Crítica: «Una carta para Yodo». Emotivo, diferente y sublime
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Personajes
Historia
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Muy Recomendable
Preciosa historia llena de originalidad, fantasía y ternura... pero con un mensaje sombrío y real.
Es posible que muchos no conozcáis a Jim Bishop. Yo era uno de ellos, pese a ser fiel y constante lector de cómics. Después de leer Una carta para Yodo, pasa a ser uno de esos autores a los que voy a seguir con cada lanzamiento.
Jim es un joven artista francés que sorprendió a crítica y público con su primera obra: Nubo, le gardien nuage. Aparte de eso, ha colaborado en algunos guiones… y poco más. La Cúpula Ediciones nos ofrece su penúltima obra, Lettres perdues, con la que también recolectó un número considerable de premios.
Zambullise por primera vez en una obra de Jim Bishop como es esta (traducida aquí como Una carta para Yodo), resulta como poco, sorprendente. Lo primero que te captura es su estilo visual, cercano a lo Ghibli en lo dulce de su aspecto, combinado con unos encuadres y unas perspectivas de vértigo donde se luce todo el talento gráfico que atesora el autor. Panorámicas aéreas, submarinas, en movimiento, escenas de acción… se combinan con momentos contundentes que te vapulean emocionalmente.
Toda esa fantasía optimista y luminosa nos dirige a un punto de ruptura seco y brutal, que nos deja marca. Cierras el tomo y, si no tienes la lágrima a flor de piel, puedes sentir el estremecimiento. Y todo llega tras el viaje apasionante que supone la lectura de Una carta para Yodo. Una obra que cuesta olvidar.
Para poner un poco de contexto… Nos encontramos en un mundo donde los peces han evolucionado y conviven con los seres humanos. Esto es posible gracias a la tecnología desarrollada por Salin Sea. Cuando el Hombre contaminó los mares y océanos a niveles tales que llegaron a ser inhabitables, este científico logró fabricar exoesqueletos y cachivaches varios que permitieron a los peces salir del agua. Así, vemos un mundo extraño ahora habitado en su mayoría por peces, pulpos y demás fauna, paseando tan tranquilos bajo la luz del sol. Ese es el contexto, que llega de manera implícita, nun ca explícita, durante la lectura de la obra.
Y en ese mundo, en una isla solitaria, vive Yodo. Su fiel pelícano le acompaña siempre y gracias a él se nos regalan unos dibujos con perspectiva aérea que quitan la respiración. Yodo espera paciente, día tras día, la llegada se una carta. La carta de su madre que marchó de viaje y prometió escribirle. Sin embargo, día tras día, debe soportar la mofa del cartero, un pez payaso la mar de «gracioso». Por eso, cansado de esperar, Yodo marcha a la gran ciudad, dispuesto a visitar el servicio postal y averiguar que ha pasado con su carta.
Este viaje va a ser la aventura de su vida, donde encontrará a extraños compañeros de viaje como Rebecca y Cipri. Que empiean siendo secundarios, para terminar co-protagonizando el cómic e introduciéndose en nuestros corazoncitos. Porque con ellos vamos a reir, a emocionarnos y a vivir aventuras… y más.
Tras su extravagante fantasía y su divertida apuesta, Una carta para Yodo toca temas muy serios que también se van a abrir paso durante la lectura. Muchos de manera tangencial y otros, de forma contundente. Evitaré referirme a ellos para mantener la sorpresa de la lectura y el impacto que suponen, pero no esquivaré la insistencia de recomendar esta lectura por todas las cosas que aporta y por su magnífico apartado artídtico. En lo literario y en lo visual.
En lo literario, porque los diálogos son frescos y rápidos, marcan el carácter de cada personaje y ayudan a conocerlos, a quererlos porque los sentimos vivos. Toma al lector como cómplice y le obliga a implicarse en este extraño mundo que se despliega ante nosotros, un mundo que está, también, vivo. Y se corona con ese aspecto visual ten brillante, luminoso, dominado por unas líneas precisas que mezclan el mencionado «estilo Ghibli» con lo mejor de la línea clara europea.
Solo puedo deshacerme en elogios hacia esta obra. Es de esas que permanece en la memoria y que apetece volver a leer cada cierto tiempo. Y te obliga a seguir, ya de manera inexcusable, a Jim Bishop. Su nueva obra, Mom ami Pierrot, será una de mis próximas adquisiciones.
No dejéis pasar Una carta para Yodo.
- Una carta para Yodo. Ediciones La Cúpula
- rústica con solapas. 208 pp. color. 27,50 €