Crítica: «Titanes: Mundo Bestia 1 de 2», el salvaje Universo DC

Siempre repetimos que los mega eventos que cruzan series y personajes son un habitual en las grandes editoriales de cómics de superhéroes. El último en llegar por parte de DC es este Mundo Bestia que se publica en nuestro país por parte de ECC Ediciones, en dos tomos que recopilan la serie central más algún one-shot relacionado. Como también es habitual, las ramificaciones y derivaciones (algunas de ellas) se pueden o se podrán seguir en las respectivas series.

Lo que ya no es tan habitual, y nos parece de lo más interesante, es volcar el protagonismo de estos eventos en personajes hasta ahora secundarios. Ya pasó con Terrores Nocturnos, que contaba con Deadman como protagonista, y algo similar sucede con Mundo Bestia, que apuesta por los Titanes como eje de la trama.

Tom Taylor encabeza el trabajo a los guiones, aunque como se trata de tantos números y series cruzadas, comparte la escritura con otros nombres, nada desdeñables, como el mismísimo Chip Zdarsky. El resultado es desigual y no plenamente satisfactorio, aunque su lectura es de sobra entretenida y la apuesta, como poco, original.

La premisa inicial es así de interesante: ya sabemos que la Liga de la Justicia no está operativa y ahora son los Titanes los que toman el relevo como el grupo de superhéroes de referencia. Se avecina su primera gran crisis: un ser de poder cósmico se acerca a la Tierra, la Necroestrella. Un ser capaz de parasitar las mentes de la gente y doblegar a sus habitantes para apoderarse del planeta. Este ser ya fue vencido, por poco, hace tiempo. De ello se encargó un viejo conocido, Starro, esa especie de estrella de mar gigantesca que lanza pequeños starros que también se apoderan de la voluntad de la gente. Un viejo enemigo de la Liga de la Justicia que pudimos ver, por ejemplo, en la película del Escuadrón Suicida de James Gunn.

Bien, parece que Starro es el único ser capaz de detenerlo, así que a los Titanes se les ocurre un plan tan arriesgado como ingenioso: usar las capacidades metamórficas de Gardfield para convertirse en otro Starro y enfrentarse con la Necroestrella. El problema es que quizá sea peor el remedio que la enfermedad…

Esta es la interesante premisa inicial del evento, pero todo se va a complicar y va a poner a los héroes DC (con los Titanes al frente) contra las cuerdas.

No falta la acción, el drama, la interacción entre personajes y ese toque que le suele dar Tom Taylor a este tipo de eventos. Lástima que la narración se sienta en ocasiones acelerada, no sabemos si por falta de tiempo para desarrollarla o por unos cambios de guionistas que desajustan la linealidad de la historia. Quizá el peor momento sea cuando la amenaza se vuelve global y parece que la narrativa se desborda al tener que viajar (y luchar) por todo el mundo, incluso en el espacio. Se pierde cohesión en favor de darle espectacularidad y grandilocuencia a lo que se cuenta. Y, con todo, Tom Taylor hace su parte y reorienta la historia lo suficiente como para no ser un desastre.

El baile de dibujantes es parejo al de guionistas, y tenemos a un excelso Ivan Reis, que impacta con sus alucinantes ilustraciones… pero también tenemos a Keron Grant, responsable junto al guionista Chuck Brown, de la peor parte del tomo.

Un evento que se publica en dos partes y que tiene momentos irregulares. Se salva por la genial intervención de algunos de los mejores autores que hay hoy día, en nómina de DC, y por esa nueva moda que han tomado de darle protagonismo a personajes que habían permanecido en segundo plano.

Un evento que aun puede ofrecer más (y mejor) entretenimiento en su segundo tomo, donde concluirá, y que también os contaremos por aquí.

• Titanes: Mundo bestia núm. 1 de 2. ECC Ediciones
• edición original. Titans: Beast World núms. 1-3, Titans: Beast World – Waller Rising núm. 1, Titans: Beast World Tour – Gotham núm. 1 USA. DC Comics
• rustica. 144 pp. color. 19€