Crítica: «The Last of Us Remastered», revisitando el apocalipsis
Resumen de la Crítica
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Muy Recomendable
Por gráficos, historia, personajes, jugabilidad... uno de los mejores juegos de los últimos años.
Cuando se lanzó The Last of Us al mercado aun no teníamos en Hello Friki una sección dedicada a los videojuegos. Por eso no se le pudo hacer una reseña a esta obra maestra; era un asunto pendiente que rectificamos ahora, con motivo de la inminente salida de su segunda parte.
Los responsables de este prodigioso juego fueron también los artífices de una de esas sagas que ya han quedado para siempre ligadas a Sony y su consola, un exclusivo que sorprendió en cada entrega y que sigue vivo a día de hoy: Uncharted. Mezclando el espíritu aventurero arqueológico de Indiana Jones, reinventando la esencia de los Tomb Raider y usando un sistema de juego basado en las coberturas al más puro estilo Gears of War, consiguieron crear una nueva y atractiva franquicia. Además de todo lo anterior las historias contadas en la saga Uncharted eran sencillas pero interesantes y se apoyaban en unos personajes profundos y carismáticos.
Pero tras varias entregas llegó el momento de cambiar la IP y apostar por algo nuevo… manteniendo, eso sí, la importancia de los gráficos realistas sustentados en personajes y argumentos maduros y adultos. Naughty Dog ya había mostrado lo que era capaz de hacer en el plano gráfico, pero con The Last of Us iba a dar un paso más allá. Ahora no se trataba de recrear escenarios tropicales o ruinas, sino mostrar una civilización que había pasado por un cataclismo y que ya hacía muchos años que había cedido su dominio humano a la fauna y la flora. Tanto animales salvajes como una vegetación dominante se apropiaron de las ciudades, recreadas aquí con total realismo: edificios derruidos, lugares abandonados… todo reflejado con una nitidez, una claridad y un detalle pasmoso.
Al jugar puedes preguntarte por qué demonios se han tomado tantas molestias y tanto detalle en hacer el juego tan perfecto: son lugares por los que no vamos a volver a pasar y que dejamos atrás… por eso apetece recrearnos visualmente en ellos durante un buen rato. Artísticamente es sobrecogedor, el juego es tremendo. Impecable ya en su momento (y estamos hablando de hace unos cuantos años, 2013 nada menos) pasmoso visualmente, es un prodigio también a día de hoy mostrándose técnicamente superior incluso a juegos actuales.
Pero lo que también se logra con ese detalle visual (además de con otros elementos como es el sonido con su espectacular doblaje) es la profundidad de los personajes. Se logra en definitiva un juego absorbente, envolvente y en el que no solo la tensión y el terror están presentes en todo momento, sino que logra implicarte emocionalmente con la situación, traspasando el papel de mero jugador. Algo que prevalece y se recuerda una vez acabado. Las sensaciones y los sentimientos están a flor de piel, la relación entre los protagonistas y cada cosa que les sucede llega a preocuparte… y eso va mucho más allá de un juego de acción, de disparar, de ocultarse o de entrar en sigilo para superar un área infectada de personajes enemigos.
Ellie y Joel son los protagonistas. Al primero lo conocemos en el sobrecogedor inicio del juego, durante un prólogo demoledor y contundente que no solo sirve para presentarnos a Joel, sino para contarnos el comienzo de la pandemia (si, una pandemia) y el consiguiente caos. Porque el fin del mundo llega a través de unas esporas que, al ser inhaladas, se apoderan del sistema nervioso y vuelven loco y violento a su portador. Hay un segundo estadio en los infectados, que conoceremos más avanzado el juego: las esporas ya han parasitado el cerebro y aumentan el tamaño de este, que revienta el cráneo del portador. Son los llamados «chasqueadores». Seres ciegos pero letales, a los que más vale la pena esquivar porque si te atrapan… será el fin.
Tras el prólogo mencionado el juego avanza varios años y nos presenta como ha quedado el mundo, la sociedad: dividida en grupos de supervivientes a los que el ejército somete, el ejército como una fuerza opresora y tiránica. Pero no nos tendremos que preocupar mucho de ellos, pues la amenaza está también en otros grupos de humanos, crueles y asesinos, dispuestos a cualquier cosa para sobrevivir. En este entorno hostil conocemos a Ellie, la adolescente que nos acompañará durante todo el juego y a la que debemos proteger… porque puede tener la clave de la cura a la enfermedad producida por las esporas.
El juego se transforma en un viaje de ambos personajes a través de ciudades plagadas de humanos… algunos infectados y otros no, pero todos igual de peligrosos. Debemos escoltar a Ellie hasta el lugar acordado, para que pueda ser usada su supuesta inmunidad. Y no va a ser una travesía fácil, desde luego.
Joel es un hábil combatiente y con el uso del sigilo podemos atravesar los distintos puntos del mapa. Pero las cosas se pondrán complicadas en no pocas ocasiones y será entonces cuando tengamos que utilizar las diversas armas de fuego (o el arco) que encontraremos durante nuestro viaje. Eso sí, las municiones escasean y cada disparo cuenta. Podemos, como es habitual, mejorar nuestras armas en unos bancos de trabajo que encontraremos aquí y allá… además de fabricar cosas tales como botiquines, bombas caseras, etc.
Un aspecto importante en la jugabilidad es el modo sigilo. Tendremos que controlarlo para poder economizar munición y evitar riesgos… porque en cuanto nos descubran seremos blanco fácil para enemigos humanos e infectados, y no sabríamos decirte cuales son más peligrosos.
Pero el corazón de The Last of Us es su argumento, su historia y sus personajes. El viaje de Joel y Ellie crea unos lazos entre ambos que se van a ir reforzando con cada experiencia, con cada combate, con cada herida… y eso es algo que nosotros vivimos como jugadores, pero que también nos transforma. Lo que le pasa a esta pareja llega a preocuparnos, nos implica y sumerge y sufrimos con ellos. El grado de inmersión que tiene este juego es algo sorprendente y la experiencia que aporta al jugador es algo único. Porque el argumento del juego no te trata como a un niño: es crudo y directo, realista y cruel… pero a la vez tierno y emotivo.
Es fácil que los nervios te ataquen durante un momento de tensión, sí, pero también sucederá lo contrario y apreciarás los vínculos afectivos que se crean entre los personajes, sonreirás con sus bromas y te enternecerás en algunos pasajes. Pero no te relajes, que el mundo de The Last of Us es implacable.
La versión remastered para PS4 llegó además con el DLC que complementa la historia. Es tan corto como intenso y conoceremos un aspecto importante de Ellie, que es quien lo protagoniza… además de saber qué sucede en un momento concreto del juego, cuando pasamos a controlar a la joven.
Este es el mejor momento para recomendar The Last of Us, a punto como está de salir su continuación, el próximo 19 de Junio. Sisois de los que todavía no habéis disfrutado de esta obra, no lo dudéis… además de estar a un precio irresistible, os aseguramos que os empujará a jugar su secuela. Sin duda, uno de los mejores títulos que ha dado esta industria.