Crítica: «Transformers: More Than Meets The Eye», vol.1. Los mejores Transformers
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Genial
Excelente colección de Transformers que huye de tópicos y resulta tan divertida como profunda
En 2005 la pequeña editorial IDW se hizo con los derechos de los Transformers, tras el descalabro de DreamWave. Conscientes de los errores cometidos por su antecesora, esta editorial decidió reiniciar la franquicia y adaptarla a los tiempos modernos. Para ello contrataron a un escritor que ya había triunfado previamente realizando sus propias historias con estos robots, el señor Simon Furman. Aunque el número 1 de la primera serie, Infiltration, no salió hasta enero de 2006, en octubre de 2005 lanzaron un número cero que dejaba bien claro este cambio de rumbo: vuelta a los orígenes para contar toda la historia Transformers, pero para contarla bien, como nunca antes se había hecho.
Desde entonces, una gran cantidad de mini-series, maxi-series y one-shots han ido forjando la nueva historia de los Transformers hasta culminar en dos series regulares que gozan de gran éxito tanto de crítica como de público. Dos series que transcurren de forma paralela y que cuentan lo que sucede una vez terminado el eterno conflicto Autobot/Decepticon. Con un planeta Cybertron reconstruido y muchos, muchos Transformers que lo único que recuerdan es estar en guerra desde siempre.
De este punto parten Robots in Disguise y More Than Meets The Eye, pues tales son los títulos de este par de series hermanas. En concreto, nos centramos con la segunda (MTMTE), que es la que ha comenzado a publicar en nuestro país Planeta deAgostini, en tomos recopilatorios de 8 números americanos.
Ya desde la misma portada deja ver MTMTE que es un título desenfadado y divertido, pues homenajea ese mítico numero uno de la Liga de la Justicia de Guiffen y DeMatteis, sustituyendo héroes por, evidentemente, Transformers. Y en el interior nos encontramos ese mismo humor que hiciera famosa aquella inolvidable serie de DC: guiones inteligentes, conversaciones rápidas e ingeniosas, situaciones originales y simpáticas… pero con el añadido de que aquí son robots y todo se torna más irreal y surrealista si cabe.
MTMTE nos cuenta como un líder autobot, el simpático y carismático Rodimus, decide reunir una tripulación de voluntarios que partan junto a él en busca de los míticos Caballeros de Cybertron. A bordo de la nave La Luz Perdida, partirá un variopinto grupo de Transformers con la ilusión de encontrar a sus ancestros, aunque eso les lleve a los más recónditos y escondidos agujeros de la Galaxia (y allí es donde van!). Pero el viaje es de todo menos tranquilo y apacible, pues Rodimus y su grupo de confianza deberá lidiar con todo tipo de amenazas. Aquí es donde el ingenio de los autores estalla en un torrente inacabable de ideas y situaciones. James Roberts, el guionista, nos sorprende varias veces en cada número con continuos giros argumentales y con diálogos ágiles, inteligentes, como hacía tiempo no recordaba. Da igual que alguien sabotee (o lo intente) la nave; da igual que tengan un ser devorador de la chispa vital transformer que se oculta en la oscuridad de la nave; da igual que algún Transformer sufra secuelas de post-guerra (los Decepticon y los Atobots lucharon desde hace demasiado tiempo!); da igual que el Transformer psicólogo (Rung) sufra la ira de sus pacientes bipolares; da igual que parte de la tripulación se amotine… todas las situaciones son solventadas con ingenio y soltura.
El complemento ideal para un guión tan certero debía ser el dibujo de Alex Milne y Nick Roche. Saben captar la esencia desenfadada profunda de la historia y reflejarla en los protagonistas… un duro trabajo este, pues se trata de seres metálicos y eso dificulta el poder trasmitir sentimientos, expresiones,etc. Sin embargo lo consiguen de sobra. Primero mediante el lenguaje corporal, que está cuidado al máximo. Segundo, exprimiendo las limitadas expresiones faciales de las que estos Transformers son capaces. Asombra la facilidad con la que consiguen estos artistas transmitir estados de ánimo de unos robots. Nunca había visto nada igual.
Los ocho primeros números que componen este tomo son de lectura divertida, entretenida y, en absoluto, rápida. No es un cómic que se lea superficialmente, pues la cantidad de guiones, tramas, subtramas, etc. hacen de él una experiencia divertida, si, pero nada superficial ni pueril. Darse cuenta de la ingente cantidad de gags también requiere de una lectura atenta y, además, la numerosa cantidad de personajes no es solo anecdótica o de relleno… cada uno de estos Transformers tiene su pasado, sus miedos, sus secretos, sus reflexiones… Es, en definitiva, un cómic de apariencia humorística y desenfadada que va revelando, conforme avanza su lectura, lo que en realidad es: una monumental Space Opera de largo recorrido y con una riqueza abundante de personajes, situaciones, argumentos, motivaciones, etc.
Hacía meses que leía críticas favorables tanto para MTMTE como para su serie hermana y la llegada de este tomo a nuestro país me ha refrendado esa opinión. Me la ha refrendado y me ha convencido de que es una de las mejores series que se publican en la actualidad (casi nada!) Ahora se me hará demasiado larga la espera hasta la salida del segundo tomo y rezaré a Primus para que también sea publicada esa otra serie paralela, Robots in Disguise.
30 años de Transformers y están más vivos que nunca. Por algo debe ser.
Y recuerda que todo lo relativo a los Transformers lo puedes encontrar en nuestro podcast Hello Friki: Especial Transformers