Crítica: “Wonder Woman, Tierra Muerta”. Máximo Riesgo.

Con sólo un puñado de obras en las librerías, Daniel Warren Johnson sigue rompiendo la pana. No tiene techo y sigue imparable. Extremity debió llamar tanto la atención que poco bastó para que una grande como DC le pusiera sobre la mesa una superproducción de gran presupuesto. Además, reseteando la escenografía postapocalíptica del cómic de Skybound sin la fantasía geográfica de esta pero lo suficientemente contundente para partir de cero en cuanto a paisaje y entorno se refiere. A pesar de pisar Metróplis, Gotham o Themyscira, volvemos al madmaxismo, en este caso, en la tierra DC.

Y además partimos de los presupuestos canónicos de la grandísima saga George Miller, partir del punto A al B, superando todos los peligros posibles pero deleitándonos con la escenografía y mitología creada. A partir de esta base tan simple pero a su vez tan rica a la hora de introducir conceptos de fantaterror, llenos de imaginería, Johnson cuenta una historia de Wonder Woman. Y que historia, todavía ando recuperándome de la cantidad de maravillas visuales y narrativas y con los pelos de punta aún florecidos.

Wonder Woman reaparece tras un letargo centenario para encontrar todo su mundo destruido sin posibilidad de recordar la causa de su despertar y del cataclismo que le rodea. Su viaje para conocer respuestas provocará un tsunami de acontecimientos que absorberán al lector a las viñetas. La cantidad de contundencia imaginativa con premisas tan simples pero directas hacen de esta obra lo mejor que he leído del personaje desde Azzarello. Ya no sólo por la potencia de diseños y la acción tal espectacular en lo visual y en lo narrativo que los envuelve, sino en el drama tan notorio ejecutado tanto en Diana como en las Amazonas y los humanos que se encuentran en medio. Además, es muy respetuoso con la intrahistoria mitológica del personaje como creación a la hora de valorar moralmente los dilemas presentados, tanto familiares como en la nueva sociedad.

Los cuatro capítulos son un no parar de situaciones imposibles y alucinantes. El formato 216×276 mm le da un empaque visual de altísimo nivel, de ahí a lo que nos referimos al tema presupuestario. Tiene splash pages que solo podrían ser superados si fueran trasladados a la acción real. La cosmogonía formada con la nueva humanidad y las criaturas monstruosas que pueblan la tierra es rica en construcción y las muestras de lo que queda del elenco metahumano del universo DC, por ejemplo con Batman, Superman y Cheetah, son sobrecogedoras a la vez que impactantes.

Y ahí es donde la riqueza de la obra alcanza el summun. En la construcción y evolución de los personajes, sobre todo en Diana y en la joven Dee (punto de vista humano de este contexto, un personaje valiente y honesto pero muy crítico con los acontecimientos) y en el permiso de la editorial para que Johnson arriesgue sin mirar atrás, caiga quien caiga. Es impresionante las decisiones creadas en lo que respecta a la protagonista y un mítico de la editorial, hasta ahí puedo escribir. Para no romper la magia.

Tierra Muerta es un obligatorio, tanto por su enfoque valiente y refrescante del mito Wonder Woman, como por su espectacularidad gráfica y narrativa. Imperdonable perdérselo.

Wonder Woman: Dead Earth Book One, Two, Three, Four. Wonder Woman, DC Comics. Tierra Muerta, ECC Ediciones. Cartoné. 200 páginas. Color. Pvp: 24,50 €.