Crítica:»Jimmy’s Bastards». Los pecados del padre.

Cuando en 1952 Ian Fleming publicó
Casino Royale, la primera novela de James Bond, nunca imaginó que su personaje acabaría convirtiéndose en todo un icono, sobre todo a raíz de su versión cinematográfica. Son muchos los que han disfrutado con sus películas llenas de acción, sexo, viajes alrededor del mundo, los últimos avances tecnológicos y Martinis “agitados, no mezclados». En esta nueva propuesta de AfterShock Comics y que aquí en España acaba de publicar Planeta Cómic, los fans del género de espías y sobre todo de 007 estarán de enhorabuena…o no, porque lo que vamos a leer en estas páginas es algo más que ‘darle una vuelta de tuerca al personaje’. El irlandés Garth Ennis es el guionista responsable de esta aventura y el encargado de dibujarla es Russ Braun.

La premisa de esta serie es bastante loca. Jimmy Regent es el mejor espía de Gran Bretaña. Es un hombre guapo, vanidoso, que siempre está preparado para la acción y no le tiembla el pulso a la hora de liquidar a alguien. Tiene a su disposición las mejores armas del MI6 y los avances tecnológicos más innovadores. Siempre le encomiendan las misiones más difíciles y las resuelve prácticamente sin inmutarse. Las mujeres lo adoran, todas beben los vientos por este hombre tan irresistible y Jimmy lo sabe y lo aprovecha para acostarse con todas las que puede. Justo por eso, por no saber mantener su bragueta subida y acostarse con su compañera de trabajo le asignan una nueva, la agente Nancy McEwan, una mujer guapa, inteligente, con una excelente preparación e igual de letal y peligrosa que Jimmy, que además (y para su sorpresa), no tiene el mínimo interés en acostarse con él.

Jimmy lleva años practicando sexo con mujeres sin protección y por supuesto, eso acarrea graves consecuencias ya que el resultado de tanta negligencia es, que Jimmy tiene una legión de hijos bastardos repartidos por todo el mundo que están muy cabreados con él, quieren venganza, y se han unido para buscarla.

Quien conozca a un personaje como El Carnicero y una serie como The Boys, encontrará muchas similitudes con Jimmy’s Bastards pero cambiando el género superheróico por el de espías. Ennis es un maestro a la hora de crear personajes a los que deberías odiar pero no sabes porqué, te caen bien y Jimmy es uno de ellos. Nancy es la que equilibra la balanza. Una mujer inteligente, muy preparada, a la que no se le escapa una pista y que pone a Jimmy en su sitio en más de una ocasión. Nancy ha llegado para dar un golpe sobre la mesa y dejar claro que no es su nueva conquista, es una agente altamente cualificada para su puesto y lo pone de manifiesto nada mas aparecer. Desde el principio observamos que Jimmy y Nancy son dos personajes completamente opuestos, pero que se complementan muy bien y son eficaces cuando trabajan juntos.

Cuando Ennis se pone en ‘modo gamberro’ no deja títere con cabeza y eso es lo que sucede en este cómic, que está plagado de humor negro, sexo y violencia explícitos, pero que debajo de toda esa capa superficial de chiste fácil, hay diálogos mordaces y segundas lecturas que esconden críticas a la sociedad y que ponen el dedo en la llaga en muchas ocasiones.

Russ Braun ya había colaborado anteriormente con Ennis en obras como Battlefields y War Stories, y se se nota que los dos autores trabajan bien juntos porque el dibujo complementa a la historia. El estilo que usa es algo rudo y recuerda al de Darick Robertson en The Boys. Las escenas de acción son su fuerte, Braun nos muestra a Jimmy impasible, muy tranquilo, mientras detrás del él hay explosiones y se desata la locura, en escenas como esa se aprecia lo cómodo que está el dibujante y lo divertido que le resulta hacer el trabajo, y eso se transmite al lector. Hay viñetas que a priori no son graciosas, pero que si observas el fondo descubres guiños y bromas (prestad atención al único cuadro que tiene Jimmy en su apartamento). También ayuda mucho el color tan luminoso de John Kalisz, que consigue que las escenas de acción sean vibrantes. Solo con ver los colores tan llamativos que utiliza para los villanos Theophilus Trigger y Bobo en las primeras páginas, te das cuenta que le van perfectos al tono de la obra.

Los cinco primeros números que componen este tomo nos presentan a los personajes, nos pone en situación y nos sienta las bases de lo que parece está por venir. El arranque puede parecer algo lento pero avanza en su segunda mitad gracias al protagonismo que va tomando McEwan. La premisa es muy buena, es realmente divertida y tiene elementos suficientes como para convertirse en buen trabajo, pero tendremos que esperar al próximo tomo para ver si Ennis tiene pensada una buena historia o es solo una macarrada entretenida. Lo que si se ve claramente en esta obra es que al autor le gusta el personaje de James Bond y lo conoce sobradamente, y aunque lo que nos está mostrando es una parodia, también podemos ver que es un homenaje en toda regla.

• Jimmy’s Bastards. Planeta Cómic.
• Tapa dura. 144 pp. color. 14,95 €