Crítica: Una Primavera en Chernóbil, de Emmanuel Lepage

Elegante, bella  y respetuosa obra la que nos ocupa en la entrada de hoy. El genial ilustrador y litógrafo francés Emmanuel Lepage no dudó en aceptar el encargo para plasmar gráficamente la actualidad del desastre absoluto, del desastre que supone no actuar con la debida diligencia, el desastre que supone minusvalorar el dominio de la naturaleza y el entorno…cuando se hace al lado de viviendas, colegios, parques, supermercados, etc. En 2012 se publicó en Francia «Una Primavera en Chernóbil», y nos cuenta la experiencia artística y vital que experimentó el autor en dicha localidad y alrededores en 2008, fruto del encargo de una asociación comprometida en materia antinuclear, Dessinácteurs (dibujactores). Antes de pisar tierra llama la atención de entrada las reflexiones en boca de uno de los compañeros del autor y que le acompañará en su aventura cuando refiere que no sólo debe estar permitida la incursión en el lugar a científicos, profesionales y periodistas, sino también a los artistas como si fueran observados a priori de otra clase intelectual menor. Cuando precisamente la emoción de lo visto que puede transmitir un músico, un fotógrafo  o un ilustrador no lo puede hacer un físico o un médico, ni siquiera un periodista que escriba con la mayor de las pasiones puede añadir el valor añadido de una narración cantada o gráfica. El plus a lo que se cuenta viene precisamente por el cómo se cuenta. Por tanto la iniciativa del grupo que acompañará a Lepage no puede ser más que acertada.

Entre la autobiografía y el reportaje, por un lado el autor nos expondrá gráficamente con su arte los acontecimientos que se vivieron en la ciudad ucraniana, sus consecuencias el día de autos y el día a día de los pocos habitantes que allí se encuentran en sus alrededores. Por otro, sus propias reflexiones y conclusiones al respecto.

En lugar de una videocámara o una cámara fotográfica, Lapege usará su pintura, y en lugar de un micrófono pondrá su escritura al servicio del lector que desee adentrarse en el interior de un desastre tan descomunal que parece viejo, como de siglos pasados, cuando ni siquiera se cumplen 30 años. Porque esto ocurrió cuando aquí se veía Barrio Sésamo, después de que Memorias de África arrasara en los Oscars y poco antes de la Mano de dios en México.

¿Y que veremos gracias a Don Emmanuel?, como la naturaleza ha derrotado a la civilización, como una sociedad se aferra a sus raíces sin importar las consecuencias, el último botón que provocó la caída de todo un movimiento social y político que imperaba en medio mundo.

Con unas preciosas ilustraciones, nos meteremos en unos coches de choque entre árboles, nos sentaremos en una parada de autobuses donde sólo paran insectos para comer hierbajos contaminados de un bosque que ha cubierto el asfalto. Un escenario impactante, como si entráramos en un portal a otra realidad, una donde la humanidad ha sido expulsada, donde el sistema inmunológico de la tierra ha barrido a la bacteria invasora. Nosotros.

Pero en esas, si partíamos desde un punto de vista oscuro y pesimista, mientras el autor transita por los lugares y dibuja, nos daremos cuenta como él que lo que se abre a su alrededor es esperanzador. No a efectos prácticos porque allí no se puede hacer nada, pero si a efectos espirituales. El hombre no puede vivir allí, pero el ecosistema allí formado es bello, rico y salvaje. Vida después de la vida.

Esa evolución la comprobaremos a medida que la obra avanza. La pintura en principio negra y gris con pequeños momentos de color para incidir en lo importante como el recurso de la niña del abrigo rojo de La Lista de Schindler se tratara, poco a poco va dando paso al verdor, al color, precisamente por el apunte anterior, que la vida pasa a pesar de todo y que el infierno publicitado no es Faunia precisamente, pero tampoco es gobierno de Mefisto.

Una mirada distinta del problema a los típicos archivos audiovisuales de la realidad de la catástrofe pero a través de un arte pictórico de primer orden y con una reflexiones que sólo en este tipo de canal se puede encontrar.

Una Primavera en Chernóbil

ECC Ediciones

Cartoné, color

Páginas: 165

Precio: 30,00 €

Salida: Febrero 2015