Crítica: «Undiscovered Country», una distopía de LSD.
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Un inicio prometedor aunque se presentan demasiadas cosas de manera acelerada. Una serie a valorar a medio-largo plazo.
El género post-apocalíptico está trillado y explorado hasta límites increíbles. Poco pueden hacer ya los autores para sorprendernos con apuestas nuevas y mira que se esfuerzan para crear siempre una historia que, por un elemento u otro, sea diferente. Algunos ejemplos de esto son Pestilence, que nos llevaba a un pasado medieval ficticio infestado de zombis… o Animosity, donde los animales eran la causa del inevitable apocalipsis. Una de las formas más habituales para crear, o intentarlo, un elemento diferenciador es combinar varios elementos comunes a otras producciones de este género y en no pocas ocasiones suele dar buen resultado. Undiscovered Country pertenece a este grupo y os vamos a contar nuestras impresiones sobre el primer volumen de esta nueva serie Image que hasta nosotros trae Planeta Cómic.
El guión está escrito por dos talentos contrastados en la industria (aunque no todas sus obras sean impecables), Scott Snyder y Charles Soule. Mientras que la parte visual corre a cargo de Giuseppe Camuncoli realizando los bocetos y de Daniele Orlandini y Leonardo Marcello Grassi con los acabados del dibujo. El resultado es dispar y las sensaciones que deja el primer tomo (que recopila los seis primeros números, el arco argumental inicial) es un tanto agridulce. El mundo que presenta es tremendamente rico y prometedor, complejo y profundo… pero la aceleración narrativa sacrifica las explicaciones y presentaciones necesarias para que la serie cale en nosotros.
Me estoy adelantando con las conclusiones sin contaros de que va este Undiscovered Country… Nos encontramos con la Humanidad a finales del Siglo XXI. El mapa geopolítico se ha dividido en dos grandes bloques: la Alianza Euro-africana y la Zona de Prosperidad Panasiática. Poco sabemos de la llamada zona Neocanadiense y de Centro y Sur América. Lo que sí sabemos es que la Humanidad misma está en extinción debido a una pandemia global, radicalmente letal, para la que, de momento, no hay cura. Hemos omitido a EE.UU. en las líneas anteriores y eso es porque el país al completo se aisló voluntariamente del resto del mundo 30 años antes de comenzar la historia que desarrolla la serie. Se levantó un gigantesco muro y un innovador campo de fuerza, impidiendo que nada ni nadie pudiera entrar o salir del país.
30 años nada menos han pasado aislados del resto del mundo y nadie sabe en que estado se encuentra el país. Y un buen día una comunicación por vídeo se filtra al exterior, diciendo que tienen la cura para el llamado Virus del Cielo. Un grupo de expertos en distintos campos serán convocados para entrar al país por un punto concreto que se abrirá para tal fin… y así conoceremos a quienes formarán el grupo protagonista, encabezado por la Dra. Graves. Pero nada más llegar comenzarán los problemas: el recibimiento es más accidentado de lo que esperaban y lo que allí encuentran parece sacado de una pesadilla alucinógena de alguna mente trastornada. Además, cuando puedan calmarse y controlar la situación, descubrirán que tienen por delante una misión tan peligrosa como necesaria para salvar a toda la Humanidad.
La premisa no está mal y la presentación es trepidante a la par que sorprendente… pero los autores incluyen de golpe demasiados elementos a procesar que se agolpan sin dar tregua y sin dejar de incluir nuevos elementos. Y no se trata solo de la cantidad, sino también de lo extraño y asombroso de todo lo que conocemos en el psicodélico argumento de la serie. Una especie de Mad Max colorido con sobredosis de LSD que no nos deja asimilar lo que se nos cuenta sin arquear la ceja por el asombro y la excesiva y gratuita sorpresa permanente.
Todo transcurre tan atropellado que los personajes no terminan de estar definidos y son semi-desconocidos para nosotros, por lo que cada cosa que les sucede nos impacta mucho menos que si hubieran tenido algún tipo de curva de presentación o, simplemente, se hubieran desarrollado un poco más. No sabemos quienes son ni de donde vienen más allá de lo que se nos cuenta con unos escuetos flash-backs.
El aspecto visual está acorde con la locura que se narra el cómic y se muestran con todo detalle tanto los personajes protagonistas como las alucinantes mutaciones y seres que pueblan cada viñeta. Dibujos muy estilizados y de línea fina y precisa, sensacionales en aspecto aunque con una evidente falta de personalidad… seguramente propiciada por la variedad de artistas que colaboran en el proyecto.
Y aun con todo lo que hemos dicho sacamos una conclusión final positiva. El potencial de Undiscovered Country es evidente. La profundidad del mundo futuro que presenta está fuera de duda y promete que, trabajado con tiempo y con más páginas de desarrollo, puede terminar de perfilar una serie de género post-apocalíptico de referencia. Sabe reinventar elementos ya conocidos y transformar otros reales que estamos viviendo, ambos componentes importantes en este tipo de obras. Con los autores implicados en este proyecto podemos apostar con confianza que todos los elementos se van a dar para que Undiscovered Country termine siendo esa gran serie que todos esperamos.
- Undiscovered Country 1. Planeta Cómic
- edición original. Undiscovered Country 1-6 USA. Image
- cartoné. 184 pp. color. 16,95 €