Crítica: «Grandes esperanzas”: Revivir el pasado
Resumen de la Crítica
Valoración
Después del batacazo que supuso El Príncipe de Persia Newell ha sabido recuperar esa magia, perceptible en Cuatro bodas y un funeral, haciendo que el entorno y el ambiente que envuelve a la acción y a sus personajes sea también esencial. Cada secuencia se desarrolla en una localización óptima para cada acción y sentimiento que se quiere transmitir.
La decisión de volver a llevar a la gran pantalla un clásico es algo arriesgado, sobre todo porque últimamente parece algo recurrente por la industria, sin embargo, el realizador ha sabido expresar esa imagen que transmite la obra de Dickens integrando el valor de los silencios y orquestando los movimientos ligeros de los intérpretes.
En cuanto a los actores la que mejor retrata la atmósfera de la película es Helana Bonham Carter, la rica y etérea Miss Havisham, uno de los personajes centrales de la historia y que no podía haber sido representado de una forma mejor, con cierto toque oscuro presente en todo el filme. Por otro lado, no hay que olvidar a Ralph Fiennes como Magwitch aportando al personaje un matiz especial y explotando al máximo la expresividad de su mirada. Jeremy Irvine, es el joven Pip, protagonista de la trama, tal vez por su inexperiencia o por su estética de niño bueno tras War horse parece en ciertos momentos algo forzado. Su compañera de romance Holliday Grainger, Estella, tiene una fuerza sutil que hace que cada aparición aunque breve llene la pantalla de emoción. Las aportaciones de reconocidos actores ingleses como Jason Flemyng y Robbie Coltrane completan un reparto en el casi todas las piezas encajan a la perfección.
Una fotografía inspirada en la atmósfera y neblina de los paisajes ingleses lo absorbe todo de una forma que parece que se puede tocar. Una iluminación claroscura juega con ese contraste entre el pasado, lo tortuoso y la esperanza, el amor.
Se trata de una película que cuenta con toda esa estética propia de las obras de Dickens y que al mismo tiempo está reinventada aportándole un lado más conmovedor y siniestro en ocasiones.