Crítica: «Tomie. vol.1 (de 2)», terrorífica hermosura.

Es muy característico el terror de Junji Ito: Ambientes de pesadilla y brumosos, asfixiantes, personajes perturbados siempre balanceándose entre la cordura y lo absurdo, a un ¡ay! de coger un cuchillo y degollarte. Historias elaboradas que van de menos a más a través de capítulos y que nos van sumergiendo en la oscuridad y el horror. Estos elementos comunes ya existen en la primera de sus obras, aquella que elaboró mientras trabajaba de protésico dental, que presentó a los premios Umezu y que le valió la burla de sus compañeros de trabajo… pagaría por verles la cara cuando las versiones cinematográficas de esa obra llegaron a confirmarse, 9 en total.

Tomie es esa ópera prima de la que hablo y que llevó al señor Ito a decantarse por el arte y a involucrarse en el terror, como generador de pesadillas por encargo. Cine, videojuegos y mucho, mucho manga. Pero centrémonos en Tomie, concretamente en el primer volumen publicado por ECC Ediciones y que es un recopilatorio aparecido originalmente en 2011 como Junji Iti Kessakushu.

La historia comienza fuerte. Tomie es una alumna que aparece descuartizada para horror de compañeros y profesores. Velatorio y entierro solemnes entre el dolor y la pena… casi parece irreal el primer día de clase tras el sepelio, con ese pupitre vacío y el discurso paternalista del profesor. Una escalofriante sorpresa golpea a todos cuando se abre la puerta y entra, como si nada, la misma Tomie, aquella que había sido descuartizada y enterrada un día antes. El primer capítulo es un carrusel estremecedor y frenético lleno de sorpresas y de temibles giros. Todo queda explicado en ese capítulo inicial, y cuando lo acabamos nos surge la duda… ¿qué queda por contar?

Ese es el principal problema de Tomie con el que Junji Ito tiene que lidiar: inventar historias interesantes después de haber mostrado todas las cartas. Algunas de esas historias quedan eclipsadas por tópicos adolescentes que, por muy disfrazados de horror que vengan, no pueden desembarazarse de una irritante sensación de cliché en forma de amores juveniles. Por otro lado tenemos los capítulos donde Ito saca partido al misterio y el secreto que representa Tomie, cuando la usa como arquetipo de belleza fatal y maldita, capaz de despertar el deseo más primario y visceral en los hombres y se alimenta de amor salvaje, fanático… ofreciendo a cambio el egoísmo propio de una diosa enfermiza, borracha de su inigualable, superior y perfecta belleza.

A destacar la historia que transcurre en las montañas, donde el escenario ayuda a crear esa sensación de indefensión y abandono en la que caen los incautos que de manera fortuita (aparentemente) se topan con este ser. No es la única historia destacable, ni mucho menos, pero dejaré que las descubráis vosotros y vayáis conociendo poco a poco a este diabólico engendro, este femenino yokai.

El apartado artístico es el habitual en Junji Ito, si bien en la primera historia se nota un trazo más inseguro, aunque ya apuntaba maneras y anunciaba el genio que había detrás. Entre la primera historia y las siguientes tuvo que pasar algo de tiempo, pues su estilo y líneas se perfecciona y se acerca más al que conocemos de obras más recientes. Su capacidad de sintetizar historias y de crear situaciones tensas es la misma de siempre, admirable como puede ser capaz de inquietarnos y ponernos nerviosos, de despistarnos, pues no sabemos por donde va a salir este autor en la próxima página. También es costumbre en él que ese terror que muestra está llevado al límite y, a veces, roza lo absurdo y lo ridículo… también eso está aquí presente, que es otra seña identificadora del autor, para bien y para mal.

En mi baremo personal voy a ponerla por debajo de Uzumaki y al mismo nivel que Gyo, dos de sus mejores obras. Sin embargo, Tomie posee un valor añadido: es una obra primeriza, creada a tiempo parcial y con una ilusión tan grande que se nota en cada página. Junji Ito es un autor de referencia, maestro del terror y solo por eso animo a cualquier interesado en este tipo de publicaciones a que se atreva con Tomie, quizá caiga atrapado por su hechizo de amor.

• Tomie. vol.1 ECC Ediciones. rústica con sobrecubierta. blanco y negro. 374 pp. 13’95 €