El Hombre Sediento vol 2. 007 al servicio secreto de su Shogun

Si en el primer volumen conocimos el objetivo de Mondo Kainage, sus dotes en todo tipo de arte y técnica, así como sus adversarios y la entrada del hogar del shogun, aquí pasamos directamente al salón, dormitorio, cocina, cuarto de baños, etc, etc; es decir, al interior del shogunato, a compartir mesa y mantel, confidencias y consejos.

Y el protagonista de la historia está siendo todo un descubrimiento. Cuando en un principio veíamos a todo un outsider, a todo un James Bond samurái en sus más altas cotas de chulería (para ellos) y seducción (para ellas) ahora nos encontramos ante un auténtico hombre de estado. Más perfección imposible. Los autores han creado todo un monstruo con este Mondo. Es un personajazado en toda regla, ya no sólo por su carisma sino por el enfoque casi cómico que le han asignado, y que por sus decisiones, comentarios y portes, le convierten en un rara avis en el contexto en el que se desenvuelven los hechos y dentro del universo creativo de Koike y Kojima. Si al final de la obra a los autores se les fuera la olla y decidieran contarnos que en realidad este individuo es un viajero en el tiempo que viene del futuro, me lo creo.

En su saga Edo, los protagonistas más destacados como Ito Ogami (El Lobo solitario y su cachorro), Asaemon (Asa el ejecutor) y Hanzo (El camino del asesino) si bien con diferencias por sus experiencias personales, son más transparentes una vez escuchados en sus primeras intervenciones (que no leídos, aunque se les escuche leyendo) ya sea por los valores que defienden o por sus filosofías de vida, con este Mondo, a pesar de conocer sus primeros días en la principal casa de la época, sigue siendo una incógnita. Se empiezan a atisbar principios básicos de su carácter, suelta algún comentario de los que dejan poso pero a pesar de ello deja una estela de duda y de incertidumbre de si realmente es una máscara la que habla ocultando sus auténticas motivaciones. Valiéndose de un magnetismo absoluto y casi sobrenatural con los que le rodean y con un aspecto andrógino camaleónico, le convierten en el adversario definitivo. Un versus con Ito Ogami sería de resultado incierto. Es fascinante.

Y no podemos olvidarnos del Shogun, Yoshimune Tokugawa, el octavo gobernante de la Casa Tokugawa, recién nombrado dirigente que parece sacado del mismo molde, un tío supersalido y muy precipitado (es el de la imagen de arriba por cierto), pero con mucho sentido del humor combinado con notas de ingenuidad y encantamiento con los demás. En definitiva, un shogun de muy buen rollo, totalmente alejado de otros de su misma clase ya sea en literatura, cine o comic koikiano. Hacen la pareja perfecta padre e hijo, porque esa es otra, el señorito Mondo es su hijo, siendo el padre el que aprenda de su hijo, convertido ya en catador, guardaespaldas, jefe de gabinete y educador sexual (Ja!). Es muy grande el tío.

En este segundo acto, dejamos de lado los escenarios exteriores que nos permitieron conocer los entornos sociales donde se encontraba Mondo así como sus primeros obstáculos, para quedarnos en las cuatro paredes que forman el hogar del shogun. Con un aspecto formal más teatral que cinematográfico (como fue el primer volumen), pasamos de la acción a las intrigas palaciegas, los ataques sin violencia, sin sacar la espada, los que salen del cerebro y las palabras. Y siempre además con el binomio clásico de sexo y poder, encarnado en dos mujeres muy deudoras de Lady Macbeth pero en plan crepuscular. Pero ojo, combates con espada hay.

Dicho con toda la naturalidad del mundo, la obra es altamente disfrutable. Si en un primer acto hemos pasado de la acción, retranca y chulería, ahora tocan las intrigas, las estrategias, las intenciones ocultas, las dobles lecturas pero siempre respetando el momento histórico donde se desarrollan los hechos como es menester en la doble K, conociendo ahora de primera mano el día a día del shogun como eje central, cosa que en las otras referencias ya citadas no ocurría.

Por último decir que se agradece las notas explicativas a pie de página que presenta ECC Ediciones, tanto en la definición de términos y conceptos como por su valor divulgativo y aclaratorio de lo que se está leyendo.

Terminado el volumen dos y mirando hacia el tres, fumando espero al Mondo a quien yo quiero.