Crítica: «La Cosa » El regreso del ser que espera en el hielo.

Hoy día es muy difícil enfrentarse a una película sin ideas ajenas  preconcebidas. Los mensajes se  aglutinan en nuestra cabeza configurando una idea muy precisa de lo que creemos que vamos a ver. Hay un bombardeo de términos : precuela, secuela, reboot, género…. Las crónicas y comentarios tampoco ayudan demasiado, además todas se  parecen notablemente.  En este caso no cansan de asociar la película  con la del año 82.  Las imágenes promocionales de la versión de 2011 nos trasladan a esa película que ya tiene casi 30 años: lanzallamas, protagonistas enfundados en ropas de abrigo, nieve. Sin embargo considerar solamente esto creo que no hace justicia a la película de la que hablamos y que tiene méritos suficientes por si misma para recomendar su visión.

Lo primero que hay que decir es que la película está hábilmente planteada para su inserción con la película del 82 configurando con esta una sola historia. Sin embargo se la puede contemplar  sin problemas sin haber visto la anterior película.

Es una historia de supervivencia que combina hábilmente los géneros de terror y ciencia ficción. En ella un grupo de personas, en una base aislada de la Antártida,  se enfrenta a un agresivo ser extraterrestre cuya peculiar naturaleza puede hacer que se vuelvan contra si mismas. Con esta dificultad y con insuficientes medios el grupo deberá evitar que el extraterrestre entre en contacto con otras personas, cueste lo que cueste, asumiendo que está en juego la supervivencia de la raza humana.
 

La película ha sido dirigida por el joven director holandés  Matthijs van Heijnningen  y escrita por Eric Heisserer inspirándose en el relato original de John W. Campbell. A su favor podemos decir que la película entra rápidamente en materia de forma contundente. Como diferencia fundamental con la anterior película está la mayor presencia visual del ser y un mayor número de secuencias de acción. Los personajes , interpretados casi todos por actores poco conocidos, están poco desarrollados de forma consciente ya que son tratados como grupo para favorecer  la ambigüedad y el suspense en los que se mueve la historia. Únicamente el antagonismo entre la protagonista, la doctora Kate Lloyd  (Mary Elizabeth Winstead), y el ególatra y soberbio Doctor Sander Halvorson (Ulrich Thomsen) está tratado de forma breve pero concisa.

 Los efectos especiales son muy buenos y los escenarios naturales espectaculares. Creo que es una película de visión obligada para los amantes del género que contentará a nuevos espectadores y a los viejos fans de uno de los mejores monstruos de la Historia del Cine.