Crítica: Devil May Cry 5

Un extraño árbol en medio de la ciudad… Criaturas diabólicas sembrando el caos… Sangre, muerte, destrucción, y en medio de este apocalipsis, Dante, repartiendo caña de la buena.

Vuelve Dante

Con esta premisa es fácil saber que estamos hablando de Devil May Cry. 18 años después del lanzamiento de su primera entrega, Capcom nos ofrece su quinta “esencia”, sumergiéndonos en un soberbio Hack’n’Slash que nos devolverá a los recuerdos de antaño, con todos los ingredientes que han conseguido hacer de esta franquicia todo un clásico.

Podría dar un repaso a las 4 anteriores entregas, con sus pros y sus contras, así como de aquel intento de renacimiento, que no estaba mal, titulado DmC, pero no lo haré. Por un lado, porque ya han sido analizados en su momento, y por otro, porque en Devil May Cry 5 podremos acceder a un repaso de la historia de toda la saga, poniéndonos al día con un video cronológico y muy bien explicado, lo cual se agradece y deja ver el mimo con el que se ha creado este nuevo título. Es importante empaparse un poco de la historia hasta el momento, con el fin de entender la aparición de diferentes personajes que encontraremos en esta nueva entrega.

Toma de contacto

Accederemos al juego eligiendo entre dos dificultades iniciales: Humano o Cazador de demonios, pudiendo desbloquear modos de dificultad superior tras terminar el juego. Luego se nos preguntará si queremos asistencia en las acciones o deseamos realizarlas por nosotros mismos, lo cual es aconsejable para disfrutar mejor la experiencia a la que estaremos apunto de sumergirnos.

Una vez realizadas nuestras elecciones iniciales, comenzaremos la partida, apareciendo con Nero en la ciudad, en el momento en que una especie de árbol gigantesco ha aparecido en el centro de la urbe, desplegando sus raíces puntiagudas y comenzando a aniquilar con las mismas a las personas que por allí se encuentran con curiosidad.

Veremos aparecer a V, otro de los personajes que cobrarán fuerza en la historia, instándonos a acceder al interior del árbol. Encontraremos a Dante en medio de una sangrienta lucha, donde las cosas se pondrán un tanto feas, debiendo salir de aquel lugar rápidamente, perdiendo la pista de Dante. En ese momento, y con la reciente emoción de un despliegue visual que nos dejará boquiabiertos, recibiremos otra descarga de arte, con una introducción brutal, tanto por su música como por el despliegue artístico.

Y aquí comenzará el juego, sumergiéndonos en una veintena de capítulos con una fórmula que sigue la esencia de sus anteriores entregas, primando la acción, con unos niveles lineales aderezados con pequeños puzles y zonas explorables, pero invitándonos a lucirnos con la finalización de los mismos mediante la realización de combos y mejora de nuestros personajes, con el fin de ampliar su abanico de espectacularidad destructiva.

Un retorno espectacular

Y es que, si algo prima en esta serie de juegos es el desafío de terminar la campaña y volver a jugar con nuevos niveles de dificultad, niveles secretos, adquiriendo nuevas mejoras y consiguiendo mejores notas de estilo al completar cada uno de los niveles. Cabe recordar que en breve dispondremos del modo de juego “Palacio sangriento”, así como otros elementos que alargarán la vida de este fantástico juego.

Metiéndonos de lleno en lo que hemos explicado a grosso modo hasta el momento, decir que el juego cuenta con una vista en tercera persona, permitiéndonos mover la cámara conforme avanzamos por cada nivel, con el fin de ofrecernos una mayor libertad de visión del entorno. En alguna ocasión, puede que este tipo de visión nos de algún problemilla, pero en general, es una gozada la sensación de libertad que produce en su cómputo global.

Avanzaremos abriéndonos paso entre luchas con diferentes criaturas, cada cual más sorprendente, con finales de nivel combatiendo con sus espectaculares jefes, al más puro estilo de este tipo de juegos.

