Entrevista a José Luis Corral. Ese puntillo inconformista.
HELLO FRIKI: Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, fundador y presidente de la Asociación Aragonesa de Escritores, reconocido como <<el maestro de la novela histórica española contemporánea>> y escritor de obras como ‘El Códice del Peregrino’ o ‘La prisionera de Roma. ¿Qué tal José Luis?
JOSÉ LUIS CORRAL: Pues estupendamente. Quizás está mal decirlo porque el país no está muy bien pero bueno, yo estoy bastante bien. [Risas]
HF: Todo escritor tiene sus inicios. Nos gustaría que nos contara lo que fueron sus comienzos, cómo se dio cuenta de que podía escribir una novela, cuáles fueron sus primeros bocetos…
JL: Bueno yo soy un historiador profesional y desde la universidad mi ambición ha sido siempre, además de enseñar a mis alumnos, sacar la historia fuera de las aulas, y evidentemente sacar la historia fuera de las aulas suponía escribir un tipo de libros, en este caso novelas históricas, que engancharan al público y que no causaran cierto rechazo. Desgraciadamente en nuestro país la historia se ha escrito muy mal por parte de los profesionales. No digo que se haya hecho mal la histografía, pero sí que se ha escrito para especialistas que no para el gran público, y yo he tenido siempre una gran pasión por la historia, y así han surgido las novelas que he ido escribiendo.
HF: Y también, todo catedrático tiene sus inicios. ¿Su gusto por la historia medieval estuvo ahí desde que empezó a estudiarla, o por el contrario fue algo que apareció más tarde?
JL: No, yo nací en Daroca que es una ciudad medieval, llena de historia y situaciones medievales y por tanto casi casi creo yo es obligado. Fue mi pasión por la historia la que me llevó a hacer historia medieval ya que desde pequeñito he estado rodeado de iglesias, de murallas y de palacios medievales.
HF: Suponemos que, tras publicar un primer libro, la vida de un escritor cambia completamente y se inicia una nueva etapa. Háblenos acerca de lo que sintió cuando publicó su primer libro.
JL: Mi primer libro de ensayo fue hace ya muchísimo años, en el año 1983 y fue precisamente una síntesis de la historia de Daroca. Mi primera novela, mi primera obra como escritor fue ‘El Salón Dorado’ en 1996 y la sensación, en ambos casos, es que por fin has conseguido aquello que pretendías, es decir, aquello por lo que has trabajado, tus años de estudio, tus años de investigación, y en el caso de la novela tus años de dedicación a la literatura pues se ven plasmados en un artificio, en un objeto literario, en este caso físico como es una novela da una gran satisfacción.
HF: ¿Relaciona su trabajo, su especialidad, con sus libros? Es decir, ¿le gusta más escribir sobre historia medieval que, por ejemplo, realista?
JL: Bueno a mi me encanta la literatura, me encanta el arte, me encanta la historia, me encantan las matemáticas, me encanta la física, me encanta el conocimiento. Yo soy un hombre que desde pequeñito he estado con una avidez tremenda por el conocimiento, por el conocimiento humano y por el conocimiento de lo que hemos hecho los seres humanos. Me gusta mucho leer física, me gusta mucho la astronomía,, me gusta mucho todo aquello que significa conocimiento y en consecuencia cualquier parte, cualquier cosa del conocimiento me atrae pero claro, la historia es mi especialidad.
HF: Ha publicado 18 novelas y 7 obras historiográficas desde que comenzó su carrera allá por el año 1996. ¿Dedica mucho tiempo de su día a día a escribir?
JL: [Risas] Bueno, obras historiográficas y ensayos son 32, no 7. [Risas] Y novelas si, ya son 17, 18. Dedico tiempo pero no algo marcado al día, puede haber semanas que no escribo una sola línea porque estoy leyendo, estoy trabajdno, estoy investigando; y a lo mejor hay días que le dedico 10 horas. Depende muchísimo de cómo voy de tiempo, de lo que tengo que hacer. Mi vida es un poco caótica, no tengo una disciplina de trabajo pero si, yo creo que si haces una media del año pues cuatro o cinco horas diarias de trabajo literario si que sacas.
HF: Fue asesor histórico en la película ‘1492: La conquista del paraíso’, de Ridley Scott. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con un grande del cine como éste?
JL: [Risas] Bueno, yo que soy un poco insensato en muchas cuestiones cuando me llamaron para asesorar a Ridley Scott, hace ya 20 años era un joven medievalista y a mi me pareció de lo más natural. Pero ahora con el paso del tiempo me doy cuenta de que fue algo extraordinario. Estar al lado de Ridley Scott todos los días, muchas horas detrás de la cámara, que él te preguntara, que tú le dijeras. Estar asesorando a actores tan grandes como Gérard Depardieu o Sigourney Weaver. Bueno, ahora me parece un sueño, ahora cuando lo veo en la distancia temporal me parece un sueño, pero entonces era un poco insensato y me parecía lo más normal del mundo.
