Crítica: «Zombis. Biblioteca de cómics de terror de los años 50. 3», los cómics no mueren.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy Recomendable
Excelente recopilación de historias truculentas protagonizadas por zombis, pre Comics Code. Algunas de ellas influyeron directamente en los feroces ataques a la industria. Historia del Cómic.
La Biblioteca de cómics de terror de los años 50 es Historia del Cómic. Esta serie que está publicando Diábolo Ediciones recopila algunas de las historietas aparecidas en aquellas pretéritas ediciones, herederas del éxito de los agotados superhéroes y que vieron llegar la arrasadora censura del Comics Code. Traemos hoy el tercer volumen, dedicado a los zombis… y es tan curioso, interesante y sorprendente que os invitamos a seguir leyendo.
En sus casi 150 páginas se reúnen 17 historias aparecidas en magazines publicados entre 1951 y 1954, recopiladas por Craig Yoe y Stephen Banes, que escriben sendos artículos explicativos al inicio del volumen. En ellos nos enteramos de la importancia que tuvieron este tipo de historias, muy de moda en la época y que junto a otras de géneros de «dudosa moralidad», contribuyeron a poner los pudorosos ojos de los orgullosos custodios de la integridad juvenil en ellas. Es decir, que entre tanto crimen, vampiro, zombi y asesinato llevado al papel, los mojigatos de la época iniciaron una ofensiva para cargarse los contenidos de los cómics que entretenían a varias generaciones de lectores ¡Y vaya si lo consiguieron!
Tanto es así que se realizaban piras de cómics de manera pública, al más puro estilo nazi, entre los que se incluían algunas de las historias presentadas en este volumen y que han sido rescatadas de colecciones privadas (Black Cat 41. 1952. de la colección de Bill Leach). Por lo visto, los pro-hombres de la época pensaban que tanto zombi era perjudicial para la formación de los valores juveniles y llegaron, incluso, a incluir ese término (zombi) entre los personajes que se prohibía aparecer en las publicaciones. Un desastre para la libertad de expresión que contemplado desde la distancia del tiempo nos hace llevarnos las manos a la cabeza y tranquilizarnos porque ese sinsentido no puede volver a ocurrir (nótese el tono cínico de la afirmación)
Los zombis que protagonizan estas diversas historias poco o nada tienen que ver con los que hemos normalizado actualmente. Olvídense de los muertos andantes de manera errática, sin otro objetivo en la no-vida que devorar sesos y vísceras. Tampoco tienen mucho en común con los ágiles y veloces zombis más de moda en la actualidad. Son, paradógicamente, zombis llegados desde los años 50, antiguos, pero muy modernos y rompedores en su concepto y actitudes. Aquí los zombis hablan y razonan, algunos buscan venganza y otros atar cabos de su vida perdida. Los hay que se mueven por pura codicia o por un interés protector a vete tu a saber qué dios. Sus motivaciones para no entregarse definitivamente al descanso eterno son tan diversas como originales, llevándonos a empatizar con ellos en no pocas ocasiones.
Cada historia consta de unas pocas páginas, pero los argumentos encontrados en ellas pueden llevarnos a la sorpresa… porque hemos encontrado ideas e historias vistas en películas posteriores que sin duda bebieron de estas maravillosas y terroríficas ideas: esos ojos trasplantados de un difunto que hacen ver seres etéreos (y muertos) a su nuevo portador… la conjura para quedarse la totalidad de una herencia compartida… el zombi salido del mar que reclama venganza por la traición de un amigo que le arrebata todo… Los ejemplos son múltiples e interesantes. Y esto es normal que así sea, porque el talento que hay detrás de estas historias es el de algunos de los mejores autores de la época.
Atentos. Encontramos nombres como Wally Wood, el fundador de la mítica MAD… Gene Colan, en un trabajo muy inicial pero en el que ya se nota su asombroso trazo… Frank Frazetta, al que todos conocemos por sus impresionantes pinturas de Conan o su definición del personaje Flash Gordon… Dick Beck, Jack Cole, etc… la lista es tan larga como títulos componen este álbum. La variedad de artistas refleja la misma variedad de estilos y calidades, es innegable. Ante algunas páginas de dibujo sencillo y poco elaborado encontramos otras realmente sorprendentes, con apuestas narrativas complejas y cuidadas. Dick Beck se muestra sórdido y crudo, Wally Wood es ágil e impecable, Gene Colan maravilloso con un trazo suave y realista… Lástima el color, que es fiel reflejo del original, como debe ser una reproducción que se precie, pero que resta impacto al trabajo de los artistas. Esto se aprecia en las historietas reproducidas en blanco y negro (la titulada El Funeral del Vivo, de Al Eadeh es, simplemente, insuperable).
Diábolo Ediciones nos ofrece un nuevo vistazo a esta determinante época del comic-book, repleta de buenas ideas y de autores maravillosos que cimentaron una industria que no solo perdura a día de hoy, sino que tiene el reflejo de su influencia en el cine y la TV. Y no solo de superhéroes se han nutrido esos medios, como queda evidenciado en este volumen protagonizado por vengativos (y parlanchines) zombis. Muy buenos autores y muy buenos cómics debían ser estos para sobrevivir al golpetazo que supuso el Comics Code. Por eso este tipo de recopilaciones suponen un tesoro para el aficionado, al que le prestan la oportunidad de asomarse al pasado del medio que tanto ama. Y le ayudan a entender la evolución del mismo.
Hay que dar gracias a estos zombis, por mantener viva la esencia del noveno arte… por muy paradójico que resulte.
- Biblioteca de terror de los años 50. vol. 3: Zombis. Diábolo Ediciones.
- The return of the zombis. IDW
- cartoné. 150 pp. color. 29,95 €