Crítica: «Vengadores: La Guerra Interminable». Vuelven las Marvel Graphic Novel
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Historia
Personajes
Satisfactoria
Vuelven las novelas gráficas Marvel, la primera de ellas: Los Vengadores, La Guerra Interminable.
Hace ya algunos meses que nos hicimos eco de la noticia: Marvel vuelve a apostar por las Novelas Gráficas, con ediciones en tapa dura y con historias más maduras y adultas para sus personajes. Y lo hacía de una forma inédita, editando cada Novela Gráfica de forma simultánea en todo el mundo.
Así, el 2 de octubre, se publicó la primera de todas, (excepto en España, que Panini tardó algunos días más!!) bajo el título de La Guerra Interminable, que no podía más que estar dedicada a su franquicia estrella en estos momentos: Los Vengadores.
Los encargados de llevar a buen puerto este proyecto son Warren Ellis y Mike McKone. Al primero no hace falta presentarlo, uno de esos «locos» guionistas ingleses que puso patas arriba el panorama comiquero americano con obras tales como Transmetropolitan, The Authority, etc. El segundo, algo menos conocido, pero de sobra admirado por sus dibujos en Jóvenes Titanes, Los Exiliados, etc.
¿Y el producto? ¿Está a la altura de la pasada hornada de Novelas Gráficas, de La Muerte del Capitán Marvel, de Elric, de Dios Ama, el Hombre Mata?
Veamos… En conjunto puedo asegurar que Marvel lo ha conseguido. La edición es absolutamente impecable, elegante y sólida. Teniendo el volumen en las manos sabemos que no es un comic normal, es «algo más». (En este punto no puedo evitar que me venga a la cabeza una frase de la película Kick-Ass 2: «¿Qué diferencia hay entre un comic y una Novela Gráfica? Facil, la diferencia es… el precio.»)
Desde el comienzo de la lectura asistimos a una historia atípica, más madura y sobria de lo habitual en Los Vengadores… pero también algo farragosa de leer. Los guiones no son fluidos, pero cumplen de sobra. Da la impresión de que Ellis se ha quedado a medio paso entre los personajes del comic y los de la película. Porque, efectivamente, esta aventura la protagonizan los Vengadores cinematográficos, a excepción de dos extras de lujo: Lobezno y la Capitana Marvel. El resto de personajes piensan y reaccionan como lo hacen los del film: el Capitán América aun no está situado en este tiempo moderno, Ojo de Halcón y La Viuda Negra están calcados a su versión fílmica… y quizá sea esto lo que despista y desorienta al lector. Al menos, al lector habitual de comics.
Esta extraña mezcla de Vengadores se enfrenta a una amenaza tan original que solo podía haber sido ideada por el guionista inglés: un arma nazi inventada en la Segunda Guerra Mundial se ha fusionado con un ser mitológico antagonista de Thor y está siendo usado en secreto por el Gobierno de los USA. Se despiertan fantasmas del pasado del Capitán América y de Thor y amenazan con desestabilizar la paz mundial. Este hecho se aprovecha inteligentemente por Warren Ellis para lanzar una mordaz crítica a la guerra moderna con drones y las muertes asépticas que provoca. Como digo, un argumento digno de Novela Gráfica.
McKone cumple con un dibujo sobrio y recto, sin florituras ni alardes, pero con sobrada funcionalidad. Quizá falle en los planos cortos o en el diseño de personajes… pero esto lo achaco también a esa extraña intención de querer fusionar personajes de cine y de comic.
Una Novela Gráfica que se disfruta de principio a fin, que sin ser lo mejor que han hecho estos autores (ni de lejos), merece ser leída por todos los que echaban en falta este tipo de publicaciones en Marvel. Además, la soberbia edición,que cuesta unos ajustados 15 euros, le termina de dar ese punto de distinción que debe tener una lectura que es «algo más que un comic».