HF: Su carrera cinematográfica no se termina con ‘1492: La Conquista del paraíso’. Fue director histórico de la película ‘Historia de Aragón en vídeo’, con la que ganó la medalla de plata en el XXXIV Festival Internacional de Vídeo y Televisión de Nueva York. ¿Cómo se sintió al ganar un premio de esta importancia con una película sobre su tierra?
JL: Era en realidad una serie, una serie de documentales dividido en capítulos. Una larga película con actores, pero también con figuras figurantes, pero también con museos, con monumentos , con cuadros. Trataba sobre la historia de Aragón que yo compuse, que yo hice el guión, que yo escribí los textos, y que desde luego verte en Nueva York con seis mil y pico producciones que había de todo el mundo con la televisión pública japonesa, la BBC, la LBC, televisión Española y que quedes el segundo con la medalla de plata una pequeña productora aragonesa que montamos para esta historia de ‘Aragón en vídeo’ fue realmente fascinante. Es algo que desde luego creo que en Aragón no se le ha dado la importancia que tuvo porque es extraordinario, fue una cosa realmente extraordinaria. Yo casi casi hablaría de un milagro.
HF: Pasamos a hablar acerca de su último libro, ‘El Códice del Peregrino’, lleno de polémica se mire por donde se mire, pero que ha tenido una gran aceptación y que está teniendo un éxito tremendo. ¿Esperaba que el libro obtuviera tanta fama?
JL: Eso del éxito literario es muy relativo. Todos mis libros, unos más y otros no, como es normal, han tenido cierta repercusión mediática, quizá no tanta como está, quizás no tanta repercusión mediática en los medios de comunicación sino en los medios sociales a través de Internet, el chat, etc. Yo soy un hombre que no tiene página web, no tengo Facebook, no tengo Twitter, no tengo blog, pero si que me estoy dando cuenta de que está teniendo una gran repercusión, mas que por el hecho en sí de ser una novela sobre el robo de El Códice Calixtino por lo que tiene de reveladora en cuanto al linaje de Jesucristo y lo que tiene de polémico. Y además es una novela en la cual empleé poco tiempo desde el punto de vista del espacio temporal, porque la escribí prácticamente en cuatro meses pero con muchas horas diarias porque había días de catorce o quince horas de trabajo. Desde luego es una novela que a la gente le está intrigando, está acercándose a ella y me parece que es una novela que surgió por una pasión, una pasión por un robo, la pasión por una situación y la pasión obviamente por un escrito medieval como es El Códice Calixtino.
HF: ¿Cómo se le ocurrió escribir la novela, en resumen?
JL: Se me ocurrió como un verdadero flechazo. Yo recuerdo que me llamaban por teléfono de ‘El país’ para escribir un articulito y para decirme que habían robado el Códice Calixtino, y qué era eso de El Códice Calixtino evidentemente. Y en ese momento pensé en escribir una novela. No tenía ni argumento, ni personajes, ni por supuesro desenlace, pero sabía que tenía que escribir sobre esa ficción, y así surgió este libro, como un verdadero flechazo.
HF: Transcurrieron seis meses desde el robo del Códice Calixtino hasta la publicación de su libro ‘El Códice del Peregrino’, un tiempo récord para escribir una novela de las características que esta nos presenta, con una gran recopilación de información y una extensión de casi 350 páginas. ¿Cómo fue su proceso de escritura?
JL: El primer mes fue una verdadera locura, una vorágine porque yo me puse a escribir compulsivamente y no sabía muy bien de qué. Ya hacia la primera semana de agosto del año pasado fue perfilando la novela, fui creando la trama, los personajes , los textos que había escrito, los párrafos los fui enlazando y fue realmente como digo, de flechazo, de compulsión, de emulsión. Nunca me había pasado, yo siempre mis obras las planifico, las estructuro, pero esta vino como una especie de cascada, de catarata. Y luego enlazar tres historias como estas fue realmente complicado.
HF: En la novela aparecen temas religiosos, y usted propone nuevas teorías e incluso pone en duda creencias e ideologías. ¿Coincide usted con el punto de vista que aparece en las páginas de este libro o es una historia completamente ficticia?
JL: Bueno, es una ficción evidentemente, el libro es una ficción que parte de un hecho real, pero muchas de las opiniones que ahí aparecen sobre el linaje de Cristo, las relaciones de parentesco de Jesús están muy trabajadas en los Evangelios, en los textos canónicos y no canónicos, en los textos gnósticos, en los primeros escritos del cristianismo, y comparto en buena medida lo que dice Patricia Veri, que es la protagonista de la historia sobre el linaje de Cristo.
HF: No es poca la información que aparece sobre el funcionamiento interno de los cuerpos policiales. ¿Tuvo sus fuentes para hablar acerca de estas o, por el contrario, es totalmente de su invención?
