Crítica: «Lobezno inmortal». No es tan malo el lobo como lo pintan
Resumen de la Crítica
Valoración
Lo bueno que tienen las críticas negativas en una película que tienes bastantes ganas de ver es el efecto desilusionante con el que te sientas en la butaca y que hace que durante su visionado te concentres en disfrutar lo que te ofrece más que en intentar sacarle los defectos. En estos tiempos de crisis hay que saber exprimir hasta el precio de una entrada en sesión Digital.
Desde 2009 el proyecto que ha tenido algunos vaivenes, el más importante la salida de Aronofsky como director. Jackman por aquel entonces nos comentaba como productor su idea de un Lobezno más oscuro y sangriento y su preocupación de que fuera clasificada la película para mayores de 18 años.
Por el motivo que fuese, y con la pena de quedarnos sin saber lo que hubiese realizado el director de “Cisne negro”, se le encomienda la dirección a James Mangold, que lo mismo te vale para un roto que para un descosido y que ya había trabajado antes con Jackman. La verdad que estos cambios; con la marea Nolan o de cine de superhéroes de autor y el exitazo de Avengers; no hicieron más que poner bajo sospecha a los fans y preparar los cuchillos bañados en veneno frente a las garras de adamantium.
El resultado, ni tanto ni tan corto, entretiene, hasta llega a molar en algunas cosas, pero no es ni pretende ser el nuevo sustituto del producto de primera división de Los Vengadores o Iron man 3. Cosa que por mi parte lo agradezco: Wolverine es un superhéroe de distancias cortas, aparte de un solitario. Es un personaje que crece cuantos menos compañeros de pijama le acompañen y más aún cuando se trata de tomar prestado el cómic Honor de Claremont y Miller.
Si el comienzo de Orígenes ya era cojonudo, el comienzo de esta secuela atrapa igualmente con esa bomba a Nagasaki. Logan vuelve a ser un vagabundo, un paria, atormentado por su pasado como un highlander. Con las pesadillas tan distintivas en su personalidad y con una Jean Grey que resulta poquitín cansina en el último tercio.
Logan va a Japón, invitado por el hombre que salvó de la bomba atómica (y de la radiación ¿?).Todos sabemos que hay gato encerrado, obviamente. La trama consistirá básicamente en una persecución del clan familiar hacia Mariko, nieta del anciano patriarca fallecido nada más llegar Logan. Éste decidirá protegerla a la vez que pondrá su vida y superpoderes en peligro.
Lo que más se agradece en la película es la sustitución de escenarios de ciudades occidentales y festival de pijamas con superpoderes CGI por un argumento basado en una lucha de un clan japonés con samurais y ninjas. Ese aire de tragedia familiar anquilosada en costumbres milenarias en la que se entromete Lobi provoca tiroteos tipo Yakuza en celebraciones familiares, luchas con katana en casas japonesas, lluvias de flechas por doquier…todo esto le da un aire fresquito como cocktail de verano que nos aparta de la escenografía típica de las pelis Marvel y nos invita a quitar el piloto visual automático.
Los conflictos superheróicos del personaje están ahí, y vienen perfectamente combinados en el ambiente tradicional en valores y trama trágica del film, sin explosiones pirotécnicas pero con momentos de acción bien realizados y ciertamente espectaculares. Los actores japoneses cumplen sobradamente (Hiroyuki Sanada) y tanto que el personaje femenino malvado (Svetlana Khodchenkova) hasta llega a resultar impostado y fuera de lugar.
El mayor defecto del film viene quizás de la propia concepción (¿capada?) del proyecto y la naturaleza del personaje de Lobezno: Logan está más malhablado que nunca y la película se nota clarísimamente estar orientada inicialmente al público adulto, por lo que vemos en pantalla debería provocarse una explosión de hemoglobina desatada debido a la cantidad de cortes, amputaciones, decapitaciones, disparos de todo tipo de armas…y no vemos apenas una gota de sangre. Esto ya lo sufrimos en la entrega anterior pero en ésta por el tipo de lucha y temática se hace alarmante, tanto como comer un sushi sin ninguna salsa. Tal es el empeño de Disney/Marvel de evitar la clasificación +18 exigida desesperadamente en las partes de acción que tiene momentos que chirrian, como el mostrar la piscina o la escena de la caída de ascensor que estoy seguro que inicialmente se concibió como una decapitación….
Detalles aparte, la película, vista la galería de productos de la más alta financiación y espectacularidad relacionados o no con los cómics, es una oferta que si bien juega en segunda división, es un producto más que digno y entretenido que cambia de localización y mejora en todo a la anterior haciendo justicia al personaje a pesar de las limitaciones exigidas por el mainstream de los Xmen, porque éstos son como una familia, pueden ser un importante apoyo pero también pueden ser una importante limitación para avanzar a algo genuino y diferente.