Descubriendo los e-readers
Mientras la expansión a nivel mundial sigue a buen ritmo, en España, la consultora GFK estima que se han vendido unos 280.000 readers el año 2011, suponiendo una subida del 15% respecto al año pasado, y se espera como mínimo una subida del 10% para este año 2012.
¿Pero en qué se diferencia de una tableta? Al igual que con el papel, se necesita luz ambiental para leer un libro electrónico. En cambio, las tabletas llevan una pantalla LCD a color con iluminación trasera, como los portátiles. Los textos que se leen en las tabletas suelen ser cortos y de actualidad. Pueden servir para leer una novela durante horas, aunque la experiencia puede fatigar. El tamaño del lector es similar al del libro de bolsillo, aunque más delgado (de unos pocos milímetros) y ligero (menos de 200 gramos). Existen dos grandes fabricantes de pantallas de tinta electrónica: E-ink y AU Optronics. Todas tienen una resolución de 800 por 600 píxeles y 16 niveles de gris, con un resultado similar y difícil de apreciar a simple vista.
Lo que distingue un lector de otro, aparte del diseño de la carcasa y del tamaño de la pantalla, es el procesador, que hace que la presentación de las páginas sea más o menos rápida. Otro elemento a valorar es el catálogo de libros disponible, es decir, si hay una librería asociada. La capacidad de la batería es parecida y no es crítica, porque estas pantallas son de bajísimo consumo. Prácticamente nulo mientras se muestra el texto y un poco más alto al pasar páginas; pueden pasar semanas antes de tener que recargarlos, aunque se usen a diario.
Su coste también hace que sea un regalo práctico para personas de mediana edad acostumbradas a leer. A excepción de Sony, con el Reader, y Amazon, con el Kindle, la mayoría de empresas y marcas que los venden en España son nacionales.
Un gadget en creciente expansión en el mercado español, y que se prevé vaya aumentado entre el mercado de lectores asiduos y el mercado generalista.