JL: Obviamente la policía tiene un protocolo de funcionamiento que está ahí, que es conocido. Por supuesto para escribir esta novela yo pregunté a amigos que tengo dentro de la policía o en el entorno de la policía porque es necesario. Un poco lo que hice fue seguir en la pauta que sigo cuando escribo una novela histórica: ir documentándome, igual que cuando publiqué el año pasado ‘La prisionera de Roma’, me documenté sobre que ocurrió en el 72 después de Cristo, qué se bebía, qué se comía…Pues aquí exactamente lo mismo: como funciona la policía, como se llama la Unidad de Patrimonio, como se dirige un operativo, y para esto obviamente hay que preguntar, hay que consultar a la gente que sabe. Pero no es una novela que descubra una trama de cómo es la policía, si no que es una novela en la que policía entra en su trama, está simplemente para acompañar a la acción fundamental que es el robo de El Códice Calixtino.
HF: No es poca la información que aparece sobre el funcionamiento interno de los cuerpos policiales. ¿Tuvo sus fuentes para hablar acerca de estas o, por el contrario, es totalmente de su invención?
JL: Obviamente la policía tiene un protocolo de funcionamiento que está ahí, que es conocido. Por supuesto para escribir esta novela yo pregunté a amigos que tengo dentro de la policía o en el entorno de la policía porque es necesario. Un poco lo que hice fue seguir en la pauta que sigo cuando escribo una novela histórica: ir documentándome, igual que cuando publiqué el año pasado ‘La prisionera de Roma’, me documenté sobre que ocurrió en el 72 después de Cristo, qué se bebía, qué se comía…Pues aquí exactamente lo mismo: como funciona la policía, como se llama la Unidad de Patrimonio, como se dirige un operativo, y para esto obviamente hay que preguntar, hay que consultar a la gente que sabe. Pero no es una novela que descubra una trama de cómo es la policía, si no que es una novela en la que policía entra en su trama, está simplemente para acompañar a la acción fundamental que es el robo de El Códice Calixtino.
HF: ¿Cuál ha sido la experiencia de trabajar con la editorial Planeta? ¿Qué opina acerca de la edición que han diseñado para sus libros?
JL: Después de dos años con Planeta, ya que esta es mi segunda novela con Planeta, y va a ver una tercera, y espero que una cuarta, la verdad es que me he quedado muy satisfecho. Yo venía de Edhasa, con la cual sigo teniendo unas relaciones extraordinarias de amistad y de cariño, pero claro, Planeta es la primera editorial del país, la más grande, la más importante, yo me esperaba que fuera una editorial más fría, al ser tan grande y tener tantos lectores, pero luego me he encontrado una gente maravillosa…. Desde la directora adjunta, desde Marcel Serra, mi editora, Puri Plaza, Ana Bustero que ha sido también mi editora, Carles Bres que es el director general, son unas gentes que desde luego son muy cercanos y que para mí es una sorpresa que una editorial tan grande tenga gente tan cercana y con las cuales te relaciones tan bien.
HF: Tratando un tema de actualidad literaria, ¿Qué opina acerca del mundillo de los eBooks?
JL: Bueno, yo tengo un libro electrónico, tengo un lector, pero no lo uso, porque yo estoy acostumbrado al libro en papel, quizás la gente de mi generación, yo tengo ahora 54 años, quizás estemos acostumbrados al libro en papel. Por lo que parece en el mercado no ha arrancado con demasiada fuerza, no sé si la gente joven se enganchará al libro electrónico, la gente joven lee poco, esperemos que sea una forma de que lean. Después de ya varios años, no acaba de tener aquí, por lo menos en este país, esa cuota de mercado que se esperaba de él en principio. No sé, yo para mí sigo prefiriendo el libro en papel aunque reconozco que hay que abrirse a nuevos sistemas y que el libro electrónico puede ser una buena forma de acercarse a la literatura. De todos modos, aunque están bajando muchísimo, los libros electrónicos siguen siendo bastante caros por aquí.
HF: Por último, el micrófono es suyo para transmitir el mensaje que quiera a sus lectores.
JL: Estamos en unos tiempos convulsos, confusos y desde luego en una crisis económica, mas que económica, que también, creo que es una crisis de ideas. Una crisis en la cual, el conocimiento, el pensamiento, la literatura, la cultura en general y con mayúsculas, está quedando un poco mellada. A mi me da mucha pena un país tan poco culto como este, un país en el cual no se lee, o se lee muy poquito, un país en el cual las autoridades políticas nunca han estado por la labor, sea un país que de la espalda al conocimiento, a la investigación, al desarrollo, a todo eso. Y que sea un país que esté atento al fútbol, que es muy importante, al deporte, que es muy importante, incluso a estos programas de televisión tan malos en los cuales aparecen gentes que no dicen nada, que no son nada, que no tienen ninguna aportación y que en cambio arrastran a miles y miles de espectadores. Va siendo hora de que este país de un cambio fundamental, hacia la cultura y que los verdaderos protagonistas populares sean nuestros creadores , sean los artistas, los intelectuales, nuestros escritores, nuestros científicos, nuestros grandes médicos, nuestros grandes profesionales. Solo así seremos un país snao, un país que avance, un país en progreso. Y si no, lo tenemos muy mal.