Críticas de cómics

Crítica: «Una Mirada Misteriosa», fantasma y fantasmas.

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Para amantes del terror japonés

Una serie de "historias reales" adaptadas por la autora

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Japón sigue siendo un país arraigado en tradiciones y el factor sobrenatural permanece, pese a todo, impregnando su sociedad. El terror japonés ha triunfado en occidente, tanto en cine como en manga, y poco nos cuesta acordarnos de alguna obra que nos haya dejado huella. Dentro de este género llega Una Mirada Misteriosa, recopilación de historias «basadas en hechos reales» que la autora quiere compartir con sus lectores y que publicó de manera serializada en distintos medios. ECC Ediciones las recopila en este volumen para delicia de los aficionados al manga de terror.

Encontramos todo tipo de tópicos del género… pero con un componente especial: la autora afirma que son experiencias reales.

Mimika Ito es una mangaka especializada en el género, con evidentes influencias en su arte y con una curiosa fórmula a la hora de crear sus obras. Resulta que recurre, según cuenta, a experiencias vividas por ella misma o por personas cercanas, como familiares y amigos. Y aquí se nos plantea un serio problema: lo fantástico de tales historias choca de lleno con un relato mínimamente creíble. No se trata de una aparición esporádica o una vivencia inquietante… nos plantea de lleno el enfrentamiento directo con seres sobrenaturales. Intentar vestir esta obra de realidad no le hace un gran favor y consigue que estemos, con cada una de las lecturas, levantando una ceja en señal de desconfianza.

Mimika Ito es, además de autora de manga, una sensitiva capaz de percibir (y ver) espíritus torturados y atrapados en nuestro mundo. Las energías negativas le afectan y perturban e incluso es capaz de aconsejar y orientar a las personas que han sido «tocadas» por este tipo de maldiciones. Sus amistades no le van a la zaga: desde mediums a otras personas sensitivas y videntes. Y así, entre cuestionables afirmaciones categóricas y revelaciones pseudocientíficas se nos van contando estos relatos de terror.

Y la cosa no empieza mal… porque los testimonios de varios testigos que afirman ver el espíritu de una suicida, en las cercanías de un paso a nivel, construyen un inquietante relato en el que se mezclan esas efímeras apariciones con otras veladas amenazas. El problema llega cuando los seres vengativos del más allá aparecen de forma casi física interactuando con los protagonistas. Insisitir tanto en la veracidad de historias tan increíbles destruye la solidez o «seriedad» que pudiera tener. Porque no se trata de un «basado en hechos reales», sino en un «esto sucedió así» contado en primera persona.

Quitando la decepción que supone una mirada escéptica sobre la obra, le podemos encontrar interesantes puntos a este Una Mirada Misteriosa.

Para empezar, Mimika Ito sabe contar sus historias. Usando ese formato de narración en primera persona, como un testimonio o documental, nos introduce en el misterio de turno y lo desarrolla manteniendo cierto suspense e interés hasta llegar al clímax y a la explicación (su explicación) del caso. Se apoya en lugares reales y en personajes sólidos, reales también, que dotan a las historias de solidez. Lástima que luego pierda esa contundencia con el devenir de cada suceso.

Artísticamente su estilo es muy similar a otros talentos dentro del género, como el mismo Junji Ito. Trazos firmes y elegantes que dibujan rostros y figuras estilizados, combinados con un detalle cuidado en los escenarios y reforzado con un diseño de lo sobrenatural realmente destacable. En algunas ocasiones los espectros son pavorosos, inquietantes… surgen de las sombras y se muestran en todo su horror. La autora sabe captar cada una de esas presencias con mucha solvencia. Incluso en el relato en el que aparece un ser de origen y procedencia ambigua, una especie de ente cercano a un dios o un vigilante de otra dimensión (es difícil determinarlo) consigue dotarle de presencia y entidad, imponente… como podéis comprobar en la imagen de la derecha.

Una Mirada Misteriosa es un manga curioso. Su fuerza y su aportación al género es notable, sabe destacar sobre el resto gracias a ese curioso componente que le da el estar contando sucesos reales. Como historia de misterio y terror hubiera funcionado mejor si se le hubiera quitado su pretencioso parecido con la realidad, porque de tan fantástico… no resulta creíble, y él solo se encarga de autodestruirse. Si se hubiera apostado por una afirmación algo más ambigua o por ceñirse a algo menos increíble, estaríamos hablando de otra cosa. Más sólida en su contenido.

Quiero decir que el lector puede disfrutar con la obra, desde luego… pero da la sensación de que se nos quiere convencer de un imposible, de que se nos quiere engañar con sucesos demasiado irreales como para ser ciertos. Seguramente el componente cultural es fundamental y este tipo de narraciones casaran mejor con lectores del mismo país y folklore que la autora. Por eso, lo mejor es dejarse atrapar por el mundo fantasmal de Mimika Ito, sin plantearse nada más ni preocuparse por otra cosa que no sea disfrutar del pavoroso mundo de leyendas que rodea a su autora, donde los espíritus buscan venganza y los fantasmas quieren ser atendidos en sus últimas voluntades.

Para leer a la luz de la luna y, de vez en cuando, echar un vistazo sobre los hombros. Que nunca se sabe…

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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