la banda sonora original.
.@trent_reznor and Atticus Ross of #NineInchNails will compose the music for Damon Lindelof’s #WatchmenHBO series. ? pic.twitter.com/5elUjFrxir
— HBO (@HBO) 20 de septiembre de 2018
¿Distopía o realidad ficcionada?
Las grapas originales de Watchmen alcanzaron la cima del éxito por una combinación de muchos detalles, cada uno más genial que el anterior, pero su continua ambigüedad entre la distopía y el reflejo de la realidad sociopolítica fue, probablemente, el más sorprendente de todos. Supuso un precedente histórico, al utilizar a los superhéroes para mostrar un mundo crudo, repleto de injusticias, crueldad y falta de humanidad en un momento en el que todo el planeta estaba viviendo una transición difícil.
Más de 30 años después, ese universo –tan maravilloso como desesperanzador- regresa; y lo hace, según su autor, con la intención de “resonar con la frecuencia de Trump, May y Putin”. Moore, Gibbons y Higgins dejaron su impronta en las viñetas de la historia de la ficción, y Lindelof no ha podido elegir una época más adecuada para volver a mirar a través de ese mismo prisma. Ojalá se repita el resultado.