Destaca la variedad de enemigos y la vistosidad de los combates, dándonos alguna tregua para descansar con pequeños rompecabezas y algún que otro nivel oculto.

Tres personajes, tres experiencias diferentes

A lo largo de la historia, tendremos ocasión de jugar con los tres personajes principales que en ella cobran vida, comenzando por Nero y su brazo amputado, abriéndonos paso con su espada, pistola y los Devil Brakers, una especie de prótesis que Nico fabricará para nosotros, ofreciéndonos varias habilidades muy interesantes.

V será otro de los personajes que controlaremos a lo largo de los niveles. Sus habilidades se basan en la confrontación indirecta, lanzando sus ataques por medio de una pantera, un pájaro y una tercera criatura criaturas que podremos invocar para realizar ataques más potentes. En este sentido, los combos los realizaremos mediante estas criaturas, pudiéndonos acercar con V para dar el toque de gracia a nuestros enemigos mediante su bastón de apoyo.

Tomaremos el control de Dante bien avanzada la partida, consiguiendo la experiencia total de satisfacción en combinaciones de ataques, por su cantidad y calidad visual de principio a fin.

Una experiencia muy gratificante

Sinceramente, no quiero profundizaros mucho en este análisis explicando demasiado sobre los personajes, ya que la inmersión en este juego tiene una magia especial que no me parece que deba ser desvelada. Sólo comentar que podremos conseguir especializar a cada uno de ellos con diferentes movimientos y que aprender a combinar correctamente nuestros ataques nos hará disfrutar de una experiencia más que satisfactoria.

En cada nivel podremos encontrar orbes rojos, los cuales actuarán como moneda de cambio para la compra de diferentes objetos y habilidades. Luego estarán los orbes azules, para mejorar la vitalidad, y por último los violetas, indicadores de Devil Trigger.

Contaremos también con un modo cooperativo online, el cual nos permitirá valorar a nuestro compañero, así como ser valorados en nuestras acciones. Este modo queda un poco flojo de momento, pero esperamos que tenga algo más de chicha en alguna actualización.

Una gozada visual

Pasando a valorar los gráficos de esta esperada entrega, tal y como he comentado al principio, vamos a disfrutar de un despliegue visual impecable, con cinemáticas enlazadas con jugabilidad perfectamente ejecutadas en todo momento.

Las animaciones, tanto faciales como de movimientos, la recreación de cada uno de los niveles, el modelado y detalle de cada uno de los personajes y enemigos, así como los efectos visuales y texturas en general, consiguen una simbiosis que se traduce en una experiencia jugable de las mejores que he podido disfrutar en mucho tiempo. Es uno de los motivos por los cuales no he querido desvelar demasiado ya que mi primera toma de contacto fue un “¡guau!” continuo que deseo tengáis cuando disfrutéis de esta joya en forma de juego.

Dispondremos de un modo foto, con el cual podremos jugar con la cámara, creando nuestra captura deseada.

Una banda sonora para recordar.

La música es la guinda para este precioso pastel, con temas fantásticos que enfatizan la sensación de disfrute, aportando emoción en cada paso que damos a lo largo de esta aventura.

Los efectos siguen la tónica de calidad descrita hasta el momento, así como las voces, que, aunque no han sido traducidas al castellano, conformándonos con los subtítulos, nos transmiten de forma creíble las emociones de cada uno de los personajes.

Asistimos pues a una esperadísima entrega que cumple las expectativas con matricula de honor, un retorno con una magia que nos atrapa desde el primer segundo, apropiándose de nuestra atención y regalando a nuestros sentidos una experiencia de juego inolvidable, lo cual es de agradecer.

Lo mejor

• Unos gráficos espectaculares.
• Una jugabilidad envidiable.
• Una música brutal.
• Una magia que nos atrapará de principio a fin.

Lo peor

• El modo cooperativo, le falta profundizar.
• No es de los más difíciles de la saga.