Crítica: Wonder Woman: Sangre, de Brian Azzarelo y Cliff Chiang

Últimamente cuando leo o escucho sobre Brain Azzarello no muchos comentarios positivos he encontrado, no es que sean lapidarios pero siempre de un claro quiero y no puedo. Sin embargo, en lo personal, mis encuentros con el de Cleaveland han sido muy satisfactorios. El viaje que me ofreció en 100 Balas fue muy recordado, lo mismo con su Hellblazer. Sí, tenían sus altibajos, pero en series de producción ambiciosa y de envergadura es prácticamente imposible mantener un nivel superior máximo. Tenían paradas decepcionantes, pero muy poquitas, y muchas de sus creaciones fueron plenas y absolutas. Su visión de Hulk en Banner y de Batman en Ciudad Rota me dejó muy buen sabor de boca. Lo mismo ocurre con Loveless y Johny Double, lecturas muy recomendables, de formatos más o menos reducidos pero siempre testeando al individuo en lo bueno, en lo malo y en lo peor. Dando a través de los personajes su punto de vista sobre el mundo que le rodea. Levantar series cortas de villanos icónicos como Lex Luthor y Joker no es tarea fácil y fueron resueltas con solvencia. Siguiendo el análisis respecto a las series largas, como las dos citadas en primer lugar, en lo que sí me pongo de acuerdo conmigo mismo es en lo referente a sus directos e impactantes puntos de arranque. En Hellblazer, su Tiempos Difíciles me dejó entre maravillado e impactado. Con 100 Balas y todo aquello de la maleta del agente Greaves, tocadísimo. De tal modo que a pesar de la sorpresa que me encontré cuando descubrí en su día que se encargaba de Wonder Woman en el proyecto Nuevos 52 de DC Comics, no tan sorpresa fue descubrir que esta obra empezara también, con la satisfacción y alegría que sentí al comprobar que su saga de la Amazona mantenía el mismo nivel de calidad, visto el respeto que siento por este señor. Y efectivamente el primer arco de su serie contiene esa premisa rompedora a la que aludía anteriormente, presentándonos la etapa de una manera brillante y directa, revisando los mismísimos orígenes de un personaje con casi 75 años de antigüedad de una forma coherente y verosímil, pero con la novedad de que quizá no es lo más relevante de la propuesta, habida cuenta la oferta coral que aquí se nos ofrece.

Resulta que el divino Zeus ha hecho las maletas y se ha pirado del Olimpo dejando un apetitoso vacío de poder donde su descendencia, sus colaterales y su olvidada esposa le han echado el ojo. Si esto no fuera suficiente para conformar una historia interesante con Diana por medio, va a ser que la referida esposa, Doña Hera, se ha cansado de la cantidad de críos que el divino va regalando al mundo por donde pasa  y se propone limpiar tales “malignos” actos, hecho este con el que se encontrará nuestra amazona convirtiéndose en protectora de una divina concepción que aún no ha salido del nido.

Pero eso es la base para formar el nuevo objetivo de la protagonista, que no todo. Porque ese todo es lo que se irá pasando por las páginas del volumen para gozo del lector. Va al grano nada más empezar, desde el principio, partiendo desde el brutal ataque contra un divino nasciturus, la historia irá ofreciendo auténticas maravillas en forma de conceptos impactantes con escenas rompedoras. Todos y cada uno de los actores que componen el drama tendrán deleitosos momentos y diálogos: Apolo, Hermes, Hera, Hipolita, Ares, y unos cuantos más que me dejo.

Cada uno de los seis comics en que consiste este primer arco argumental tiene poderosísimas escenas, por ejemplo: las decapitaciones de dos caballos que desde el vacío que dejan sus cabezas surgen dos torsos formando un par centauros sanguinarios, lo que acontece en Isla Paraiso con el origen de Diana en juego es portentoso, mostrando a la perfección en dos únicos números la relación materno filial entre la Wonder y su madre, Hipólita, arrojando luz a las dudas sobre su alumbramiento. De la arcilla pasamos a la carne, como debe ser. Pero siempre desde un punto de partida respetuoso y coherente. Pero es que hay más, la renovación de Ares (en el cuerpo del propio Azarrello), Hades y Poseidón son para quitarse el sombrero. Ese Poseídon Ghibliizado en una espectacular splash page es absolutamente maravilloso. No digo más ni incluyo imagen suya para no destrozar la sorpresa. Pero de ponerte los pelos de punta. Y que decir de ese delicioso descubrimiento que es Lennox, otro “dejado” por Zeus a lo Ultimate John Constantine.

Con el mejor cinismo y chulería de las más gloriosas producciones sobre vidas cruzadas focalizadas en los distintos encuentros entre los personajes, al margen del impactante hilo conductor, los pasajes costumbristas e intimistas (dentro del contexto de historia fantástica) no cansan ni confunden, todo lo contario, es el alivio necesario ante tanta acción y tensión dramática narrada, que hace esa interacción tan exquisita.

Más alejada en su concepción de la intermitente iniciativa creada por la editorial con esto de los Nuevos 52 y más próxima a la esencia del cómic del sello Vértigo de su mejor época, el tono realista a los distintos planteamientos es lo que convence de lo anterior, y la clave de ello es convertir a Diana en una más y no en lo único con juguetes alrededor. Perfectamente podría sobrevivir la obra sin la aparición del nombre que encabeza el título de la colección en, por ejemplo, dos números pongamos.

Recién terminada la publicación de esta etapa en España, esta es una perfecta e inmejorable oportunidad para que los reticentes o desconocedores de la obra, la descubran y le den una oportunidad. A través de los tomos de lujo donde ECC Ediciones está presentando lo mejor de su catálogo deceíta,  disfrutarán de una construcción y desarrollo de tramas, personajes y giros como la mejor producción televisiva, con momentos en la cosmogonía wonder maniana que quedarán grabados a fuego. Este primer arco argumental es un aperitivo comparado con lo que se avecina, con la mejor acción, fantasía, aventura y suspense que uno puede encontrar. Es una auténtica pasada la saga Azzarelo en Wonder Woman y me alegro mucho por él. Y esto no ha hecho más que empezar, queda mucho y muy bueno por descubrir.

Wonder Woman, Sangre. ECC Ediciones. Cartoné. Color. 160 pags. Fecha de edición: Abril de 2015.